Un turista argentino que estaba varado en Miami murió este martes al caer del piso 14 de una torre ubicada en Sunny Isles. Los investigadores buscan determinar las causas del hecho y analizan dos hipótesis.
Gonzalo Diz, de 47 años, se dirigió este martes al Aeropuerto Internacional de Miami para regresar a la Argentina pero, a raíz de las recientes restricciones en la cantidad de gente que puede ingresar por día al país, le dijeron que no podía abordar el vuelo. Por ese motivo, regresó al departamento donde se estaba hospedando junto a su esposa y sus dos hijos, en el piso 14 de una de las torres del condominio Ocean Reserve, ubicado en 19370 Collins Avenue.
Cerca de las 19 (hora local), cayó del balcón del departamento por motivos que aún se desconocen e instantes después falleció.
Por estas horas la Policía local investiga las razones por las que el hombre cayó del balcón. Se basan en dos hipótesis: se descompuso y se cayó o se tiró por voluntad propia.
Diz se desempeñaba como subgerente general de Desarrollo del Negocio en el Banco de la Provincia de Buenos Aires. También trabajó en Red Link, Prisma, Provincia Seguros y Mercado Abierto Electrónico. Se recibió de contador público en la Universidad de Buenos Aires y realizó un posgrado de Especialización en Mercado de Capitales. Además, perfeccionó sus estudios en la Universidad Torcuato Di Tella y la Universidad de Chicago.
La noticia generó un fuerte impacto en el Banco Provincia, que sigue minuto a minuto los avances en la investigación y acompaña a la familia y allegados de Diz.
Infobae averiguó que el hombre no había pedido asistencia al consulado tras las complicaciones para volver al país. Debido a la alarma generada por la diseminación de la cepa Delta del coronavirus, a partir del lunes pasado solo pueden ingresar desde el exterior a la Argentina por vía aérea 600 pasajeros por día, un equivalente a apenas dos aviones completos.
La limitación, que se enmarca en el DNU que extendió las restricciones por la pandemia, se mantendrá al menos hasta el próximo 9 de julio. Además, continúan suspendidos los vuelos provenientes del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Chile, Brasil, India, países africanos y Turquía.
Quienes regresen del exterior entre el 1° de julio y el 31 de agosto están obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos provinciales y de CABA, durante 10 días contados desde el testeo realizado en el país de origen”, fue otra de las medidas tomadas por el gobierno nacional, así como que “la estadía en los lugares de aislamiento estará a cargo del pasajero”.
En ese sentido, el jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, anunció este martes que todos los bonaerenses que regresen desde el exterior deberán realizar un aislamiento obligatorio en hoteles y la estadía será a cuenta de los propios pasajeros.
En el último año, varias de las compañías aéreas que volaban regularmente a la Argentina decidieron suspender en forma temporal o permanente sus operaciones. Los motivos van desde las restricciones para operar, con aprobaciones de cronogramas de vuelos en forma quincenal o mensual, con pocos días de anticipación, hasta directamente las cancelaciones de rutas a determinados países, como ocurrió con el Reino Unido o con destinos en África.
Si bien se trata de suspensiones temporales, no todas las empresas tienen fechas de regreso confirmadas. Y en el sector estiman que frente a las mayores restricciones —esta semana se limitó el cupo de ingreso de pasajeros del exterior de 2.000 a 600 por día— otras compañías podrían dejar de volar al país.
Antes de la pandemia —en febrero de 2020— había aproximadamente 155 aterrizajes internacionales diarios en todo el país; mientras que se pasará a tener tres aterrizajes diarios, casi un 2% de lo anterior.
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