Fueron posiblemente los que más desgaste y más arriesgaron su salud durante el año y medio de la pandemia del coronavirus y les llegó el momento de su protesta en cada rincón del país: los profesionales de la salud iniciaron movilizaciones en diferentes provincias de toda la Argentina e instalaron en el Congreso de la Nación una carpa sanitaria para reclamar mejores condiciones laborales y que los diferentes espacios políticos respondan a las necesidades e inquietudes del sector.
Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), junto a diferentes organizaciones sanitarias de todo el territorio, se llevan a cabo en la mañana de hoy marchas, paros, asambleas y diversos tipos de eventos a lo largo de esta mañana. Sin duda, el acto que más trascendencia cobrará será la instalación de una carpa blanca sanitaria en la Plaza del Congreso, que permite rememorar la carpa blanca docente que se instaló en abril de 1997 durante el segundo mandato de Carlos Menem.
Los reclamos de los profesionales de la salud tienen los focos principales puestos en la recomposición de los sueldos de los médicos y el resto de trabajadores de la salud y en la recategorización de ciertos empleos específicos del sector que todavía siguen siendo considerados “administrativos”.
“Somos medio millón de trabajadores que sostenemos 1.700 hospitales y 6.000 unidades sanitarias a las cuales hoy se agregan los centenares de puestos de vacunación”, expresó María Fernanda Boriotti, presidenta de FESPROSA, en declaraciones publicadas por el medio Estado de Alerta.
“Estamos cansados de aplausos vacíos de contenido. Después de 18 meses de pandemia los salarios de salud son los más bajos de todo el sector público. La precarización laboral afecta al 30% de los trabajadores llegando en algunas jurisdicciones al 85%. Tal es el caso de los hospitales que dependen del Ministerio de Salud de la Nación y provincias como San Luis”, agregó.
Según afirmó la titular del sindicato que nuclea a más de 30 mil trabajadores de la salud, los reclamos se afirman en el pedido de “un aumento salarial de emergencia, un plan nacional de desprecarización laboral y una paritaria nacional de salud que fije un piso de derechos para el medio millón de agentes sanitarios del sector público”.
En tanto, la vicepresidenta de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), Silvana Scali, explicó: “Venimos traccionando los reclamos que tiene que ver con la recomposición de nuestro poder adquisitivo y por otro lado, un mayor presupuesto para el área de salud”.
Específicamente en la Provincia bonaerense se reclamará una reapertura de las paritarias, ya que en las últimas negociaciones se acordó un aumento de salario del 34 por ciento en tres cuotas, cuando la inflación anual merodeó en el 50 por ciento.
“Vamos a tener una actividad centralizada en la plaza del Congreso con una carpa sanitaria”, confirmó Scali.
Pero el reclamo no sólo se realiza en la Ciudad y en la Provincia de Buenos Aires, sino que la protesta también se efectúa en diferentes provincias de todo el país.
En Chubut, el SISAP convocó a un paro provincial para el 11 y 12 de agosto. Lo mismo sucedió con el ASSPUR en Río Negro, el APROSLAR en La Rioja, el SIPRUS en Santa Fe y la UTS y la Multisectorial en Córdoba.
Por su parte, también comenzaron las actividades de protesta y asambleas en las provincias de Tierra del Fuego, Neuquén, San Juan, Chaco, Santa Cruz, Tucumán, San Luis, La Pampa, Salta y Catamarca.
“En un reciente informe, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero expuso que Salud es el sector con los salarios medios más bajos de la administración pública con $70.000 en bruto, unos $50.000 de bolsillo, muy por debajo de la línea de pobreza que marca el INDEC”, se lamentó Boriotti.
“Estas cifras duras desmienten los aplausos y homenajes de manera contundente. Somos esenciales a la hora de trabajar y no a la hora de cobrar nuestros salarios”, completó.
Uno de los reclamos de FESPROSA es que tanto el Ministerio de Saud de la Nación y el Consejo Federal de Salud (COFESA) se pongan al frente en un proceso de regularización del trabajo en negro del sector, ya que el 30 por ciento de los trabajadores de la salud tiene contratos precarios.
“El Ministerio de Salud de la Nación debería dar el ejemplo ya que de los 3.700 profesionales que revistan en sus establecimientos el 84% está precarizado y solo el 16% está en planta”, afirmó Boriotti.
También se reclama un informe sobre el impacto de la segunda ola del Covid-19 en los trabajadores de la salud, que no se realiza desde hace cuatro meses, y una derogación de la resolución 04/2021 de los Ministerios de Salud y Trabajo, que permite convocar a los trabajadores de la salud con comorbilidades que actualmente están con licencias.
En tanto, la carpa blanca también será un llamado de atención para las oposiciones de los gobiernos de turno. Uno de los principales lamentos de los profesionales de la salud de todo el país es que, hasta el momento, la precarización del sector sanitario no ocupó ni un minuto de la agenda de los precandidatos electorales de cara a los comicios legislativos de este año.
“La Jornada del 12 será un alerta para todos los gobiernos y también para la oposición. Es hora de pasar de las palabras bonitas a los hechos (...) En esta campaña electoral no vemos en los candidatos del oficialismo ni de la oposición mayoritaria propuestas o compromisos que tiendan a resolver la grave situación de los trabajadores de salud, que son el alma de la lucha contra la pandemia. Hasta hoy incluso los candidatos vinculados a nuestro sector no han dicho una palabra sobre los reclamos y las propuestas de los trabajadores”, afirmó la titular sindical.
Fotos: Adrián Escándar
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