El 8 de julio llegó a las oficinas del Ministerio Público Fiscal de Chubut un mail con una denuncia. El texto, firmado por una mujer identificada como L.S, era claro: “Quiero denunciar que en el Hospital de Lago Puelo me aplicaron una vacuna Covishield vencida. Yo me vacuné el 7 de junio con mi segunda dosis y advierto que la fecha de vencimiento del lote es el 29 de mayo”. A raíz de esto comenzó una investigación que determinó que, al menos, 30 personas fueron inoculadas con inyecciones expiradas. La justicia realizó varios allanamientos y secuestro documentación referidas a las inoculaciones. En paralelo, el propio director del hospital reconoció lo sucedido como un “hecho de negligencia grave”. Además, renunció el jefe del servicio de vacunación.
¿Cómo se enteró la víctima de que su vacuna estaba vencida? Según la denuncia original, corroborada luego por el fiscal Carlos Diaz Mayer, los vacunados asistieron al Hospital Rural de Lago Puelo en los primeros días de junio para vacunarse. Puntualmente la denunciante, L.S, se aplicó la vacuna de Covishield el 7 de junio. En su carnet de vacunación, que consta en el expediente, figura que el lote que se le aplicó fue el 4120ZO23.
En su declaración testimonial, la víctima dijo que varios días después, de casualidad, observó por redes sociales una publicación del Ministerio de Salud donde se explicaban las bondades de la vacuna producida en India y, como foto ilustrativa, se utilizaba una etiqueta original de uno de los frascos. L.S notó que se trataba del mismo lote que ella había recibido pero la sorpresa fue mayor cuando leyó que debajo decía “EXP: 29.05.21”. Es decir que la vacuna que recibió venció 9 días antes de que se la aplicaran a ella y, por ende, al resto de los vacunados de ese momento.
En las imágenes que constan en el expediente, y a las que pudo acceder Infobae, se observa con claridad tanto la fecha de caducidad como el número del lote en cuestión. El fiscal Diaz Mayer hizo un rápido trabajo de comparación con los datos de los carnets de vacunación de los afectados y determinó las coincidencias. Una vez que determinó que efectivamente las vacunas estaban vencidas, comenzó la causa y ordenó varios allanamientos.
El primero de ellos fue al propios Hospital de Lago Puelo donde se secuestraron los frascos vacíos de todas las vacunas utilizadas durante junio, documentación de los inoculados y del personal que trabajó esos días. Incluso en las últimas horas se realizó un procedimiento en el Área Programática de Esquel, el lugar desde donde se determina a que hospitales o vacunatorios son asignadas las partidas de vacunas que envía el Gobierno Nacional. La justicia quiere saber de qué manera se repartieron las dosis.
En declaraciones al diario local Tiempo Sur, el director del hospital, doctor Tristán Suárez, reconoció que lo sucedido “fue un hecho de negligencia grave que no puede ser tolerado”. Además agregó que “es inadmisible que ocurra porque toda la medicación está claramente marcada y rotulada con fechas de vencimiento que hacen al efecto de su aplicación”.
Según explicaron desde la institución, cada frasco contiene 10 vacunas. En una investigación interna del nosocomio, determinaron que fueron utilizados en total 3 lotes que ya estaban vencidos y que habían llegado varias semanas antes de su fecha de expiración. Todavía no existe una explicación oficial de por qué no se utilizaron a tiempo y se aplicaron una vez que ya habían vencido. Sólo aclararon que ellos constataron la situación el 23 de junio cuando cargaron los datos de los vacunados en el NOMIVAC, el registro federal de vacunación, y el propio sistema emitió un alerta.
El propio Suarez explicó que, en principio, no existe riesgo para la salud de los vacunados sino que el único perjuicio es que la dosis no hace ningún efecto. Es por esto que las 30 personas serán llamadas nuevamente para revacunarlos.
Sin embargo, fuentes judiciales aseguraron que la causa iniciada está caratulada como incumplimiento de funcionario público y lesiones culposas y que seguirá adelante hasta determinar si efectivamente se comprueba o no un daño a la salud.
“Vamos a seguir investigando. Estamos intentando localizar a todas las víctimas para que se hagan los estudios correspondientes para verificar si sufrieron algún tipo de daño”, explica una fuente de la fiscalía.
Si bien la causa todavía no tiene imputados, esta mañana renuncio el jefe del servicio de vacunación del Hospital de Lago Pueblo.
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