Una discusión en el “chat de mamis” terminó con una brutal pelea entre dos hombres frente al colegio: uno de ellos perdió un ojo

Ocurrió frente al Instituto Evangélico Americano de Caseros. La pelea fue filmada por una cámara de seguridad. Intervino la justicia. El Video

Guardar
Así fue la pelea de dos familiares del colegio de Caseros

No flaca te reconfundiste. Yo con mamás luchonas no converso”, le dijo una mujer a otra a través de un audio en el grupo de Whatsapp de madres del Instituto Evangélico Americano de Caseros sin imaginar que esa discusión virtual terminaría de la peor manera: una brutal pelea entre el papá y el abuelo de dos de los alumnos en la puerta del colegio, en la que uno de ellos perdió un ojo.

La respuesta de la mujer ofendida en el chat no se hizo esperar y fue el preludio del salvajismo que vendrías después. “¿Mamá luchona me decís a mí?, con esa cara de frígida. Pelotuda del orto. Ya nos vamos a ver y más te vale que me lo digas en la cara. (...) ¿Por qué me hablas por acá y no por privado? ¿Qué tenés, miedo?, le contestó también en otro audio, difundido por Telefe Noticias. Después vino el violento desenlace.

Todo ocurrió ayer en la calle Belgrano 4700 luego de finalizada la jornada escolar y quedó registrado por una cámara de seguridad. Las imágenes son brutales. Allí se puede observar cómo el padre de la mamá agredida (de campera oscura) se trenzó en una tensa discusión con el marido de la mujer que supuestamente profirió el insulto que originó todo. Le exigía explicaciones luego de las ofensas en el grupo de Whatsapp. Del otro lado, el hombre también se plantó y no se mostró dispuesto a dialogar.

El audio que dio origen a la pelea

La pelea fue subiendo de tono con el correr de los segundos. Recriminaciones, gestos violentos y una que otra patada mínima de la mamá ofendida, que con su pequeña hija de la mano, también se acercó a la escuela. Pero la furia se apoderó de la escena y todo se salió de control.

En la filmación se observa cómo el hombre increpado cruzó la entrada del colegio a los gritos, como dando aviso al personal de la institución de la situación, y de repente fue violentamente golpeado en el rostro por el abuelo. La víctima en ese momento no tuvo tiempo para nada y cayó al piso. Pero eso no lo detuvo y prosiguió con la golpiza. Todo delante de su nieta.

Así terminó el ojo del
Así terminó el ojo del papá golpeado

Los oficiales de policía que estaban cerca acudieron inmediatamente para ponerle fin a la gresca, pero no pudieron evitar que la víctima terminara de la peor manera: con uno de sus ojos perdidos.

Según indicaron fuentes policiales a Infobae, la víctima fue Esteban Bieiaszewzki, un comerciante de 46 años, que resultó gravemente lesionado en su ojo izquierdo. Fue derivado a la Clínica Trinidad de Ramos Mejía, donde constataron que había perdido la visión. Lo intervinieron quirúrgicamente y todavía permanece internado. El agresor, identificado como Alberto Morea, kioskero -de 52 años-, quedó detenido y acusado del delito de lesiones graves, en una causa instruida por la Unidad Fiscal de Investigación 01 de San Martín, cargo del fiscal Fabrico Lovine.

El abuelo agresor luego de
El abuelo agresor luego de ser detenido

“Me sentí agredida. Fue un tono de voz violento y grotesco. Desconocía como le podía caer lo que le dije. Mi marido está mal. Medicado. Con un postoperatorio y está internado. Es más que probable que pierda el ojo. El otro hombre tenía un anillo para hacer más daño y le apuntó al ojo”, dijo Anabella, la esposa de la víctima, en diálogo con Telefe. “La mujer me amenazó y me llamó para decirme que me iba a cagar a trompadas en la puerta del colegio. Al momento de los audios comenzó a llamarme y yo no le contestaba. Pasamos de hablar de los mocos de los nenes a hablar de otra cosa”, agregó.

El apoderado del colegio habló esta mañana con la prensa frente al colegio y lamentó lo sucedido. “Estuvimos en contacto con las familias. La idea es pacificar, entender por qué sucedió y acompañar a la comunidad educativa. Es inaudito”, dijo el hombre. “Jamás hemos visto una cosa así. Fue una reacción desmedida y desproporcionada. La escuela no avala ningún método violento para resolver estas situaciones”, concluyó.

Seguir leyendo

Guardar