Durante 2020, 82 personas murieron a causa de un siniestro vial en la Ciudad de Buenos Aires y el año anterior se lamentaron un 20% más de víctimas fatales. Este año, el Gobierno porteño presentó su segundo Plan de Seguridad Vial con una meta a 10 años: reducir en un 20% las muertes para 2023 y en un 50% para 2030.
En ese contexto, el jefe de Gabinete, Felipe Miguel —acompañado de Juanjo Méndez, secretario de Transporte y Obras Públicas; Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal; y Cristina García, legisladora de la Ciudad y presidente de la Comisión de Transporte de la Legislatura porteña— anunció que presentó un nuevo proyecto en la Legislatura de la CABA en el que propone “profundizar las sanciones en calle para quienes manejen alcoholizados” con dos meses de retención de sus licencias de conducir, como mínimo.
“Nuestro objetivo es reducir el número de fatalidades y lo haremos desde las formas en que se preparan a los ciudadanos para los exámenes y en cómo obtienen sus licencias de conducir, cambiando las modalidades para obtenerla. Habrá sanciones más rigurosas para quienes toman alcohol antes de manejar”, adelantó Miguel sobre la propuesta diseñada con el apoyo de la Fundación Bloomberg Philanthropies y trabajada en conjunto con las organizaciones de familiares de víctimas en siniestros de tránsito. “Apuntamos a formar conductores más responsables”, aseguró.
Informaron que habrá más flexibilidad a la hora de dar esos exámenes y que dispondrán de doce nuevos espacios para rendirlos. Antes de la pandemia, en la Ciudad de Buenos Aires, se emitían alrededor de 450 mil licencias por año, alrededor del 88% renovaciones y 12% otorgamientos.
Los ejes del paquete de medidas: la mejora continua en el otorgamiento de licencia de conducir; el reordenamiento de penas y sanciones asociadas alcoholemia y la educación vial y capacitación de formadores
Como alarma, los funcionaron contaron que el 21% de los siniestros fatales registrados en la Ciudad están relacionados con el consumo de alcohol. “Por eso, los Agentes de Tránsito realizan controles de alcoholemia todos los días del año, de manera aleatoria, conformando una política de seguridad vial líder en la región. Como resultado, desde 2016 a 2020 los controles de alcoholemia se incrementaron 152% (de 119.772 a 302.186) mientras que la cantidad de positivos disminuyó de 3,3% a 1,4 por ciento”.
En ese contexto, el secretario de Transporte y Obras Públicas de la CABA, sostuvo: “Es inaceptable manejar si tomaste o subirte al auto de alguien si sabés que tomó. No hay lugar para la duda. Nuestra política de seguridad vial es clara: hace años profesionalizamos los controles de alcoholemia, y así, bajamos el índice de positividad. En esta etapa, buscamos consolidar esa transformación promoviendo sanciones más rígidas para quienes pongan en peligro su propia vida y la de los demás”.
Desde su posición, Julia Domeniconi, secretaría de Atención Ciudadana y Gestión Comunal de la Ciudad de Buenos Aires, destacó que desde el sector trabajan cada día “para mejorar la experiencia de los vecinos en la gestión de su licencia con especial atención en el cumplimiento de las condiciones de aptitud psicofísicas y conductivas”.
Al respecto, hizo hincapié en que “las mejoras en el conocimiento de las normas requerirán de un nuevo examen teórico y también nuevas condiciones para el examen de manejo”, esto, admite “permitirá sin dudas tener conductores mejor preparados y más seguros”.
Puntos clave del Proyecto Integral de Convivencia Vial
Los ejes de la propuestas apuntan a consolidar un plan de mejora continua en el proceso de otorgamiento y renovación de las licencias de conducir; promover sanciones más rígidas para quienes no respetan las normas de convivencia vial; fortalecer el proceso de evaluación para los conductores otorgando más oportunidades de formación una vez que obtienen su licencia y profundizar la capacitación de los formadores que imparten los conocimientos para los aspirantes desde las academias. El detalle:
-Alcoholemia: los casos positivos serán inhabilitados.
Uno de los puntos centrales del proyecto determina la inhabilitación para conducir para los conductores que den positivo en un control de alcoholemia. Actualmente los infractores pueden regularizar su situación, en un corto lapso, y volver a circular. En la Ciudad, el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales.
En ese sentido, la legislación actual prevé tres panoramas cuando el control de alcoholemia arroja un resultado mayor al permitido:
- Se labra una contravención, se retiene la licencia del conductor (y se otorga una provisoria por tres días corridos) y se remite el vehículo a una playa de acarreo (no está permitido ceder el volante).
- Se le informa al presunto contraventor que deberá presentarse en la Fiscalía dentro de los próximos cinco días hábiles de labrada el acta contravencional para regularizar su situación.
- Una vez que la persona se presenta tiene dos opciones, que quedan a discreción del fiscal: realizar una probation, que puede derivar en tareas comunitarias como una donación, por ejemplo; ó el fiscal formula un requerimiento de elevación a juicio.
Con la nueva normativa, todos los conductores que den positivo en un control de alcoholemia serán inhabilitados por un mínimo de dos meses y dependiendo del dosaje, se implementarán otras sanciones:
-Entre 0,5 gr/l y 1 gr/l, se establecerá una multa de 150 ($7.950) a 1000 unidades fijas ($53.000) y la inhabilitación de la licencia (de 2 a 4 meses). Si aprueba el curso de educación vial, el plazo se reduce a la mitad en la primera falta.
Se mantiene el acarreo de vehículo y la retención de la licencia de conducir.
-Desde 1 gr/l en adelante, se establecerá la multa de 300 ($15.900) a 2000 UF ($106.000) ó 1 a 10 días de arresto. Además, la inhabilitación de la licencia aplicada entre 4 meses a 2 años. El caso no podrá ser dejado en suspenso y en la primera contravención el plazo de inhabilitación se puede reducir a la mitad si se aprueba el curso de seguridad vial.
-Los exámenes de manejo serán en calle y con mayor exigencia teórica.
Hasta el momento, los aspirantes a obtener su licencia de conducir rinden los exámenes de manejo en el predio de Av. Roca, pero pasarán a las calles.
“Por un tema de seguridad vial, los aspirantes serán probados en el tránsito real de la Ciudad donde se evaluará, además del manejo, el respeto por las normas y de la convivencia con otros actores (otros conductores, los peatones y ciclistas)”, explicó Domeniconi y adelantó que será con autos doble comando (contratados y tercerizados por el GCBA -se abrirá una licitación pública una vez que se sancione la ley-) para que quien evalúa tenga el control del vehículo en circuitos de bajo riesgo.
Los exámenes de manejo se realizarán en el tránsito real aunque en circuitos predefinidos
Además, destacaron que, desde este año, las academias privadas están habilitadas a enseñar a conducir en circuitos que están en la calle”, pueden enseñar en toda la Ciudad excepto en las zonas no autorizadas, como manzanas con escuelas, centros de salud, comisarías, estaciones de bomberos, macro y microcentro, y en arterias de vía rápida mayor a 60km/h.
Respecto de la descentralización, habrá doce nuevos espacios para hacer los exámenes en calle, uno por comuna: “Esto tiene el objetivo de estar más cerca de los vecinos que necesitan tener licencia o renovarla”. Para ello, la flota de los mencionados autos será de 30 y entre ellos, 70% de ellos con caja manual y 30% con caja automática.
“Las ciudades de los países más reconocidos en la implementación de políticas de seguridad vial cuentan con examen de manejo obligatorio en la calle y con doble comando: Francia, Finlandia, Hungría, Holanda, España, Austria, Irlanda, Alemania, Italia, Japón, Grecia, Suiza y Lituania”, destacan desde Ciudad.
En tanto, la pista de Roca seguirá operativa para aspirantes a la licencia de conducir motovehículos y transporte de carga, que realizarán su examen en circuito cerrado. También será un lugar de práctica.
En lo que se refiere al curso teórico, será virtual tanto para quienes rindan por primera vez la licencia como para quienes van a renovarla. “Esto permitirá agilizar el desarrollo de la instancia formativa ya que históricamente se realizó presencialmente. Al adoptar la modalidad de clase virtual habrá más los aspirantes que pueden tomar la clase y así agilizar los tiempos”, aclaran.
Ese examen teórico también elevará su nivel de exigencia: las preguntas pasarán de 30 a 40 y se requerirá un porcentaje mayor de respuestas correctas. Hoy se aprueba con 75% y en el futuro se hará con 85 por ciento. Además, tendrán cinco minutos menos: de 45 pasa a 40 minutos.
Actualmente, el otorgamiento consiste en una prueba de manejo en la Sede Roca en la que evalúan 6 maniobras. La propuesta pide examen en calle, con un auto doble comando obligatorio y elimina la lista taxativa de pruebas ya que evalúa en un circuito seguro: la técnica de manejo, el respeto por las normas y la convivencia con otros actores
“Llamaremos a la Comisión de Transporte para pedir el tratamiento del proyecto. Nuestra intención es que sea aprobado antes de las Parlamentarias de este año, que son el 9 de diciembre. Trabajaremos con otras comisiones en conjunto y anhelamos a que se apruebe este año”, dijo Miguel.
Vigencia ampliada para quienes respeten las normas
A partir del proyecto de ley ingresado, se propone un cambio en la vigencia de las licencias de conducir que podrá variar en función del desempeño en calle del conductor. Se trata de una forma de incentivar a los conductores a que cumplan las normas y están comprometidos con la convivencia vial. En este sentido el esquema será:
- De 16 a 39 años: hasta 10 años de vigencia
- De 40 a 49 años: hasta 6 años de vigencia
- De 50 a 69 años: hasta 4 años de vigencia
- A partir de 70 años: hasta 2 años de vigencia
A los principiantes se les otorgará la licencia con la vigencia acorde a su rango etario, pero su condición de conductor principiante seguirá siendo por 2 años.
En los seis primeros meses, se mantienen las mismas condiciones: no podrá circular por arterias donde se permitan velocidades superiores a 70 km/h y el nivel de alcohol es cero mientras sea principiante.
Otras propuestas
En el circuito de postas para el examen psicofísico se incorporarán novedades: el actual proyecto estudia nuevos parámetros de aptitud visual y en el Área de Psicología se comenzó a implementar una entrevista semidirigida, más profunda y ampliando sus tiempos de la misma a fin de ahondar en los indicadores que pudieran interferir en la aptitud para conducir. En tanto que en el Área Médica se suman preguntas sobre trastornos de sueño y/o apneas.
A partir de esta ley, quienes hayan cometido infracciones de tránsito y tengan descuento de puntos (scoring) podrán realizar un curso específico de Educación Vial relacionado a las faltas cometidas para que se le reasigne el 50% de los puntos descontados. También podrá acceder a un curso para recuperar 4 puntos una vez por año siempre que el conductor no haya bajado a 0 punto.
Otras de las novedades es la profesionalización de formadores. Los instructores de manejo que dan las clases en las academias de conductores serán formados desde el GCBA a fin de profesionalizar el rubro que les otorgará una estandarización en el dictado de contenidos para los aspirantes que elijan esta alternativa y serán reconocidos “con el título otorgado por el Ministerio de Educación”, aseguró Miguel y sumó: “También se eliminará el requisito que solicita contar con un local habilitado para dar clases presenciales a los aspirantes”.
Durante la pandemia las clases se volcaron a la modalidad virtual y, en este sentido, ya no es necesario que cuenten con un espacio adicional. Este punto le otorgará mayor flexibilidad a las academias.
A partir de su sanción, las limitaciones a la alcoholemia se implementará de inmediato mientras que el resto de las propuestas según los procesos administrativos de implementación.
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