Si bien todavía falta un mes para que comience oficialmente el verano en el hemisferio sur, en la Ciudad de Buenos Aires ya se empezó el calor y para esta semana el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó jornadas agobiantes, con temperaturas muy altas que sorprenden en esta época del año.
Desde este mismo domingo se podrá sentir con bastante intensidad el clima sofocante, ya que con máxima de 36 y mínima de 22 grados, será una de las jornadas más pesadas de los últimos meses, aunque ayudará un poco el hecho de que el cielo estará parcialmente nublado.
Lejos de mejorar, el lunes la situación continuará de manera similar, con temperaturas que oscilarán entre los 37 y los 22 grados, aunque para la tarde se esperan algunas tormentas aisladas que se extenderían hasta la noche y podrían hacer descender el calor.
El martes, en tanto, la mínima será de 14 y la máxima de 25 grados, por lo que las condiciones empezarían a ser más agradables, pero todavía habrá algunas nubes en el cielo. El miércoles, sin embargo, regresará el clima agobiante, ya que el SMN pronosticó 32 grados en la Ciudad.
El jueves volverá a estar templado, con temperaturas entre 17 y 28 grados y cielo mayormente nublado, al igual que el viernes y el sábado, que no tendrán grandes variaciones, por lo que recién el fin de semana próximo estará agradable el tiempo en CABA.
A fines de octubre último hubo una repentina ola de calor que afectó también a 17 provincias del país y generó un nuevo récord en los registros de ese mes en territorio porteño, con un pico de 36.1°C, según advirtió en ese momento el SMN.
Esta marca se registró en la Ciudad de Buenos Aires, a la par que se registraban temperaturas de 40 grados en Termas de Río Hondo, 40,6 en Santiago del Estero; 40,1 en Córdoba con 40,1 y 40 en La Rioja.
Ante estas temperaturas tan altas, las autoridades siempre recomiendan tomar algunos recaudos para evitar un golpe de calor, como, por ejemplo, reducir la actividad física; usar ropa holgada y de colores claros, sombreros y anteojos oscuros; evitar comidas muy abundantes e ingerir verduras y frutas; aumentar el consumo de líquidos sin esperar a tener sed para mantener una hidratación adecuada; permanecer en espacios ventilados o acondicionados; evitar bebidas alcohólicas o muy azucaradas, y no exponerse al sol en exceso, ni en horas centrales del día (entre las 11 y las 17).
El golpe de calor es el aumento de la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol o por hacer ejercicios en ambientes calurosos y poco ventilados. Se produce porque el cuerpo pierde agua y sales, la persona comienza a sentir un malestar general por el aumento de la temperatura corporal y la falla de los mecanismos para su regulación
“Se trata de un cuadro de deshidratación generalizada y los síntomas son similares para todos. Este malestar puede aparecer al momento o después de algunos días de altas temperaturas”. Según explicó el jefe del Programa de Medicina Interna General del Hospital de Clínicas, Roberto Fayanás (MN 48.947), “la clave está en poder reconocer la necesidad de mantenerse hidratado”.
Las personas mayores, por la edad, se vuelven menos sensibles a sentir sed, por lo que deben recordar y tener como hábito tomar agua. Cuando la temperatura sube y comienzan los síntomas el cuerpo puede haber perdido entre cuatro y seis litros, que se deben reponer de forma constante.
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