Voló a Colombia para reencontrarse con su pareja y quedó varado: “No soy antipatria por viajar en medio de una pandemia”

A principios de 2020, la eclosión mundial del COVID truncó sus planes de convivencia en la Argentina con su novia colombiana, a quien no vio durante 1 año y medio. “Les pido a las autoridades que se pongan en los zapatos de los varados”, le dijo a Infobae

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Voló a Colombia para reencontrarse
Voló a Colombia para reencontrarse con su pareja y quedó varado: “No soy un antipatria por haber viajado en medio de una pandemia”

Maximiliano Pugni (44) es contador y vive en Mar del Plata. Hace 5 años que está en pareja con Victoria Charriz (44), una administradora de empresas de Barranquilla que planeaba mudarse a la Argentina junto a él para iniciar la convivencia. Cuando comenzó la pandemia, en el 2020, el proyecto tuvo que ser postergado. Desde entonces, mantuvieron una relación a la distancia que cada vez se hacía más difícil de sostener. Por eso, Maximiliano viajó para concretar el tan ansiado reencuentro.

Sin embargo, las cosas no salieron como estaban previstas. El argentino llegó a Barranquilla el 15 de junio en un vuelo de Avianca y tenía fecha de regreso para el 2 de julio pasado. El 28 de junio empezaron las malas noticias, ya que le cancelaron el vuelo por primera vez. Se lo reprogramaron para el 12 de julio, así que el día anterior se hizo la PCR pero, unas horas antes, lo volvieron a cancelar.

Ahora y por tercera vez, me reasignaron la fecha del vuelo para el 7 de julio, pero me siento en una total incertidumbre porque ya lo viví: estaba todo bien, hasta que me cancelaron la vuelta 24 horas antes”, le dijo Maximiliano a Infobae.

Maximiliano Pugni y Victoria Charriz
Maximiliano Pugni y Victoria Charriz

A diferencia de otros varados que tienen que pagar altos costos de alojamiento en hoteles o departamentos alquilados, el contador tiene la suerte de poder alojarse en la casa de su novia, pero no se libra de los altos gastos diarios para su manutención en el exterior y asegura que está muy preocupado por su situación económica.

“Estoy cubriendo todo con la plata en efectivo que me quedó y hasta donde la tarjeta de crédito me lo permita, pero no se cuánto más voy a poder aguantar porque el dinero es limitado. No vine preparado para quedarme varios meses, vine a pasar 20 días. Con el dólar tan alto en la Argentina, el cambio te perjudica”, aseguró.

Maximiliano trabaja como contador en una empresa de Mar del Plata y, para conservar su empleo, tuvo que ponerse a cumplir con sus tareas de manera remota desde Barranquilla

“Hago lo que puedo, pero la imposibilidad de volver está haciendo que el trabajo se atrase. También, tengo que asistir a mi madre y esto me está perjudicando, porque tanto en lo laboral como en lo personal, uno puede delegar ciertas cuestiones, pero hay otras que no. Además, tomo una medicación especial que se me está terminando. Voy a tener que conseguir una receta y ver si encuentro la misma droga”, indicó preocupado.

Hace 5 años que están
Hace 5 años que están en pareja y planeaban empezar la convivencia en la Argentina. Sin embargo, la pandemia cambió sus planes y no pudieron verse durante 1 año y medio

Como la relación a la distancia se hacía muy difícil, ya que pasaron 18 meses sin verse, Maximiliano tomó la determinación de viajar a Colombia, sin imaginar la dura e inesperada experiencia que hoy le toca afrontar.

Por la pandemia, nuestro proyecto de convivencia en Argentina quedó postergado, sobre todo, por las restricciones que tienen los extranjeros para poder entrar al país. Desde 2020, pospusimos el reencuentro y tomamos la precaución de no viajar en plena pandemia. Por eso, recién fui ahora y lo hice porque nada me hacía suponer que iban a poner una restricción de este tipo. No veía a mi novia desde antes de que empezara todo esto y me pareció que era el momento apropiado para visitarla”, explicó.

“Uno ve algunas cosas en el quehacer diario que contrastan bastante con estas restricciones: dicen que evitan que ingrese la cepa Delta, pero el cupo no me parece lógico, sobre todo, cuando veo las aglomeraciones de gente en distintos lugares del país... Pareciera que ahí no pasa nada”, destacó.

Maximiliano dijo que espera que las autoridades tomen cartas en el asunto, que permitan el reingreso de todos los varados y les pidió que se pongan en sus zapatos.

“Ponen un cupo de 600 personas por día, pero no solo queda ahí, pero después resta que la aerolínea tenga la voluntad de armar un viaje porque, como cualquier otra empresa, maneja sus costos. A veces, uno no solo depende del cupo, sino también, de lo que disponga la aerolínea”, destacó.

"Uno ve algunas cosas en
"Uno ve algunas cosas en el quehacer diario que contrastan bastante con estas restricciones: dicen que evitan que ingrese la cepa Delta, pero el cupo no me parece lógico, sobre todo, cuando veo las aglomeraciones de gente en distintos lugares del país... Pareciera que ahí no pasa nada”, dijo el contador varado en Barranquilla

Aunque tuviera que desembolsar más dinero y seguir gastando sus ahorros, buscó otra alternativa para poder regresar y se comunicó con Aerolíneas Argentinas. No tuvo éxito: le respondieron que ya estaban cubiertos los cupos de los tres vuelos mensuales provenientes de ese destino.

“Uno no viaja porque es millonario o porque no le importa el país. La mayoría de los que estamos varados somos gente de trabajo, que a diario juntamos peso por peso para poder costearnos un pasaje. Y en definitiva, entrar y salir del país es un derecho que está amparado por la Constitución. La gente que nos critica está equivocada y entiendo que esto viene por la famosa grieta: no soy un antipatria por haber viajado en medio de una pandemia. Es muy grave el perjuicio que nos están causando con esta restricción de no poder volver”, advirtió.

“Me pregunto por qué siempre en la Argentina las cosas funcionan a contramano de lo que pasa en otros países. Te da bronca e impotencia, porque lo que hacen no va a provocar una caída en la cantidad de casos. Necesito volver y retomar mi vida, lo mismo que les deseo al resto de los varados en todo el mundo. Yo solo vine de vacaciones, pero hay gente que está con situaciones delicadas de salud o con temas urgentes por los que tiene que volver. Escucho que hablan de dejarnos 5 meses fuera del país y no lo puedo creer”, dijo.

"Uno no viaja porque es
"Uno no viaja porque es millonario o porque no le importa el país. La mayoría de los que estamos varados somos gente de trabajo", expresó Maximiliano

Finalmente, reiteró que no logra comprender el objetivo de la restricción impuesta a quienes viajaron y contó que para entrar a Colombia ya no piden una PCR.

“Te doy ese dato porque, si uno compara la cantidad de casos con Argentina, estamos prácticamente igual. Entonces, no creo que la medida evite que haya nuevos casos. Bajaron el cupo diario de ingresos al país a menos de la mitad, pero uno sigue viendo a la gente que se aglomera en festejos y en cuestiones de ese tipo, que contrastan con lo que se pregona”, sostuvo.

“La gente vuelve bajo controles estrictos: para salir de Colombia se necesita una PCR negativa, en Ezeiza te hacen un segundo test, te mandan a hacer la cuarentena en un hotel que tenés que pagar con tu dinero y es lógico... pero, si después hay personas que incumplen, tendrán que sancionarlas y no castigar al resto, porque nosotros hicimos las cosas bien. Nos hacen pagar a todos porque una persona incumplió la cuarentena y eso no corresponde”, culminó Maximiliano.

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