Luciana Musse (32) no puede evitar hablar con la voz quebrada, rozando el llanto, cada vez que recuerda lo que vivió el mediodía del 9 de agosto cuando su casa, ubicada en Boulonge, fue devorada por las llamas mientras ella preparaba el almuerzo y Santino, de 3 años, jugaba a pocos metros de donde se inició el fuego. Esa sensación se mezcla con el orgullo que sintió días después cuando Juani, su hijo mayor, tuvo la iniciativa de pedir socorro a los cuatro seguidores que tenía en su cuenta de Tik tok. El video se hizo viral, la historia copó las redes y el deseo del niño conmovió al país entero.
“Aún no toma dimensión de lo que logró con algo que salió desde su inocencia, porque es un nene sin maldad, puro corazón y que siempre busca ayudar a los demás. Fijate que a vos te dijo que soñaba con que yo tuviera una casa para el Día de la Madre y ayer (por el jueves 14) cumplió 9 años y no pidió nada para él. Tuvo un festejo chico porque no pudimos comprarle un regalo”, cuenta Luciana afligida y reconoce que el dinero que ella y su marido ganan se va en el alquiler del departamento de dos ambientes en el que viven desde que demolieron la vivienda quemada.
Durante casi dos meses, la familia de cuatro se quedó en un pequeño galpón que tenían en el fondo de la casa “pero al demolerla sacaron el baño y cortaron el agua, entonces no quedó otra que buscar un lugar y un vecino nos ayudó con este departamentito, a dos cuadras de donde estábamos”, dice agradecida porque están recibiendo mucha ayuda.
Conmovidos por la nota de Infobae, una reconocida empresa de alarmas les donó las cerámicas; una mujer, 1800 ladrillos; otras personas, bolsas de cemento y arena; otras más los hierros para la estructura de la casa; el Sindicato de Camioneros se ocupó de la demolición de la vivienda que estaba quemada y del traslado de los materiales; la fundación Vivienda Digna aportó los planos por medio de una de sus arquitectas voluntarias; la actriz Miriam Lanzoni y uno de los jugadores de la Selección Argentina de Fútbol (que pidió no revelar su nombre) también se solidarizaron con la familia.
Todos atendieron al pedido del niño que hoy, feliz, es testigo de cómo ese hogar comienza a hacerse realidad. “Está contento porque tendremos una casa nueva y quiere ayudar, se mete y da una mano con lo que puede: se animó a golpear unas cerámicas para sacarlas, dice que va a entrar los ladrillos... Todo lo hace desde el corazón y le hace bien, sobre todo ahora que le cerraron la cuenta de Tik tok de la que hizo el posteo que se viralizó”, agrega Luciana.
Sin darse cuenta de que infringía las reglas comunitarias de la red, Juani -que no tiene amigos en la escuela- publicó un número de teléfono celular y su perfil fue dado de baja. “Le abrimos uno nuevo porque estaba muy triste. Llegó a tener más de 900 seguidores y pensó que todas esas personas eran sus nuevos amigos y siente que ahora no los tiene. ¡Imaginate la alegría que sintió de que tanta gente le comentara sus videos! ¡Estaba emocionado! Ahora está bajoneado porque nadie lo sigue”, dice Luciana e invita a que, quienes lo deseen, sigan la nueva cuenta @juani_musse2012 ya que el pequeño sueña con estudiar comedia musical y le gusta compartir videos mostrando sus dotes artísticos.
“Me encantaría poder anotarlo algún día en una escuela como la de Cris Morena para que aprenda teatro, baile y canto que es lo que le gusta y quiere hacer”, confía su madre. Y cuenta que, debido a la mudanza y los gastos de lo que será la construcción de la casa, no pudo comprarle un regalo al pequeño: “Me preguntó si tenía dinero y cuando le expliqué que no me dijo que si quería comprarle algo usara sus ahorros, que es el dinero que le damos de los vueltos cuando sobra de los mandados”.
El próximo lunes, con la llegada de los ladrillos y el resto de los materiales, el sueño de la casa comenzará a hacerse realidad. Este fin de semana terminarán de limpiar el terreno para iniciar la obra. “Los planos nos lo hizo una arquitecta de Vivienda Digna y calculamos que para febrero, a más tardar, la casa estará lista si es que podemos costear los gastos del alquiler más la mano de obra”, se esperanza.
Agradecida, pese a lo vivido reconoce: “Pese a quedarnos sin nada no tuvimos que lamentar grandes pérdidas porque mi hijito está bien, los gatitos salieron corriendo cuando vieron las llamas y se escondieron en el galpón y están bien... Yo estoy bien y sin palabras para dar las gracias ante tanta ayuda, ante tanto amor”.
Cómo trabaja Vivienda Digna
Desde esa fundación colaboraron con la familia de Juani Musse poniendo a disposición los servicios de una arquitecta voluntaria. “El pedido nos llega por medio del Club de Leones de Martínez y nos pusimos en contacto para colaborar desde el programa de microcréditos destinado a mejorar las viviendas que necesitan refacciones. Y contamos con un equipo de arquitectos voluntarios que ofrecen su profesión para asesorar a esas familias para que no compren materiales de más ni de menos”, explicó a Infobae Fernando Collado, director de Microcréditos de Vivienda Digna.
La organización social nacida hace 40 años trabaja junto a familias de escasos ingresos económicos en la construcción, mejoramiento y equipamiento de sus casas. En este tiempo ayudaron a más de 25 mil familias.
“El arquitecto es quien acompaña para que la obra llegue a buen puerto, para que el proyecto se pueda realizar. En este caso, nos comunicamos con la mamá de Juani para ayudarlos y, viendo el estado en que quedó la casa, supimos que necesitaba rehacerse y le pedimos el caso a la arquitecta Daniela Maturano que vio que estaba todo por hacerse, por eso hizo un proyecto de vivienda simple y realizable”, agregó.
El proyecto fue dibujado y se calculó los metros cuadrados de materiales. Todo quedó en manos de la familia que, en articulación con el municipio, llevarán a cabo la nueva construcción.
SEGUIR LEYENDO: