El cierre de la tradicional Fiesta del Milagro en la provincia de Salta el 15 de setiembre próximo se realizará sin el seguimiento de feligreses a las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro por las restricciones impuestas a raíz de la pandemia, en lo que será la primera manifestación masiva en la provincia desde marzo pasado, informó hoy el Gobierno provincial y la Iglesia Católica.
El año pasado, la procesión -que suele convocar alrededor de 800 mil fieles- no se realizó debido a la pandemia de coronavirus. Por el COVID-19, entonces, fue suspendida la clásica manifestación de fe en honor al Señor y la Virgen del Milagro. Con sus más de 300 años de historia, por primera vez no se realizó en 2020.
La celebración tiene sus orígenes en 1692, cuando intensos terremotos sacudían parte de lo que hoy es suelo salteño y el padre José Carrión pidió sacar la olvidada imagen del Cristo Crucificado, que casi un siglo antes había llegado al templo mayor desde España tras naufragar en la zona del Callao, en Perú.
“La situación epidemiológica de la provincia ha cambiado y nos permite una serie de flexibilizaciones, dentro de ellas la procesión del Milagro. Desde el Ministerio de Salud Pública estamos muy atentos, creo que son muy importantes los controles y la adhesión a los protocolos para que esto se concrete de la manera más prolija que podamos”, dijo el ministro de Salud Pública, Juan José Esteban.
El funcionario junto a su par de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro y el vicario vocero de la Catedral, Daniel Ochoa, difundió el diagrama previsto para la realización de la celebración religiosa.
“Si bien tenemos en la semana epidemiológica 34 menos del 10 por ciento de positividad, la pandemia nos acompaña. Todavía tenemos casos positivos de este virus a diario. Por eso desalentamos fuertemente la peregrinación, la aglomeración y la falta de distanciamiento”, expresó Esteban según Télam.
Asimismo, apeló “a la responsabilidad ciudadana” e instó a la comunidad a respetar los protocolos, teniendo en cuenta que el 15 de septiembre en Salta se realizará “la primera procesión en el país, pospandemia”, lo que calificó de “inédito”.
El 15 de septiembre, las imágenes peregrinas, que son réplicas de las del Señor y la Virgen del Milagro, saldrán de la Catedral a las 12, para recorrer 58 kilómetros en la capital salteña, en cuatro horas, en vehículos del Ejército.
En tanto, las imágenes originales del Señor y la Virgen del Milagro saldrán de la Catedral, en procesión a las 16, mientras que el Pacto de Fidelidad será a las 17, en el Monumento 20 de Febrero.
Se trata del primer evento masivo en la provincia, desde el inicio de la pandemia, por lo que el Gobierno y las autoridades del Arzobispado de Salta diagramaron un intenso operativo de seguridad sociosanitaria.
Ochoa precisó que “hemos desalentado el traslado de las peregrinaciones hacia la puerta del Santuario” y agregó que se trata de una decisión que “nos ha costado mucho tomar porque entendemos lo que es la devoción del pueblo salteño”.
“En esta situación de pandemia nos mueve mucho el sentido de responsabilidad, el sentido común, y también la fe”, expresó el sacerdote,
El ministro de Seguridad reveló que, desde el lunes 6 de septiembre, con el inicio de la Novena en honor al Señor y la Virgen del Milagro, “venimos trabajando con 1.500 policías, en coordinación estrecha con la municipalidad de Salta, con personal de tránsito”.
“A partir de la noche del 14 ya habrá desplegados 6 mil efectivos de la Policía de Salta”, en el marco de las actividades que se concretarán por esta celebración religiosa, considerada una de las más importantes del país.
Pulleiro precisó que habrá un aforo de 150 personas por cuadra para que sigan el paso de las imágenes, aunque destacó que estará prohibido el acompañamiento de las imágenes durante el recorrido que realizarán desde la catedral al monumento 20 de Febrero, que es de aproximadamente 2,5 kilómetros.
“La intención es que se respeten estos aforos para cumplir con las medidas sanitarias”, explicó el funcionario, quien destacó que las autoridades civiles estarán en el palco de la ceremonia central de la festividad religiosa, y habrá un aforo de “300 personas en cada una de las cuatro plazas que rodean el monumento 20 de febrero, al igual que en la plaza 9 de Julio”.
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