El pase sanitario para el uso del transporte público en Jujuy, que decretó el gobernador Gerardo Morales, entró en vigencia hoy y los usuarios deberán exhibir ante la policía el carnet de vacunación que acredite la aplicación de al menos una dosis. De no hacerlo, no tendrán permitido viajar.
“Vamos a trabajar en los puentes e ingresos al casco céntrico que es en donde se concentra la mayor cantidad de transporte público”, dijo el Jefe de la Policía de la provincia, Héctor Herbas Mejías, a Todo Jujuy.
Además, explicó que “por el momento no se va a aplicar ningún tipo de infracción a las personas que no porten el carnet, ya sea en formato papel o digital, o bien no se haya vacunado”.
Existen dos posibilidades para demostrar la vacunación. En primer lugar, los ciudadanos podrán presentar el carnet físico que acredite la inoculación. Por otro lado, la aplicación Mi Argentina, que se descarga en el celular, también será válida para certificarlo.
El operativo de logística y control está a cargo de los ministerios provinciales de Seguridad y Salud pero también colaboran las autoridades municipales y las empresas de transporte involucradas. Los agentes policiales, en tanto, son los encargados de pedir y verificar los certificados.
“La misión de la policía será concientizar a las personas sobre la importancia de vacunarse. Seguiremos haciendo el trabajo que ya venimos haciendo de pedirles que se vacunen así como lo estamos haciendo con el barbijo y el distanciamiento social”, aclaró el Jefe de la fuerza provincial.
Otro de los datos importantes que mencionó Mejías es que todas aquellas personas que necesiten acercarse a la Central de Policía para realizar cualquier tipo de trámite, también deberán estar necesariamente vacunados.
Lo mismo sucede con quienes deseen concurrir a alguna dependencia de la administración pública jujeña, donde rige la obligatoriedad de la vacunación contra el COVID-19 para todos los empleados que allí trabajan.
En esos edificios se intensificarán los controles para cumplir esa norma. Es por esto que, quienes no cuenten con el certificado de vacunación de al menos una dosis, no podrán asistir a prestar servicios a su lugar de trabajo y les sacarán la remuneración por el día no trabajado.
“Todo lo que es administración pública debe vacunarse según en decreto emitido por el Gobernador. La Policía de la provincia no es la excepción por ende todos deberán vacunarse también. Actualmente ya tenemos al 85% del personal inoculado”, remarcó Mejías.
La iniciativa del gobernador Morales podría ser replicada en la provincia de Santa Fe, donde el gobernador Omar Perotti evalúa darle “mayor seguridad” a algunas actividades.
La provincia de Buenos Aires, que también intentó poner en marcha esta iniciativa, finalmente tuvo que dar marcha atrás por las críticas y el rechazo que generaba su implementación.
El gobernador Axel Kicillof pretendía que restaurantes, bares, shoppings, gimnasios, cines, teatros y clubes pudieran aumentar su aforo pero solo para aquellas personas que hayan recibido, al menos, una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
No obstante sí se dio en el partido bonaerense Chacabuco, donde rige desde mediados de junio. Lo concibieron como una “propuesta segura para facilitar el funcionamiento de los rubros afectados por la pandemia“. La razón de ser de la iniciativa no tiene como finalidad desarticular la penetración de los movimientos antivacuna sino reactivar los sectores de la economía más golpeados por la pandemia. El método, sin embargo, es similar y anterior al implementado por el presidente de Francia
SEGUIR LEYENDO: