La familia del correntino Marciano Verón, uno de los ex combatientes de Malvinas identificados por un equipo forense del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), expresó su deseo de que los permanezcan en las Islas y pudo participar hoy, por videoconferencia, de la inhumación que se realizó en el cementerio de Darwin.
”Entre todos los males que hemos pasado, hoy estamos contentos y queremos que permanezca en Malvinas, junto a sus compañeros. Esperamos poder viajar algún día, para poner una flor en su tumba”, dijo su hermano Jesús Verón en diálogo con Télam. El hombre de 63 años contó, además, que hace unos años su familia tuvo “una gran esperanza, cuando comenzaron la búsqueda y se identificaron los cuerpos de muchos”, en referencia a los 122 ex combatientes que fueron identificados en el primer proyecto humanitario. Y agregó: “Aquella vez no encontraron a Marciano. Fue una dolorosa espera de muchos años, pero dio sus frutos”.
Del departamento correntino de Saladas, Jesús recordó a su hermano gendarme, nueve años menor que él: “Marciano era muy amigable y muy querido en el pueblo. Primero hizo el Servicio Militar, le gustó y decidió ingresar en Gendarmería y hacer carrera en esa fuerza y cuando estaba en Bariloche lo convocaron para la guerra”.
El cabo primero Marciano Verón, sargento de Gendarmería (post mortem), “fue muy homenajeado” en la localidad ubicada a 100 kilómetros de la Capital provincial. De hecho, una plaza, un monumento, una calle y el salón de una escuela llevan su nombre. “Ahora queremos que haya un reconocimiento donde nació y se crio y donde también tenemos todavía un campito. Queremos hacer un recordatorio ahí también”, confió su hermano mayor.
Tras la noticia de la identificación, el intendente de Saladas, Rodolfo Alterats, se puso a disposición de los Verón para “escuchar sus propuestas para un nuevo homenaje”, según detalló a Télam un funcionario municipal.
”La familia de Marciano, entre ellos, sus hermanos Jesús y Carlos pidieron que se realice un homenaje en la Primera Sección Lomas, una zona rural donde se planea construir un monolito con una placa para recordar la lucha de Marciano Verón y su compromiso con la Patria”, destacó el funcionario. Esta mañana, familiares del ex combatiente se reunieron para participar por videollamada de la ceremonia de inhumación en el Cementerio de Darwin en las Islas Malvinas.
“Tendrá su propia tumba, con su nombre y esperamos que muy cerca de sus compañeros gendarmes con los que estuvo estos últimos 39 años”, expresó Jesús Verón. El gendarme correntino también fue homenajeado en el lugar donde prestó su último servicio. En 2019, en la plaza de armas que lleva el nombre “Cabo primero Marciano Verón”, del Escuadrón 34 de Gendarmería de Bariloche, se realizó un acto para presentar la Declaración de “Ciudadano Ilustre” del héroe caído en la guerra de Malvinas.
Marciano Verón nació el 23 de julio de 1949 en Saladas, provincia de Corrientes y su identificación fue comunicada ayer por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), junto a las del subalférez Guillermo Nasif, el cabo primero Carlos Misael Pereyra y el gendarme Juan Carlos Treppo. Además de las cuatro identificaciones, se confirmó la identidad del primer alférez Ricardo Julio Sánchez y se reasociaron restos del cabo primero Víctor Samuel Guerrero.
La segunda parte del operativo para identificar a los soldados argentinos que yacían muertos en tumbas sin nombre en el Cementerio de Darwin, campo de batalla de la guerra de Malvinas, fue promovida por los familiares de los gendarmes caídos en Monte Kent -más las voluntades de la historiadora Alicia Panero-, debido a que Ricardo Julio Sánchez, perteneciente al Grupo Alacrán, había muerto el 30 de mayo cuando el helicóptero en el que viajaban fue derribado por el misil de un Sea Harrier. Los nuevos nombres que se habían sumado a la tumba del alférez pertenecían a tres soldados de la Fuerza Aérea, muertos el 28 de mayo en la base aérea Cóndor de Goose Green, a casi 90 kilómetros de distancia. Era toda una incertidumbre.
“Esta segunda etapa surge -relató Luis Fondebrider, titular de la Dirección de la Unidad Forense de la Cruz Roja Internacional- porque las familias de los caídos en esa tumba expresaron sus dudas sobre cómo habían aparecido esos nombres. Dieron sus muestras durante el Plan de Proyecto Humanitario (PPH) 1 y aparecieron coincidencias en tres casos de soldados que estaban enterrados en tumbas hasta ese entonces no identificadas”. La sepultura del C.1.10 suponía una situación puntual. Según el relato del antropólogo, eran soldados que viajaban en un helicóptero Puma de Gendarmería que transportaba explosivos y estalló: hubo víctimas y sobrevivientes. Antes de la exhumación de la tumba común, entrevistaron a las familias con consentimiento previo del plan. En el laboratorio cordobés del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) cotejaron las muestras obtenidas en las islas con las que entregaron sus familiares.
Ante la novedad, el Secretario de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Daniel Filmus, señaló que “esta noticia remarca un paso más en la política de estado iniciada en el año 2012 para la identificación de quienes cayeron luchando valerosamente por la soberanía en Malvinas. Queremos felicitar especialmente el enorme trabajo realizado por la unidad forense del CICR y el EAAF que llevaron adelante esta tarea en las difíciles condiciones que genera la pandemia”.
SEGUIR LEYENDO: