El Ministerio de Salud de Neuquén informó que la provincia “tiene actualmente circulación comunitaria de la variante Delta” de coronavirus, tras determinar que tres de los seis casos detectados no tienen antecedentes de viajes al exterior ni dentro del país, tampoco nexo epidemiológico entre ellos, ni tuvieron contacto estrecho con casos confirmados.
“A partir de la investigación epidemiológica correspondiente de las seis muestras detectadas con variante Delta, la Dirección de Epidemiología de la provincia pudo establecer que cinco corresponden a personas con domicilios en la ciudad de Neuquén y una a la provincia de Río Negro”, indicó la cartera sanitaria en un comunicado.
Asimismo, señaló que de las cinco personas de Neuquén “dos tienen antecedentes de viajes al exterior (uno a Estados Unidos y otro a México con escala en Perú), y tres no tienen antecedentes de viajes al exterior ni dentro del país, tampoco tienen nexo entre ellas, ni tuvieron contacto estrecho con casos confirmados fuera del ámbito familiar”.
Por eso, “la provincia tiene actualmente circulación comunitaria de la variante Delta”, aseguró el texto oficial.
El Ministerio explicó que “la detección temprana de las nuevas variantes permite caracterizar oportunamente la situación epidemiológica a nivel local, regional y nacional con el objetivo de aumentar el conocimiento sobre las nuevas cepas”, y aseguró que “no implica una modificación en las medidas adoptadas en la actualidad”.
Finalmente, recordó “la importancia de continuar con las medidas de cuidado adoptadas durante la pandemia: lavado de manos, uso de barbijo y distancia física, así como completar los esquemas de vacunación Covid-19 según las estrategias vigentes en la provincia y vacunar a niños, niñas y adolescentes, con el objetivo de lograr un alto porcentaje de inmunización de los neuquinos y las neuquinas”.
El anuncio de la provincia de Neuquén se dio el mismo día en el que deja de ser obligatorio el uso del barbijo al aire libre en la Ciudad de Buenos Aires en lugares donde no haya concentración de personas. En el camino hacia la “nueva normalidad”, se flexibilizaron otra serie de medidas decidas luego de alcanzar el 70% de la población con el esquema completo de vacunación contra el COVID-19 en territorio porteño.
El gobierno nacional dispuso el fin del uso obligatorio del tapabocas en espacios abiertos el 1 de octubre, pero se estableció como una recomendación para que cada una de las 24 jurisdicciones del país decidieran si lo aplicaban o no a partir de su situación epidemiológica. En aquel momento, la Ciudad postergó la decisión y no adhirió a la medida. El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, había optado por la cautela al señalar que varios países “liberaron el barbijo y luego tuvieron que volver atrás”.
Finalmente, el anuncio lo hizo efectivo este martes el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, luego de destacar que durante la jornada se llegaría al porcentaje estipulado de vacunados con ambas dosis para poder oficializar la decisión. Además, mencionó que el promedio de contagios bajó a 142 casos diarios y que la ocupación de camas de terapia intensiva por casos de coronavirus es del 3,2%. Se trata del “mínimo histórico”, según señaló Larreta.
El uso del tapaboca seguirá siendo obligatorio en espacios cerrados y transporte público, ya que aumenta el riesgo de transmisión del virus, y al aire libre cuando haya concentración de personas y no se garantice la distancia social. También deberá utilizarse en eventos masivos. Pese al descenso de contagios, se recomienda continuar utilizando alcohol en gel, ventilar los espacios cerrados y realizar testeos siempre que sea necesario.
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