La Iglesia iniciará el proceso de beatificación del Padre Mario, el sacerdote reconocido por “curar” con sus manos

A 29 años de su muerte, el martes 23 de noviembre comenzará el Proceso de Beatificación de José Mario Pantaleo. Un día antes tendrá lugar, en forma online, la cena a beneficio de su obra en González Catán. El camino a ser santo, el testimonio de sus amigos y su vida de servicio a pobres y enfermos

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El Padre Mario sonríe en
El Padre Mario sonríe en medio de su obra, en González Catán

“Yo soy la guitarra, el guitarrero está arriba y es el que verdaderamente hace todo”, solía repetir como muletilla Mario Pantaleo (1915-1991) a cada persona que besaba sus manos. El hombre de baja estatura que con su sola presencia llenaba de paz los corazones, es considerado por sus fieles como “sanador”, fama que le llegó cuando en la parroquia Pilar, de Recoleta, algunas personas hicieron correr la voz sobre los resultados que generaba tras la imposición de manos que hacía sobre ellos.

A poco de su muerte, el 19 de agosto de 1992, sus fieles comenzaron a contar las extraordinarias experiencias que tuvieron con él. Aseguraban que eran “milagros” relacionados a la salud. En reconocimiento al pedido de convertirlo en santo, el próximo 23 de noviembre a las 11.00, al Iglesia Católica iniciará el proceso de beatificación.

“Como postulador, estoy muy feliz porque se inicia este camino cuya causa tiene como actor a la Asociación Padre Mario, que es la que pidió el inicio del proceso de beatificación, y yo la presenté como canonista que debe exponer los testimonios a quien lleva la causa, en este caso el Arzobispo Cardenal Mario Poli. A él le corresponde porque el Padre falleció en la Ciudad de Buenos Aires”, le dice a Infobae Daniel Medina, doctor en derecho canónico, por la universidad de Salamanca.

También feliz se mostró Carlos Garavelli, presidente y albacea testamentario de la Obra Padre Mario fundada por su madre, Perla Gallardo, mano derecha del sacerdote. “Si hoy lo tuviera enfrente, le diría: ‘Quedate tranquilo, que la obra está bien y que sigue adelante...’ y le daría un tirón de orejas por la responsabilidad que me dejó”, confía el hombre que a sus 20 años inició una amistad con el sacerdote.

Mausoleo donde descansa el Padre
Mausoleo donde descansa el Padre Mario Pantaleo (padremario.org)

En 2006, el cineasta Alejandro Doria llevó la increíble historia de Pantaleo al cine con la película Las Manos, protagonizada por Jorge Marrale y Graciela Borges.

Cómo es el proceso de beatificación

Beatificar es declarar que un difunto, cuyas virtudes han sido previamente certificadas, puede ser honrado con culto. Ese camino iniciará desde el martes 23 de noviembre Mario Pantaleo.

“Hasta ahora se ha visto que no hay ningún obstáculo para iniciar el proceso, eso es lo que ha investigado el Arzobispado de Buenos Aires y que llega a Roma para que la Santa Sede conteste que no lo hay. Ya respondieron que el Padre tiene ‘fama de santidad’, eso lo hace la gente que es quien pide desde hace años que sea beato. Desde que se inicia el proceso se lo considerará ‘siervo de Dios’ y ya podrá imprimirse las primeras estampas con su imagen”, explica el padre Daniel Medina.

Con el proceso en marcha, el siguiente paso para la beatificación es el pedido por parte de la Iglesia de un milagro después de muerto. “Tiene muchos, pero hace falta es probarlos. Para la canonización, al final del proceso, se pide otro milagro que luego lo convertiría en Santo”, agrega el experto en derecho canónico.

El Padre José Mario Pantaleo
El Padre José Mario Pantaleo (1915-1992) era conocido como cura sanador y por su labor social

“Es muy importante destacar su figura porque es un sacerdote en la línea de lo que hoy en día pide el Papa Francisco: estaba totalmente dedicado a los pobres. Si se visita la obra enseguida notan la dedicación que tuvo porque cerca de la Fundación, en González Catán, aún hay calles de tierra ¡imaginen lo que era el lugar cuando él llegó!”.

El Padre Medina presentó 10 volúmenes sobre la vida de Pantaleo con testimonios de quienes lo conocieron. “Hay cartas que le habían enviado, otras que él escribió, testimonios de personas que atendió. Muchas dicen haber recibido un milagro de él, pero eso es lo que se tiene que probar con documentos e historial médico”, explica.

Esperanzado, finaliza: “Creemos que se va a producir el milagro porque la gente le reza mucho en el mausoleo todos los días”.

La obra en González Catán

Quienes lo conocieron y estudian su vida coinciden en describirlo como una persona con muchas virtudes, sobre todo, la de haber consagrado íntegramente su vida al servicio de los más pobres y enfermos.

“Era capaz de dar misa de noche y quedarse despierto hablando con la gente que necesitaba de él; o corría a las 3 de la mañana para asistir a quien lo solicitara aún dejando de lado su salud porque durante muchos años padeció de asma. Así era”, resume el médico y especialista en terapia intensiva Carlos Garavelli sobre la vocación humanitaria del hombre a quien conoció cuando la idea de la magnifica obra social comenzó a rondarle en la cabeza.

Los fieles rezan en interior
Los fieles rezan en interior del mausoleo donde descansa el Padre Mario, en González Catán (padremario.org)

“Un día estaba en Capital y me pidió que lo acercara en su propio auto hasta González Catán, donde ya tenía una casa modesta y pequeña. Antes paramos en una panadería de la que salió con una bolsa llena de medialunas que ellos no podían vender al otro día y se la habían regalado. Cuando llegamos a lo que hoy es parte de la fundación vi al ‘grupo de plata’, así les decía a los ancianos, que jugaban a las cartas y al tejo. Cuando ellos notaron que el Padre se acercaba, uno agarró una olla y la llevó al fuego. Ya habían preparado el mate cocido para esperarlo y comer esas medialunas”, relata y recuerda que con la taza en una mano, señalaba con la otra al aire, en medio de un lote de tierra. “Mostraba distintos sectores y decía: ‘Allá va estar la escuela primaria, por allá la iglesia, allí la universidad, por allá el centro sanitario’. Giraba el dedo al otro lado y decía que sería un hogar para la tercera edad y en otro, la guardería. Yo lo miraba dudando y cada vez que dudé me equivoqué”.

Giuseppe Mario Pantaleo nació en Pistoia, Italia, el 1 de agosto de 1915 y con 9 años llegó a la Argentina junto a su familia que escapaba de las necesidades de la primera posguerra. Vivieron en Córdoba donde cursó la escuela primaria y, más tarde, por problemas en la salud de su madre regresó con ella a su tierra natal.

Allí se ordenó sacerdote, en medio de la Segunda Guerra Mundial. En 1948 decidió regresar definitivamente a la Argentina: vivió en Rosario, la ciudad de Santa Fe y Rufino; en 1958 llegó a la parroquia de Recoleta donde comenzó a hablarse de un cura que escuchaba, diagnosticaba y curaba imponiendo sus manos. También utilizaba un péndulo para detectar el dolor en quien llegaba a él. Sus manos recorrían el cuerpo sin tocarlo y entonces era cuando pedía la asistencia del “guitarrero”, como se refería a Dios.

A fines de los años ‘60 llegó a González Catán, al oeste del Conurbano bonaerense. Sintió que allí debía quedarse y seguir su vida, más allá de lo religioso. Con personas que le colaboraron, se inició la construcción de una iglesia y una obra de ayuda social para los vecinos del barrio. Hoy es la reconocida —y querida— “Obra Cristo Caminante” que pronto se conoció como “la Obra del Padre Mario” donde miró primero a los extremos de la vida: los niños y los adultos mayores.

La obra del Padre Mario
La obra del Padre Mario hoy: allí hay jardín de infantes, escuela primaria y secundaria y una universidad, entre otros pilares fundamentales para al educación y contención social

“Abrió el primer espacio para los abuelos y después la guardería”, cuenta Garavelli. La primera para contener a los mayores que que ya no trabajaban y la segunda para cuidar de los niños mientras sus padres salían a trabajar o a buscar trabajo.

Entre 1976 y 1992 se construyeron gran parte de los 15000 m2 actuales y se pusieron en marcha las escuelas y el Policlínico Cristo Caminante, la Escuela Laboral para Discapacitados Santa Inés, el Centro de Atención para Mayores, el Polideportivo y se crearon las fundaciones Presbítero José Mario Pantaleo y la Fundación Ntra. Sra. del Hogar que configuraron la estructura legal y operativa.

Vencido por el asma murió a los 77 años dejando un legado entre quienes lo conocieron en vida y en quienes comenzaron a saber de él luego de su fallecimiento. Miles de personas lo despidieron en la capilla ardiente y acompañaron el cortejo a su primer destino en el Cementerio de la Recoleta y otros miles a su destino final, en la Obra de González Catán un año después, donde desde entonces descansan sus restos.

“Él decía que había que hacer tres cosas en la Fundación: ‘no dar catecismo en la escuela y que cada uno eligiera si estudiarlo o no’. Eso es tan importante porque a él se aceró gente atea y otras religiones, traspasaba esas fronteras porque cuando lo necesitaban, no preguntaba si eran católicos o no. También pidió que nada se hiciera ‘de 24 horas’ y lo decía por los centros para los ancianos, sobre todo. Querían que estén ahí todo el día, que tuvieran actividades y que regresaran al seno de su familia por la noche”, cuenta Garavelli e invita a conocer la historia y obra del hombre del que fue amigo y que cambió su vida.

Cena a beneficio

La Obra del Padre Mario Pantaleo invita a participar de su 24º Cena Anual de Recaudación de Fondos, con el fin de celebrar el compromiso vivo con el legado del Padre Mario y reunir fondos para sostener los diversos programas sociales con los que anualmente atienden a más de 41.555 beneficiarios directos e indirectos.

El pan dulce elaborado artesanalmente
El pan dulce elaborado artesanalmente por los alumnos y profesores

El evento, que contará con la conducción de Silvina Chediek y Cecilia “Caramelito” Carrizo, se llevará a cabo el lunes 22 de noviembre, a las 21.00, de manera online.

“La tradicional Cena de Recaudación, que pese a la pandemia continúa vigente, es una oportunidad para encontrarnos a celebrar el año transcurrido y volver a convocar a tantos amigos de todo el país y del mundo que nos acompañan y apoyan incondicionalmente, en estos más de 50 años de existencia, y sabemos que esta ocasión no será la excepción”, dijo Carlos Garavelli, presidente de las dos fundaciones sostenedoras de la Obra.

Para sumarse a este evento benéfico y apoyar a la Obra, se puede colaborar con diferentes montos. Entre las opciones, se entregará la “Caja Padre Mario” con un Pan Dulce Artesanal elaborado en la Obra, un vino espumante, el Calendario 2022, individuales de mesa, un ejemplar del libro “Un racconto argentino” con fotografías que retratan la acción social de la Obra y la devoción de las personas por él.

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