A simple vista y desde la distancia, parecía una aviso publicitario de una firma automotriz. Pero a medida que los automovilistas y los ciclistas se acercaban hasta el lugar descubrían que se trataba de un Toyota Corolla negro accidentado, que había terminado incrustado allí de manera inexplicable.
El siniestro ocurrió este domingo sobre la ruta 14, a la altura del ingreso a Colonia Hughes, en el departamento entrerriano de Colón. Y todo parece indicar que, a raíz de la lluvia, el auto derrapó por el asfalto mojado y el conductor perdió el control de su vehículo hasta dejarlo perfectamente estacionado en el techo de ese refugio para pasajeros, a más de dos metros del suelo.
“Desde la distancia parecía una exhibición de publicidad”, dijo a la prensa local un automovilista que pasó por el lugar y se bajó para tratar de entender lo que había sucedido ya que el Toyota Corolla tenía su frente y su parte trasera chocadas.
De acuerdo a la información suministrada por los portales Entre Ríos Ya y 03442, el Toyota Corolla negro circulaba de sur a norte cuando perdió el control por causas que todavía no se esclarecieron y quedó sobre la parada de colectivo, a la altura del kilómetro 148.
Emilio Piaggio, subjefe departamental de Policía de Colón, contó que el conductor sufrió traumatismos varios pero que su vida no corre ningún tipo de riesgo. “Fue trasladado de inmediato y podemos decir que tuvo un dios aparte. Al realizar esta maniobra, no impactó de lleno con la base de cemento. Sufrió varios traumatismos, pero está consciente y responde a las preguntas”, señaló.
El oficial también reveló que el hombre accidentado se llama Luis Martín es compañero suyo ya que se desempeña como jefe de dependencia de la comisaría San José.
Si bien todavía están investigando las causas del siniestro, Piaggio aseguró que el accidente ocurrió en momentos de intensa lluvia, a metros del ingreso a la curva. “El agua es un factor que pudo haber colaborado con el despiste”, agregó.
Lo que más llama la atención es que la garita tiene más de dos metros de altura y no se entiende cómo el auto quedó detenido allá arriba, sin moverse.
“Para hacer un trompo, un vuelco y salir volando alcanza con que el auto circule a 80 km por hora, que es una velocidad legal. Si venía más rápido tendría que haber seguido volando y el nivel de destrucción de la garita tendría que haber sido mayor”, señaló Matías Antico, de TN Autos, a la señal de TV.
“Fue algo insólito que ese auto terminara ahí. El Toyota Corolla no tiene tanto control de estabilidad, entonces en un charco de auto puede perder la línea y derrapar como sucedió acá”, detalló Antico, periodista especializado en la industria automotriz.
Debido a la ubicación en que quedó el vehículo fue necesaria la ayuda de los bomberos de Colón para rescatar al conductor y trasladarlo al hospital San Benjamín de esa ciudad. Además, se hicieron presentes efectivos policiales, de la división criminalística y Gendarmería Nacional.
La postal, que también podría ser considerada una escena de una película de acción, llamó la atención del resto de los automovilistas, quienes al pasar por allí descendían la velocidad para sacar sus celulares por la ventana y fotografiar lo sucedido ante la espectacularidad de lo que estaban viendo sus ojos.
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