El empresario argentino Eduardo Eurnekian será galardonado en la noche de este 12 de octubre por la Americas Society, una de las organizaciones más importantes e influyentes de los Estados Unidos y el continente, por su aporte como hombre fundamental en el empresariado latinoamericano y por su reconocida filantropía tanto en la región como en el mundo.
El presidente y fundador de Corporación América -uno de los conglomerados más importantes de América Latina- será una de las tres personalidades que recibirán una distinción en la noche de Nueva York: los otros dos son el presidente de Colombia, Iván Duque y Pilar Arosemena de Alemán, fundadora de Biomuseo, en Panamá.
Eurnekian recibirá la Medalla de Oro por parte de la institución fundada en 1965 por David Rockefeller “en mérito a su trayectoria empresarial y filantrópica”, según señalaron desde la organización.
Según supo Infobae, durante la ceremonia Eurnekian trazará una idea que analiza desde hace años: propondrá una unidad geopolítica entre todas las Américas, similar a la que hoy detenta la Unión Europea. El acto de premiación estará encabezada por Susan L. Segal, presidenta y CEO de Americas Society y del Council of the Americas. y tendrá lugar en uno de los lugares más icónicos de Nueva York: Tavern on the Green, en pleno Central Park.
La Medalla de Oro, que recibirá tanto Eurnekian como Duque y Arosemena de Alemán, constituye el galardón más importante de la Americas Society, entidad fundada hace 55 años por Rockefeller y que reúne cada año a los más poderosos e influyentes empresarios de todo el continente.
Americas Society es una institución dedicada a la educación, el debate y el diálogo los distintos países que componen el continente. Su tradicional sede se encuentra emplazada en el número 680 de Park Avenue, en el Upper East Side de Manhattan. La organización promueve la comprensión y el debate sobre los problemas económicos, políticos y sociales comunes de América Latina, el Caribe y Canadá.
El tradicional edificio donde funciona la institución está inscrito en el Registro Nacional de Lugares Históricos. Antiguamente había sido propiedad del banquero y filántropo Percy Rivington Pyne antes de servir como Misión Soviética ante las Naciones Unidas hasta su uso actual. Junto con los edificios vecinos del Instituto Español Reina Sofía y del Consulado General de Italia, la casa constituye uno de los pocos conjuntos arquitectónicos unificados que quedan en Park Avenue.