“Hicimos ferias americanas con ropa que no usábamos, ferias de garaje, los amigos y compañeros de mi hija Bernardita organizaron rifas. Hasta el avioncito que pasa publicidad por la zona se sumó de manera gratuita para colaborar, casi todo Lomas de Zamora fue parte de este proyecto que este miércoles, con mucha felicidad, terminó en la entrega del termociclador y su anexo del extractor de aire al hospital Gandulfo”, resume con emoción Pablo Otegui (52) sobre el sueño que comenzó durante una cena en familia, en marzo de 2020 cuando la preocupación por el avance de la COVID-19 estaba instalada en Argentina.
¿Por qué la comida de ese día tuvo con tema central central la necesidad de un aparato de esas características en el Gandulfo? Porque un amigo de Pablo, médico del nosocomio, compartió su preocupación por la cifra de contagiados en la zona y hablaron sobre cierta máquina de PCR que, en palabras sencillas, logra el test para saber si una persona está contagiada de COVID-19 o no.
“Antes hubo intentos nulos de conseguirlo porque el Gandulfo, al no ser un hospital descentralizado, requiere que todo lo que se compre no llegue por licitación sino que lo determine la Provincia y los termocicladores que llegaron por esos meses fueron llevados a otros hospitales. Tenía el tema en la cabeza, lo hablamos con mi familia y a mi hija de 18 años se le ocurrió iniciar una campaña virtual para pedir donaciones”, explicó semanas después de esa idea Otegui.
Siete meses más tarde, padre e hija vieron coronado el fruto de su esfuerzo. “Teníamos que juntar cerca de $ 3 millones y no sabíamos si podríamos siquiera recaudar mil, pero lo hicimos con la idea de que lo poco o mucho logrado sería para el Gandulfo”, revela el padre.
El sueño del termociclador
Un termociclador es un equipo de laboratorio que se utiliza, mediante el sistema PCR, para la detección de ARN viral y sirve para la detección del SARS-CoV-2, pero además otras detecciones virales. “Es un equipo bastante importante que en el hospital ya lo veníamos pidiendo y tratando de comprarlo desde hace años, no solamente por el COVID”, explicó a Infobae el médico cirujano del Hospital Gandulfo, Fernando Guerrero.
La importancia de tenerlo pronto fue comprendida y llegaron las primeras donaciones. “Recibimos desde $100 hasta $10 mil. Cada persona que colaboró recibió su comprobante, fue todo muy trasparente y eso también nos ayudó a seguir avanzando con los días”, asegura Otegui que resalta que a las maneras que buscó la familia para recaudar los fondos “se sumó la de los chicos del grupo de la escuela de mis hijas que organizaron actividades y recaudaron más de $150 mil. Además, hicimos una exposición de autos antiguos con gente de Lomas que colaboró de corazón. Se armó una cadena de conocidos de unos y otros, y todos con ganas de ayudar”.
Orgulloso por el logro “que es de todos, incluso de Infobae porque nos ayudó a masificar la campaña”, asegura Pablo y cuenta que “en el acto de entrega nos explicaron que ahora el Gandulfo (ubicado en Balcarce 351) es el primer hospital de la provincia de Buenos Aires que tiene este equipo, que no uno cualquiera sino uno de última generación”.
Repasando los últimos meses, Pablo recuerda que en julio pasado habían logrado reunir más de $ 2 millones junto con la Fundación para la Salud de Lomas y que “la diferencia restante finalmente se hizo por medio de una licitación del Ministerio de la Provincia y se llegó al objetivo. Sentí una mezcla de alegría y rareza porque la gente del laboratorio nos advirtió que con el termociclador venía un extractor de aire, muy necesario ya que es casi imposible usar uno sin el otro. Finalmente, vino gratis y pudimos entregar los dos equipos que hoy conforman un laboratorio con equipamiento de primer nivel”. Asimismo, “la empresa a la que le compramos el aparato donó una serie de insumos para que puedan empezar los reactivos para sacar las primeras tandas”.
Sobre el final de la entrevista, destaca el trabajo de su hija adolescente “que sabe lo importante que es ayudar”: “Bernardita acompañó todo este proceso desde las redes haciendo flyers semanales y contando cómo avanzaba la campaña para que la gente que donó viera dónde estaba su dinero. Hoy ellos son quienes nos agradecen a nosotros por saberse parte. Esto se hizo en comunidad”.
Conmovido y con las sensaciones aún a flor de piel, admite entre suspiros que “¡en el acto de entrega lloré como un nene! Me emocioné mucho porque fue muy importante haberlo logrado y me es inevitable verme en la mesa de casa, cenando y hablado de esto y volver a verme en medio del hospital frente a esa la cantidad de gente que estuvo entre autoridades, trabajadores y los médicos del hospital”.
Uno de los primeros a sumarse a la campaña fue el periodista Luis Novaresio y luego los grupos de música Los auténticos Decadentes y Los Tulipanes, los actores Peter Alfonso y Gabriel Gallicchio, y los deportistas Federico Pizarro, de la Selección argentina de Handball y Lucas González Ambrosino, jugador de rugby de Pucará, que ayudaron a recaudar más de $ 100 mil en solo diez días.
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