Diferente a lo que ocurre en este siglo, en el siglo pasado ser disc jockey no era para cualquiera.
Los tipos tenían cierta hidalguía. La profesión se había ganado bastante respeto justamente por eso, porque había que dedicarse tiempo completo al asunto.
Los discos no se conseguían fácil y uno se informaba como podía, con revistas importadas que comprábamos en determinados kioscos ubicados en la puerta de algunos hoteles 5 estrellas del centro.
Cuando los ‘80 empezaban a brillar, se escuchaban algunos disc jockeys descomunales. Había de todo, eso si. Ladris hubo siempre en Buenos Aires, pero también personas talentosas.
Los Disc Jockeys de Fire eran de los buenos, el Chaqueño Miguel Lalli y Poppy Manzanedo. Yo iba siempre que podía a robarles algunos temas porque éramos amigos, la única diferencia estaba en que ellos eran mejores.
Fue Poppy Manzanedo el que una noche me vino a ver en Bajo Harlem y me dijo:
-El fin de semana que viene traigo a los Cadillacs a tocar acá...
Nadie sabía quienes eran los Cadillacs -esto que cuento pasaba en 1985-, ahí los vi por primera vez. Eran una banda de cuatro o cinco, liderados por un tal Vicentico, muy ska todo. Tocaban muy mal, pero la desenfadada actitud que transitaban los hacían diferentes.
También estaba en la banda Sergio Rotman, saxofonista de dreadlocks que mechaba sus actuaciones en Cadillacs con otras en Todos Tus Muertos, esa legendaria banda post punk porteña liderada por Fidel Nadal donde también participaba Gamexane, que además era guitarrista de Los Laxantes, banda pionera del punk argento junto a Los Violadores. Otro de los miembros fundadores de Todos tus Muertos era Jorge Serrano, más tarde fundador también de Los Auténticos Decadentes.
Nunca dejará de asombrarme que Rotman y Serrano, dos de los más notables músicos argentinos, miembros esenciales de las dos bandas mas fiesteras e intelectualmente dotadas del rock argentino, Los Fabulosos Cadillacs y Los Auténticos Decadentes, hayan sido integrantes de los Muertos. Caso para un sociólogo digamos.
Con Sergio Rotman hemos compartido algunas circunstancias que me abstengo de socializar, de ninguna manera porque haya componentes eróticos o consumo de cualquier cosa prohibida, sino porque nadie podría creerlas. Bobadas sin importancia pero sugestivamente divertidas haberlas transitado.
Sergio alterna su trabajo en los Cadillacs llevando adelante con su esposa Midnerely Mimi Acevedo el proyecto Mimi Maura -que ya lleva 14 discos grabados-, Cienfuegos, El Siempreterno que son ellos con Ariel Minimal entre otros, y Los Sedantes, que además del matrimonio contaba en sus filas con Horacio Gamexane Villafañe, a quien despedimos de este valle de lágrimas hace unos años.
Prolífico y elegante músico, Sergio Rotman además es el autor de dos canciones que a esta altura del corso universal bien podrían ser consideradas auténticos clásicos del más refinado rock nacional. Ciertamente Rotman compuso muchas más que éstas dos, pero tanto “El genio del Dub” como “Siguiendo la luna” ya son canciones eternas.
En el ´87 los Cadillacs lanzaron su segundo disco, “Yo te avisé”, que empieza con “El genio del Dub”, firmada por Flavio, Ricciardi, Rotman y Vicentico, que a la larga terminaría convirtiéndose en uno de sus mas demoledores hits, además de también ser uno de sus temas mas versionados, por ejemplo por los mexicanos de Control Machete y por el brillante colectivo internacional Up Bustle & Out.
Hablé con Rotman, le pregunté por la canción y me dijo: “El Genio del Dub es una canción compuesta en grupo en el ´87. En realidad donde yo cooperé fue básicamente en la letra central, o parte de ella mejor dicho, porque la parte esa que dice ‘Anoche no pude dormir pensando en vos mujer, pregunto qué hay que hacer para que me ames...’, eso es de Vicentico y es interesante porque no tiene nada que ver con la otra parte de la letra, eso es lo mas divertido del tema, que en el puente la canción hable de una cuestión romántica cuando en la otra parte se habla de una reflexión ciertamente banal si se quiere, pero bastante sociopolítica.”
“Esta es la voz, la voz del genio del Dub
Cuando hablás de violencia dice basta ya
Que cuando hablás de guerra dice basta ya
Que cuando hablás de hambre dice basta ya
Porque nada de eso te puede elevar
En cada hogar donde el mundo se acuesta
En cada hogar donde el mundo despierta
Sentís la angustia crecer y crecer
Sentís el hambre crecer y crecer
Sentís la muerte crecer y crecer
Sentís el amor caer y caer
Por eso escuchá la voz
Por eso escuchá la voz del genio que dice
Que dice, que dice...
Anoche no pude dormir pensando en vos mujer
Pregunto qué hay que hacer para que me ames.”
Cuando le preguntaron a David Bowie como podía explicar que “Fame”. el famoso tema donde comparte créditos con John Lennon y Carlos Alomar era tan igual a su contemporáneo “Hot! (I need to be loved, loved, loved)” de James Brown, que ya lo venía tocando en sus shows desde un par de años antes, el maravilloso Duque Blanco respondió sin perder la sonrisa: “Es que nosotros tomamos nuestras influencias en un 100%, y James Brown es una de nuestras mejores influencias.”
Una respuesta enteramente Funk. Bowie llevaba un par de años en New York, era 1976, el funk era lo nuevo, y lo más funk que uno podía escuchar era James Brown. Asi se pintan las épocas.
¿Que tiene que ver ésto con “El genio del dub”?
Ok, sigue Rotman: ”Nosotros ‘El genio del dub’ lo tocábamos pensando en la canción ‘Strong me strong’ del jamaiquino albino Yellowman, que por entonces era una de las pocas canciones que sonaban en Fire y nos gustaban. ¿Te acordás de la discoteca Fire, antes de Freedom? Para los que se dicen pioneros, hubo algo antes de Freedom y fue Fire. El Disc Jockey era el Chaqueño Miguel Lalli, que tenía un excelente repertorio, ponía Strong me strong dos o tres veces por noche y el boliche explotaba. También andaba ahi Poppy Manzanedo, que fue nuestro manager el primer par de años. Toda la rítmica de ‘El genio del dub’ vos la podés cantar arriba de ‘Strong me strong’ de Yellowman, era eso lo bueno. En aquel tiempo, tal cual hacía también Sumo, uno utilizaba ‘otra canción’ como recurso inspirador para una canción propia. Asi que El genio del dub era exactamente eso, Los Fabulosos Cadillacs intentando sonar como jamaiquinos, algo que intentamos durante muchísimos años para llegar a “Rey Azúcar”.
“Con Rey Azúcar -que grabamos en los estudios Compass Point con Stephen Stanley en los controles en 1994- entramos en una especie de apoteosis de esa intencionalidad. Esa grabación para nosotros fue el choque de los planetas, con el gran disc jockey jamaiquino Big Youth participando en el disco. Es que la influencia del toasting jamaiquino siempre nos pareció muy interesante. Si bien no lo utilizamos seguido, en ‘El genio del Dub’ esta plasmado entero. En la composición también, en la base rítmica compuesta por Flavio y Ricciardi, y en la letra que hicimos Vicentico y yo.”
De esta manera, entre músicos, productores, disc jockeys y managers se coció la caldera que contenía el gran guiso del rock argentino, el mas brillante, ese que en los 80´s derribó prejuicios borrando fronteras geográficas y mentales.
Para una próxima quedará esa otra divina canción de Sergio Rotman ‘Siguiendo la luna’. Pasa que Rotman está siempre demasiado ocupado mentalmente. Acabo de recibir material de él con Mario Siperman, otro Fabuloso Cadillac que acaba de producir un disco de versiones en castellano de temas del inmenso canadiense Leonard Cohen. Sumado al reciente nuevo disco de Vicentico, mas la permanente búsqueda sonora de Flavio Cianciarulo, no hace mas que demostrar fehacientemente que los Cadillacs son la banda mas trabajadora del panorama rocker argentino, algo que jamás hubiésemos adivinado los que éramos público en esas primeras presentaciones a puro ska tocado pésimo y sonando mal, pero con demasiada actitud. La suficiente para hacernos siempre un lugar para verlos en vivo o escuchar sus discos. Cómo no adorar a estos tipos.
Una para el final: mientras nos cruzábamos en Buenos Aires con Sergio Rotman hablando de El genio del dub, en Suiza -donde estaba instalado desde décadas atrás- moría el jamaiquino Lee “Scratch” Perry, el verdadero e indiscutido Genio del Dub.
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