Este sábado despegará desde la Base Aérea de El Palomar un contingente con 72 científicos, técnicos y militares a bordo de un avión Hércules C-130 con destino a las bases Marambio y Petrel, en la Antártida Argentina. Así comenzará la 118º Campaña Antártica de Verano (CAV), en la que deberán reemplazar al personal que pasó allí el invierno. Además deberán completar distintas tareas científicas y de infraestructura, y proveer todos los insumos logísticos necesarios para que la misión realice su actividad operativa durante todo un año.
Bajo un estricto protocolo de seguridad en el marco de la pandemia COVID-19 que incluyó cuarentenas, controles médicos e hisopados permanentes, y dos dosis de vacunación, este primer escalón incluirá a 49 hombres y diez mujeres de las Fuerzas Armadas, cinco integrantes del Servicio Meteorológico Nacional, y ocho científicos pertenecientes a la Dirección General del Antártico, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Los mismos corresponden al relevo completo del personal de la Base Marambio y al escalón adelantado que pondrá en funciones la Base Petrel, la cual pasará a cumplir su labor como Base Permanente en el territorio antártico nacional.
Este es el primer escalón de una operación que se extenderá a lo largo de todo el verano para realizar el relevo de personal de las bases argentinas en el continente blanco, según indicó el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a través de un comunicado.
La Base Petrel se completará con más efectivos e insumos a principios del año 2022, siendo la primera dotación que permanecerá allí durante todo el año.
La funcionalidad plena de esta base será esencial porque se construirá una pista de aterrizaje, convirtiéndola como alternativa para las operaciones aéreas en la Antártida, debido a que actualmente la única base argentina que posee una estación aérea es Marambio.
Actualmente Argentina mantiene siete Bases Permanentes en la Antártida: Esperanza, Marambio, San Martín, Orcadas, Carlini, Belgrano II y Petrel. Y seis bases transitorias: Melchior, Matienzo, Brown, Decepción, Cámara y Primavera, que operan únicamente durante el período estival.
La ceremonia oficial de inicio de la CAV 2021-2022 se realizará oportunamente con la zarpada del Rompehielos ARA “Almirante Irízar”, pieza fundamental para el apoyo logístico en el relevo y abastecimiento de las bases argentinas situadas en el continente blanco.
La Campaña Antártica 2020-2021 comenzó en diciembre del año pasado y finalizó en abril, tras un acto del que participó el por entonces ministro de Defensa, Agustín Rossi, acompañado de la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
También participaron el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, General de División Juan Martín Paleo; del Ejército, General de División Agustín Humberto Cejas; de la Armada, Vicealmirante Julio Horacio Guardia; de la Fuerza Aérea, Brigadier Mayor Xavier Julián Isaac; y distintas autoridades del orden nacional.
“Durante los días de operación se logró apoyar el desarrollo de las tareas científicas esenciales que permitirán cumplir compromisos internacionales y no romper las cadenas de datos de aquellos programas indispensables”, indicó el General Calandin.
La misión principal fue replegar la mayor cantidad de basura antártica, reabastecer y relevar a las dotaciones de las seis bases permanentes (Orcadas, Marambio, San Martín, Carlini, Esperanza y Belgrano II), como así también brindar apoyo logístico a la investigación científica.
El rompehielos ARA “Almirante Irízar” -con dos helicópteros Sea King embarcados, pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros de la Aviación Naval-, junto al aviso ARA “Bahía Agradable” y el transporte ARA “Canal Beagle”, fueron los medios navales encargados de llevar a cabo la misión de reabastecer y replegar personal y material de las bases antárticas.
En total participaron 392 personas embarcadas de forma permanente en dichas unidades, navegando entre los tres medios de superficie un total de 31.550 millas náuticas durante 123 días de operación y 17 días de cuarentena. Por su parte, los helicópteros embarcados contabilizaron 250 horas de vuelo.
En total se descargaron 1.019 m³ de GOA (gas oil antártico) a granel y 791 tambores. También 540 tambores con otros combustibles como Nafta, JP1 y Eurodiesel. Asimismo, se reabastecieron a las bases con carga general y frigorizada, tubos de gas, materiales de construcción, vehículos, generadores y botes, entre otros elementos necesarios para la presencia en la Antártida.
Días atrás, el Ministerio de Defensa informó que en la Campaña Antártica que se inicia mañana se utilizará un prototipo de un robot de geo-referencia, capaz de operar en el continente blanco.
Se trata de una plataforma robótica móvil a ruedas, creada de forma modular (un módulo de sensores, uno de navegación, otro de control de un brazo mecánico y otro para una red neuronal de imágenes), capaz de tomar fotografías y filmaciones, con capacidad para diversos tipos de manipulación mediante un brazo frontal de movimientos múltiples.
En la Antártida se registrarán datos de su comportamiento y funcionamiento, para evaluar realizarle mejoras. Según se informó a futuro la Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA) planea desarrollar otro robot, pero que ésta vez sea subacuático, con sistemas de posicionamiento y navegación más complejos, con sistema sonar y diversas capacidades de registro.
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