“Creo que puede ser inspirador que alguien a los 60 años pueda reinventarse. Tengo todo el derecho del mundo y quiero hacerlo. Esto me permite irme a lo grande”, lo escuchó decir su círculo más íntimo. La decisión estaba tomada: después de 21 años había decidido cambiar.
Así, Marcelo Longobardi confirmó -frente a un reducido grupo- que deja de conducir Cada Mañana, el programa que se emite por Radio Mitre de lunes a viernes de 6 a 10 de la mañana.
El éxito lo acompañó de manera ininterrumpida cuando comenzó con su ciclo en Radio 10, en marzo de 2001, hasta este noviembre de 2021 en que decide decir adiós. Su debut en Mitre se dio en febrero de 2013.
Su decisión, obviamente, llevó a conversaciones y febriles negociaciones con las más altas autoridades de la emisora -Rubén Corda, Jorge Porta y Guido Valeri- que buscaron que siguiera al frente de su exitoso ciclo. Longobardi les agradeció cada uno de los años que vivió en la emisora, pero ya había decidido no dar marcha atrás y concluir un ciclo que lleva 21 temporadas ininterrumpidas en el aire de la radio, más de 6.000 emisiones y que lideró la audiencia durante 12 años consecutivos. Longobardi no abandonará la emisora, ya que seguirá haciendo su editorial y continuará trabajando en nuevos proyectos en Radio Mitre.
Durante las últimas semanas -en las que Willy Kohan lo reemplazó en la conducción- se mencionó como detonante de su despedida el conflicto que mantuvo por el pase con Jorge Lanata. Todo comenzó en la mañana del 12 de agosto de 2021. “Jorge está pero va a hacer tres minutos de silencio porque es lo que se pasaron”, había respondido el propio Lanata cuando sus compañeros del ciclo radial Lanata sin Filtro le preguntaron por qué no hablaba. Había argumentado, en tono de queja, que eran las 10:04, que debían haber comenzado el programa con el informativo y que no tendrían que haber puesto la música. Juró silencio y lo hizo, mientras la locutora y los columnistas llenaban el tenso vacío que cubría el clásico pase entre Cada Mañana y Lanata sin Filtro.
Pero fue el mismo Longobardi quien calificó el cruce con Lanata como una anécdota. Así lo explicó entre amigos:
“La vida da señales y yo empecé a tenerlas. Lo de Lanata fue eso, solo una señal”. Y recordó las largas conversaciones que mantenía con Carlos Reutemann, de quien fue un gran amigo: “Él siempre me decía cómo hay que tomar las curvas, cómo hay que verlas venir, cómo hay que frenar. Y si no parás a tiempo te la pegás. Hasta Ayrton Senna se mató por no frenar a tiempo. Y con el éxito es igual, si no prestás atención, te la ponés”, ejemplificó.
Haber sido líder absoluto de toda la competencia durante estos 21 años -con 45,5 % del share según Ibope- para él ya es un camino recorrido. Se siente cansado (”harto” dijo en la intimidad) de hablar todo el tiempo de Cristina Kirchner y Mauricio Macri, de dar vuelta sobre temas que parecen repetirse. Dejar un éxito no es fácil, pero también sabe que el éxito es difícil de manejar y “que nunca podés descuidarte, porque si lo hacés podés matarte”. La pandemia, además, marcó un cambio de época. “Todos vamos a vivir de una manera diferente en la postpandemia”. Y a esa nueva vida es donde apunta hoy con esta decisión
“No es que me voy porque tengo planes. Pero como me voy tengo planes”, sintetizó el periodista que durante dos décadas organizó su vida para levantarse a las 4:30 de la madrugada para hacer su programa matinal.
El hombre que recibió todos los premios -desde el revelación en 1992 por Fuego Cruzado, a los Martín Fierro por Mejor Labor Periodística, Mejor Conducción y Mejor Programa al Martín Fierro de Oro y el Konek como mejor periodista de la década-, también es parte de la Academia Nacional de Periodismo, y desde hace tres años se incorporó a CNN como conductor de En diálogo con Marcelo Longobardi, una transmisión semanal producida en Argentina y emitida en todos los países de habla hispana. Su horizonte lo vislumbra vinculado a esta cadena: recibió propuestas para mudarse a los Estados Unidos a través del productor cubano-estadounidense Emilio Estefan.
Por estas horas Marcelo Longobardi ya redactó una carta de despedida para sus oyentes. Con detalle quiere contar lo que vivió y las razones que lo llevaron a tomar esta decisión. También quiere agradecer, porque disfrutó cada instante de ese liderazgo. Ya lo hizo en la intimidad con las autoridades de la radio, sus amigos, sus compañeros y su familia. Ahora quiere llegar a esos oyentes que siempre lo acompañaron.
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