Si hubo un momento bisagra en nuestra historia contemporánea lo situaría entre la primer semana de diciembre de 1983 y la última semana de enero de 1984. En esos días llegaba la democracia y con ella la paz, el respeto y los sueños que habíamos perdido una década atrás. Todo era esperanza, el futuro por fin tomaba forma y era brillante, porque era nuevo todo.
Creo que el primer disco lanzado en la nueva era argentina fue “Bajo Belgrano” de Spinetta Jade y el primer show democrático gratis fue Spinetta Jade en Barrancas de Belgrano, organizado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad el último sábado de enero de 1984.
La banda había presentado el 3 de diciembre del 83 en el Teatro Coliseo este disco y el solista de Luis, “Mondo di Cromo”, en lo que también se supone fue el último concierto de rock importante en una dictadura ya terminada de manera vergonzosa.
A esta altura me atrevería a afirmar que la banda de sonido del cambio de época fueron estos discos de Spinetta.
“Bajo Belgrano” es un álbum impresionante, Spinetta Jade venía de hacer “Alma de Diamante” y la expectativa que generaba esta nueva obra se había desmesurado. Un par de cambios muy esenciales se habían producido en el grupo, César Franov era el nuevo bajista relevando a Frank Ojstersek, al tiempo que dejaba de tener dos tecladistas, Juan del Barrio y Diego Rapoport, para dejar el lugar a un nuevo integrante del clan spinettiano para siempre Leo Sujatovich.
Leo además de tener un teclado Prophet 5 era compositor y ya con experiencia en lugares tan disímiles como PorSuiGieco y Jazz&Pop, tenía 23 años, la edad de Luis cuando compuso “Artaud” y además es el coautor de “Mapa de tu amor”, dicen que el tema mas difundido en las radios de los 80´s de Luis.
Además en “Bajo Belgrano” están “Maribel se durmió” dedicado a las madres de Plaza de Mayo lo que en esos momentos era una declaración de principios, “Resumen Porteño” con esa línea eterna al comienzo que dice:
”Ricky está listo, listo del bocho.
Y encima le tocó marina . 937.
Y para zafarse sólo toma pastillas,
Y ya no toca un libro”.
Nunca nadie se había acercado tanto a la angustia que generaba el oprobioso momento de saber que con 18 años ibas a parar al servicio militar obligatorio, esa escuela de humillante servilismo a través de discutibles métodos violentos. También están “Era de Uranio”, “Vida siempre” y “Viaje y epílogo” de la dupla Spinetta-Sujatovich.
Yo había visto tocar a Leo en el 80 un domingo en Jazz&Pop, el legendario invento que montaron Néstor Astarita y el Negro González. La base rítmica más notoria del jazz argentino pusieron el lugar más emblemático donde tocaron los más grandes del jazz argentino.
Ahí vi una tarde a Leo, él mismo me confirma:
“Siempre nos juntábamos en las jam sessions domingueras en Jazz&Pop con el Mono Fontana, Lito Epumer, Bengolea, Lucio Mazzaira. Ahí había debutado con Tantor la banda de Héctor Starc que volvía de España terminada la aventura Aquelarre. Pero en realidad yo debuto en PorSuiGieco en el ´75 con 15 años. Éramos bastante amigos con Nito Mestre, recién separados Sui Generis me muestra unas maquetas de canciones que estaba componiendo. En una de ésas se arma PorSuiGieco que eran Sui Generis, León Gieco y Raúl Porchetto juntos, como Crosby Stills Nash & Young. estaban grabando el disco Moro, Alfredo Toth, Gonzalo Farrugia y Pino Marrone que después armarían Crucis, Bazterrica y José Luis Fernández. Son los músicos con los que después Charly arma La Máquina de hacer pájaros.
“Nito ahí debuta como autor de “Fusia”. Yo estaba sentado en un sillón viendo pasar a Charly de un lado a otro, cuando de repente me llama Nito y me dice: ‘¿Te acordás de la canción que te mostré? Bueno, vení que vas a tocar el piano vos’.
“No lo podía terminar de creer, iba a tocar al lado de Charly en el gran momento que estaba pasando, ¿me explico? Todos nos fijábamos en que estaba haciendo Charly y de repente estoy grabando en un disco con 15 años, al lado suyo... Pasó que había un órgano Hammond en el estudio y Charly García quiso tocar el Hammond, así que me dejaron a mi tocar el piano porque ya conocía la canción de Nito.
“Nito estaba preparando el material para lo que sería Los Desconocidos de Siempre, había hecho un montón de canciones y esa la eligieron para PorSuiGieco. No me olvido más de esa tarde, tocando el piano a 4 manos con Charly pasando el tema”.
Juntar el tango con el rock es un híbrido, es decir la unión de dos elementos de la misma especie pero de distinta naturaleza, algo que generalmente no conduce a nada interesante. Con el tango y el rock pasa eso.
“Bajo Belgrano” es para mí lo mas cercano que generó el rock argentino al concepto del tango. No desde lo rítmico. Obviamente nada mas lejano al 2x4 tanguero que este disco, pero sí desde la observación repleta de belleza acerca de unos márgenes porteños nada recomendables. Ya desde la tapa, obra maestra del gran dibujante argentino Eduardo Santellan (Fierro, El Péndulo, Skorpio) que se estudia en las universidades intentando desmenuzar ese realismo lisérgico que muestra un detallado mapa del barrio de Luis Alberto Spinetta, justamente el Bajo Belgrano o el Bajón Belgrano como le gustaba llamarlo, donde se mezclan el taller “El cabezón” con unas vecinas de bolsa de los mandados entre colectivos y autos de la policía con efectivos asomados apuntando desde sus ventanillas, hasta un Falcon verde con unos monos sentados en pleno accionar en la esquina de una villa, la misma villa que desapareció de la noche a la mañana en la previa del mundial ´78 y es hoy una de las mas caras zonas de la ciudad.
Todo eso en la tapa, para empezar.
Desde lo musical, el nuevo sonido spinettiano provisto por Sujatovich y su famosísimo Prophet 5, así como también desde las letras haciéndolas más directas y con palabras de moda algo inusual en Luis Alberto Spinetta.
Le pregunto a Leo x su Prophet 5, teclado que durante toda la placa se destaca, y especialmente en la inmensa intro de “Mapa de tu amor”.
”Eran días donde con Luis nos fascinábamos con el sonido de músicos como Al Jarreau y Lee Ritenour, todo ese Groove. El Prophet 5 fue la evolución del sintetizador en cuanto al sonido. Del sintetizador analógico se podría decir. Vos sabés que el minimoog es monofónico, o sea no se puede tocar más de una nota por vez. El Prophet 5 era un festival de perillas, en él se pueden tocar 5 notas juntas, el panel del teclado te permitía eso, imagínate.
“Machi Rufino (bajista de Pappo´s Blues y de Invisible) me inició para escuchar a un músico, Jeff Lorber, que usaba el Prophet 5. En el año 81 yo estaba con Jacko Zeller en una agencia de publicidad, todos trabajábamos en esos años y hacíamos jingles. Les hablo a los de la agencia del Prophet 5 y arreglamos que si lo iba a usar para mejorar los jingles ellos me pagaban el viaje a New York para traerlo, pero lo compraba yo. Ok, fui a New York a comprar el teclado y justo esa semana tocaba Jeff Lorber... ¡Bingo, tenía el teclado y pude ver a Lorber!
Cuando vuelvo se lo muestro a Luis que venía a casa a escucharlo, estaba muy ansioso por tocar con eso.
“Es anochecer siento tu señal, y sigo andando sin saber.
Por el autostéreo siento tu mirada
Algo que no se explicar
Decime lo que sea, sólo quiero verte
Sueño con estar así
No puedo esperar y no sé buscarte
Dame un mapa de tu amor
Dame que quiero encontrar tu corazón”.
Todo “Bajo Belgrano” está impregnado de los tamices y las maniobras armónicas de Leo Sujatovich. Ignoro cuántos discos hay donde Spinetta delegue tanto compositivamente como éste. Nunca fui amigo de las estadísticas, pero puedo afirmar, sin temor a exagerar ni equivocarme, que este disco fue el preferido de los musicalizadores de radio que empezaban a experimentar en las FM.
Sonaba nuevo, no diría moderno porque moderno era Monet. Sonaba a esos días, a esas noches nuevas donde la libertad se podía respirar y las calles eran nuestras, había músicas en todas partes y la ciudad volvía a tener colores dejando atrás ese verde musgo aplastante que nos encimaba desde 7 años atrás. Un momento irrepetible e intransferible, solo los que lo vivimos sabemos de qué estoy hablando.
Sigue Sujatovich contando la intimidad de cómo nacían las canciones:
“‘Mapa de tu amor’ nació en una zapada en el estudio. Yo toqué la intro y Luis la siguió lúdicamente. Todo con él era un gran juego cósmico. ¿Vos sabés? Me sorprendió que a los dos días trajo la letra estaba entera, era genial. La zapamos toda la banda y quedó. Con ‘Vida siempre’ pasó lo mismo: era una canción que estaba componiendo yo, Luis la escuchó y se interesó. Imagínate, el tipo estaba interesado en una canción que ni siquiera había terminado. Era instrumental, la ensayamos y le gustó tanto que ahí nomás le hizo la letra. Así salían las canciones. ‘Maribel se durmió' me la silbó. Ensayábamos en el depósito del Toro Martínez, después lo hacíamos en la oficina de Alberto Ohanian que era el manager, en Cabildo y Teodoro García, hasta que Luis se alquila la quinta de Parque Leloir y terminamos todas las maquetas ahí . Luego entramos a grabar a Moebio con Carlos Piris en la calle Solís. Luis tenía su viaje propio. Tanto el Mono Fontana, antes, y después yo, siempre buscábamos inquietos nuevos acordes... Luis se retroalimentaba con los demás permanentemente. No obstante venía de ‘Alma de diamante’ que son 3 acordes, pero con una bella simpleza que remonta con la lírica y el buen gusto para arreglarlo”
“Quiero sentirme en tus sueños
Quiero brindarte mi vida.
Quiero que me abras los ojos y me des vuelta.
Nada importa ya, solo la canción
Son tus ojos al mirar.
Y por la arboleda restos del diluvio
Y un amor que se marchó.
Nunca imaginé que te quería tanto
Todo cambiaría al fin,
Pero no es así y no se buscarte
Dame un mapa de tu amor
Dame que quiero encontrar mi corazón.
Quiero sentirme en tus sueños
Quiero llenarte de dicha.
Quiero que me abras los ojos y me des vuelta.
Ya anocheció y una estrella cae
Y la calle se durmió.
Ojalá estuvieras en esta dulzura
Que la vida trae aquí.
Toda la verdad es que no tengo miedo
De que el mundo siga igual,
Siempre igual, siempre asi.
Pienso sólo en vos, y no se buscarte
Dame un mapa de tu amor,
Dame que quiero encontrar mi corazón”.
Nunca olvidaré el show en Barrancas de Belgrano. Una increíblemente hermosa noche de verano porteña, chicas, familias, parejas, vecinos y visitantes, bandas de chicos bajaban del tren y se acomodaban en paz sobre el césped del parque.
Recuerda Leo:
“Sí, era una noche divina, pero Luis estaba pasando un momento bravo con Ohanian. Ohanian había empezado a trabajar en esto por Luis y no estaban bien entre ellos porque Ohanian había empezado a trabajar con David Lebón también y esto entre otras cosas había generado rispideces entre los dos.
“Además estaban a los tiros con Pelo Aprile desde el show del Coliseo. Pelo había editado ‘Mondo di Cromo’ de Luis en plan solista y andaba muy bien el disco, así que le había pedido que postergara el lanzamiento de ‘Bajo Belgrano´... Pero ya sabés que si le pedías a Luis que hiciera algo iba a hacer siempre lo contrario, de cabrón nomás, porque era así su espíritu rocker. ‘Mondo di Cromo’ había salido en septiembre y en diciembre presentamos los dos discos juntos en el Coliseo. Ahí se enojaron todos con todos, hicimos el show de Barrancas como comienzo de lo que iba a ser una gira nacional. Pero después del show Luis se esfumó. Lo llamamos y lo buscamos todos pero no apareció. A veces contestaba el teléfono como para dejarnos tranquilos, pero desapareció todo el verano.
“Nadie sabía qué hacer. Por mi parte me fui a visitar a quien era mi mejor amigo del barrio y mi compañero de clases de piano con Violeta Gainza, Ariel Rot, otro que un par de años atrás me dijo que se tenía que ir con su familia a España y no había vuelto más. El estaba tocando y grabando en Europa con Tequila, así que fui a visitarlo y de paso viajamos a Londres. Cuando vuelvo en marzo, una mañana suena el teléfono y era Luis, como si no hubiera pasado nada me avisa que teníamos que tocar en La Plata. Ese fue nuestro último concierto juntos”.
Leo Sujatovich hizo una carrera impresionante grabando discos y bandas de sonido para el cine. Su hijo Mateo es Conociendo Rusia, cuyo disco “Cabildo y Juramento” fue uno de los highlits del 2019, y está preparando su siguiente obra. Y esta semana recibí el disco debut de Luna Sujatovich “Desafío guerrero” que me suena hermoso.
Más allá de todo esto, celebro las charlas y los conceptos que me regala Leo, casi casi como su música.
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