Tal como había ocurrido en veranos anteriores, en la provincia de Santa Fe volvieron a registrarse ataques de palometas a bañistas en las costas del río Paraná. En esta ocasión, más de 30 personas resultaron heridas y debieron ser atendidas por cortes en manos y pies. El caso más grave fue el de una adolescente de 13 años a la que tuvieron que amputarle un dedo: fue sometida a un injerto en el quinto metatarsiano en el Hospital de Niños Doctor Orlando Alassia.
Los bañistas afectados fueron mordidos ayer por estos peces en los balnearios de la laguna Setúbal, en la costanera Este de la capital santafesina. Aprovechando el feriado por el Día de la Soberanía Nacional y en medio de una jornada de calor agobiante, muchos decidieron acudir a las playas de la ciudad y algunos se animaron a un chapuzón sin imaginarse de la presencia de estos peces, que se ve favorecida por las temperaturas sofocantes y el agua tibia, además de las bajantes.
Las palometas guardan similitudes con las pirañas, se trasladan en cardúmenes y prefieren las zonas de aguas bajas para alimentarse. Se trata de un pez grande y muy voraz que tiene dientes muy afilados con un gran poder de corte.
Si bien existen muchas especies, las que aparecen en Santa Fe suelen ser las pilopleura, conocidas como piraña, palometa brava o palometa brillante; y las nattereri, llamadas palometas mora o palometas pacusa.
El bajo nivel de las aguas, sumado a las altas temperaturas que se suelen registrar en esta época, conforman un escenario propicio para la aparición de estos peces carnívoros en las costas del Paraná. Por ese motivo es habitual que cada verano se reporten mordeduras en los bañistas y, en ciertas ocasiones, se producen ataques de cardúmenes de palometas que terminan con muchas personas heridas.
Pero además, las condiciones descriptas no solo pueden provocar la presencia de palometas sino también la de rayas y la posible aparición de ofidios. “Por todo esto, se solicita a la población que no ingrese al agua, sobre todo teniendo en cuenta que este período de bajante va a continuar en los próximos meses”, pidieron desde la Municipalidad de Santa Fe.
A través de un comunicado, las autoridades locales recordaron que, “a raíz de la bajante excepcional del río, los balnearios de la Laguna Setúbal sólo pueden utilizarse como solariums; mientras que los únicos lugares habilitados para el baño recreativo son los piletones de los parques del Sur y Garay”.
Sobre la imposibilidad de utilizar los balnearios para el baño recreativo, la directora de Gestión de Riesgos de la Municipalidad, Cintia Gauna, sugirió “no ingresar al agua por la peligrosidad que representa la propia laguna, que tiene profundidades muy marcadas y el suelo inestable, sobre todo, en la zona más próxima a la costa”.
Misma recomendación hizo el representante del Sindicato de Guardavidas en la capital provincial, Sergio Berardi. “El hábitat natural de la palometa es la laguna y la falta de caudal y la alteración por las altas temperaturas hace que el cardumen se vuelque a la costa”, advirtió en declaraciones a Aire de Santa Fe.
Berardi señaló que los guardavidas dispuestos a lo largo de la costanera santafesina cuentan con insumos para dar los primeros auxilios ante mordeduras de palometas y que, ante dos casos seguidos, la indicación en retirar a toda la gente del agua. Esto, sin embargo, se vuelve complejo cuando la concurrencia es masiva. Por eso pidió colaboración para evitar estos accidentes, “especialmente a las familias que van con menores”.
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