Este miércoles, el Observatorio de la Universidad Nacional de Rosario advirtió que existe probabilidad de que el fin de semana haya una importante presencia de humo en la ciudad santafesina.
Desde el organismo señalaron que para este domingo está previsto que el viento cambie su dirección hacia el sudeste, lo que atraería el humo a la ciudad nuevamente. Es producido por reiteradas quemas en el Delta, pero en este momento los focos se encuentran a la altura de Villa Constitución.
A su vez, Néstor Di Leo, miembro del Observatorio, sostuvo que si bien las lluvias son más frecuentes en septiembre, el pronóstico para los próximos días es “incierto”. De esta manera, si bien se esperan lluvias en las semanas venideras, la cantidad de agua podría ser menor en comparación con años anteriores.
Durante las últimas horas se vio afectada la visibilidad en el kilómetro tres de la autopista que comunica Rosario con la capital provincial, por lo que desde la Dirección General de Transito recomendaron a los conductores que circulen con precaución.
Las quemas y con ellas el humo que colma la ciudad, se suman a lista de consecuencias que trae la histórica bajante que atraviesa el río Paraná, que pone en jaque tanto la preservación del medioambiente, como la toma de agua potable y circulación de buques.
Frente a esto, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, pidió en varias ocasiones a los ciudadanos que hagan un uso responsable del agua potable y Aguas Santafesinas SA ya instaló una bomba centrífuga en su planta, ante la dificultad para trabajar con los niveles actuales del río.
Ayer por la mañana, Prefectura Naval publicó en su sitio web que la altura del río Paraná es de 0.82, por lo que se encuentra a 4 metros de su nivel óptimo.
En ese contexto, días atrás Andrés Lastorta, director de Bomberos Zapadores de la provincia de Santa Fe, aseguró que “nunca se vio tanta quema”. Ya en aquellas jornadas, los incontables focos de quema de pastizales generaron uno de los peores incendios forestales que se recuerden en el delta del río Paraná.
El conflicto de todas formas se encuentra mayormente en las islas entrerrianas que se ubican frente a las ciudades santafesinas de Rosario y Villa Constitución. Las columnas de humo y ceniza invadieron toda la zona del Gran Rosario, para llegar luego a Ramallo y San Nicolás a raíz del cambio de la dirección del viento.
“El 99% de esos incendios son creados por el hombre de manera intencional”, remarcaron los bomberos, que en algunos casos han llegado a trabajar 12 horas seguidas para lograr extinguir un foco.
Lastorta pidió que “la gente tome dimensión de que las sequías, la quema de pastizales y demás provocan inconvenientes irreparables”. “Las brigadas forestales de Santa Fe están trabajando a destajo, pero no dan abasto. Desde Villa Constitución los helicópteros están yendo y viniendo para apagar los incendios, pero hay que tener en cuenta que el 99% de estos incendios son intencionales. Más allá de querer hacer reducción de basurales, reducción de yuyales o limpieza de terrenos, hay que hacerlo con responsabilidad porque la sequía es muy grande”, explicó el jefe de bomberos.
Y agregó: “Las condiciones no están dadas para seguir quemando. Te puedo decir que durante el verano, donde la temperatura es fuerte, puede haber un efecto lupa por un vidrio. Pero en estas condiciones está la mano del hombre que no toma consciencia de lo que está perjudicando es al medio ambiente como a la salud de las personas que viven en esas ciudades. Son miles de hectáreas. Parece que se estuviera incendiando una ciudad entera”.
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