“En esta casa nació el Papa Francisco”, se lee en la placa ubicada en el frente de una propiedad situada en la calle Varela 268, en el barrio porteño de Flores.
En su fachada se observan dos puertas idénticas de hierro forjado pintado de blanco pero es la de la izquierda la que conduce por un largo pasillo al PH donde pasó los primeros cinco años de vida el Sumo Pontífice.
Hoy, ese inmueble es habitado por una familia que no tiene ningún vínculo con los Bergoglio y que decidió ponerlo a la venta. Comprende una superficie de 87 m2, posee cuatro ambientes (tres habitaciones, comedor, cocina y baño) y los espacios están conectados por un patio interno, donde una escalera conduce a otro cuarto -situado en un entrepiso- y a la terraza.
Aunque la casa fue refaccionada, su estructura se mantiene intacta y conserva algunos elementos originales en su interior como los pisos de madera, la aberturas y la escalera de mármol.
Si bien durante mucho tiempo se creyó que Jorge Bergoglio había nacido en una casa de la calle Membrillar 531, también en Flores, una investigación realizada por el historiador Daniel Vargas -que trabaja en la Legislatura porteña- confirmó que su madre dio a luz en la casa de Varela el 17 de diciembre de 1936, a las 21 horas, y que su partida de nacimiento lleva esa dirección.
Tras ese hallazgo, el día en que Francisco cumplió 78 años (el 17 de diciembre de 2014), las autoridades de la Legislatura porteña colocaron allí una placa que indica que en ese lugar nació el primer Papa argentino.
“La familia fue creciendo en hijos, entonces los padres se vieron en la necesidad de mudarse a una casa más amplia, aproximadamente a los 5 años de Francisco. Dejaron la casa de la calle Varela, que resultaba pequeña, y se trasladaron a Membrillar”, explicó a Vargas a la Agencia EFE.
Los datos de la investigación de Vargas fueron avalados por el propio Pontífice, quien recibió la investigación de manos del entonces senador ya fallecido Fernando “Pino” Solanas.
“Mi objetivo era investigar el bautismo de Francisco, que aconteció en Almagro, en la Iglesia María Auxiliadora y San Carlos que pertenece a la congregación salesiana de San Juan Bosco, de origen italiano, precisamente de Turín, de donde provenía la familia del padre del papa”, aseguró Vargas.
Luego de que el Papa se comunicara con Vargas para felicitarlo y agradecerle por el trabajo realizado, el historiador decidió ampliar su investigación para abarcar no sólo el bautismo, sino también la infancia y la adolescencia, hasta llegar al momento en que se ordenó sacerdote.
Hasta antes de la pandemia, esa casa era una de las paradas obligadas del Tour del papa Francisco organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que recorría en bus y de manera gratuita los barrios de Flores, Almagro, Devoto y Agronomía, entre otros, para conocer vida y obra de uno de los argentinos más célebres en el mundo.
El paseo arrancaba por la imponente Basílica San José de Flores, donde el Pontífice decidió consagrar su vida a la religión, pasaba por la puerta de la Escuela Nro. 8 “Pedro Antonio Cerviño”, donde realizó sus estudios primarios y luego por la Parroquia San José del Talar, en el barrio de Agronomía. En ese lugar se encuentra la imagen de la Virgen Desatanudos, que fue donada por Bergoglio y hoy es considerada de las más populares en la ciudad.
Al transitar por el frente de la casa de Membrillar 531, en Flores, otra placa recuerda que allí creció el Papa y vivió con su familia. El puesto de diarios donde compraba los periódicos, en Hipólito Yrigoyen y Bolívar, también forma parte del recorrido; al igual que la Escuela técnica Hipólito Yrigoyen, Monte Castro, donde hizo el secundario y se recibió de Técnico Químico. El tour finaliza en la vereda de la Iglesia San Ignacio de Loyola, fundador de la orden de los jesuitas a la que perteneció Francisco.
Desde hace años Daniel Vargas viene impulsando un proyecto de ley para que se declare a la casa de Varela 268 como Sitio Histórico y Patrimonio Cultural de la Ciudad. “La casa merece ser reconocida públicamente y preservada. Es necesario declarar sitio histórico la casa de Varela, porque es un tesoro, no solo de los ciudadanos de Buenos Aires, sino de todos los argentinos”, defendió el investigador.
Sin embargo, al valor histórico y patrimonial también se suma el valor del mercado que posee el inmueble y que la familia que hoy habita esa propiedad quiere vender.
Según el último informe de Reporte Inmobiliario, el m2 de un inmueble usado en el barrio de Flores cotiza USD 1.495 por lo que un PH de 87 m2 como en el que vivía el Papa puede valer aproximadamente USD 130 mil.
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