En una nueva jornada de protestas, la salida de la ciudad de Buenos Aires hacia el sur volvió a complicarse porque organizaciones sociales cortaron desde la mañana y hasta las 19 horas la avenida 9 de Julio en reclamo de aumentos salariales. Además, usuarios del Ferrocarril Roca interrumpieron el tránsito sobre la calle Hornos porque las formaciones no llegaban hasta Constitución, a raíz de una protesta de los trabajadores de la empresa de trenes.
En la avenida 9 de Julio, organizaciones sociales junto al Polo Obrero, el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), Barrios de Pie, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Bloque Piquetero Nacional y el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entre otras agrupaciones de izquierda, interrumpieron el tránsito mano al sur entre Belgrano y Moreno en reclamo de aumentos salariales.
Cerca de las 15 horas, los manifestantes comenzaron a montar carpas y acercar alimentos y ollas. Su intención era permanecer en el lugar hasta obtener una respuesta a su reclamo del Ministerio de Desarrollo Social. El tránsito fue desviado hacia Avenida de Mayo, San Juan y Paseo Colón. Por la mañana, además interrumpieron el paso del Metrobus.
Después de ser recibidos por funcionarios de la cartera conducida por Daniel Arroyo, alrededor de las 19, levantaron el corte en la 9 de Julio. Manifestantes aseguraron que el miércoles que viene tendrán otra reunión y, en base a las conclusiones que se llegue en esa ocasión, podrían tomar la decisión de realizar una nueva medida de fuerza.
Se trató, indicaron, de una “jornada nacional de lucha de la unidad piquetera”. “Con un salario mínimo por debajo de la canasta de indigencia, sigue el ajuste. No a las bajas del Potenciar Trabajo”, indicaron en la convocatoria.
“Salimos nuevamente a las calles a reclamar respuestas de un gobierno que prometió cambiar el desastre macrista pero a casi dos años sigue con las políticas de ajuste”, expresaron. En ese sentido, indicaron que marchan “para que ningún trabajador tenga un ingreso por debajo de la canasta básica”.
En el comunicado reprocharon el anuncio del Ministerio de Trabajo sobre el adelanto del aumento del salario mínimo, vital y móvil, “que fuera acordado por la burocracia de los sindicatos, el Gobierno y las patronales, hace apenas dos meses”.
“Es el reconocimiento tardío de la miseria salarial de millones de trabajadores, jubilados y programas sociales de empleo precario que sobrevivimos con un ingreso de miseria, 24 mil pesos al día de hoy y con la mitad de ese monto de los programas sociales, es decir 12 mil por mes”, señalaron.
“No puede ser que los ingresos de un trabajador y de un jubilado estén por debajo de la canasta de indigencia”, indicaron. Y consideraron que “ningún trabajador debería cobrar menos de la canasta básica, hoy en $65.000”, pero “para eso habría que priorizar el trabajo y no la especulación financiera y el pago de la deuda externa”.
Por otro lado, hubo una protesta sobre las vías del Ferrocarril Roca a la altura de Avellaneda, que se inició a las 9:53 y duró más de cinco horas. A partir de la presencia de un grupo de manifestantes sobre las vías de la estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, los trenes no completaban su recorrido hasta la estación de Plaza Constitución.
“Hace cuatro meses nos encontramos reclamando por el pase a planta permanente y denunciando las condiciones de precarización y humillación a las que nos somete la empresa MCM Security, tercerizada de Trenes Argentinos”, señalaron en un comunicado. Exigieron el pase a planta permanente de todos los trabajadores tercerizados y un plan de vacunación para todos.
Pasadas las 14 horas, un nutrido grupo de pasajeros que querían tomar el tren en Constitución interrumpieron el tránsito en la calle Hornos, sobre la entrada de la estación, para reclamar el restablecimiento del normal servicio del ferrocarril.
Instantes después los trabajadores que cortaban las vías en Avellaneda fueron convocados a una mesa de diálogo y levantaron la medida de fuerza. De la reunión participarán el subsecretario de Transporte Ferroviario, Agustín Special, el presidente de FASE (Ferrocarriles Argentinos), Rodrigo Rufeil, y el jefe de gabinete de Trenes Argentinos Operaciones, Marcelo Díaz.
El enojo de los pasajeros que no podían regresar a su hogar fue en aumento e intentaron cortar también la avenida Brasil. La Policía lo impidió y se vivieron momentos de tensión en la zona.
Cerca de las 16 se reanudó el servicio con normalidad y los pasajeros pudieron regresar a sus hogares en las formaciones colapsadas, a pesar de la pandemia del COVID-19.
Fotos: Maximiliano Luna y Gustavo Gavotti
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