Si bien en el informe diario del Ministerio de Salud de la Nación difundido ayer se registró una suba en la cantidad de contagios de COVID-19 (27.319 casos), un dato alentador arroja nuevas esperanzas en la lucha contra la segunda ola de coronavirus: se acentúa el descenso en la cantidad de internados en terapia intensiva.
Según los datos aportados por la cartera que comanda Carla Vizzotti, hay 7.241 pacientes internados en unidades de terapia intensiva (UTI), lo que implica un 72,8% de ocupación de camas a nivel nacional.
El pico de internados en terapia intensiva fue el 14 de junio pasado, con 7.969 pacientes. A partir de ese día el número comenzó a bajar. En concreto, la estadística esperanzadora que miran con detenimiento los especialistas es que en los últimos diez días hubo un descenso del 9% en la ocupación de camas en todo el país.
Además, hace 10 días los pacientes con COVID-19 ocupaban el 62% de las camas UTI a nivel nacional. Con los números de hoy, ocupan el 56% de las camas.
Por otro lado, el promedio de nuevos casos diarios sigue en marcado descenso: durante la última semana registró una baja del 18%. El promedio de nuevas muertes diarias sigue esa misma línea, aunque a un ritmo mucho menor: en la última semana cayó un 3% en comparación con los siete días anteriores.
El Ministerio de Salud de la Nación informó ayer que se registraron 706 muertes y 27.319 nuevos contagios de coronavirus durante las 24 horas previas. Con estos datos, el total de casos desde el inicio de la pandemia asciende a 4.326.101 y las víctimas fatales son 90.986.
Por otra parte, se comunicó que fueron realizados 115.714 testeos, con un 23,60% de positividad. Desde el inicio del brote, se llevaron a cabo 16.071.070 pruebas diagnósticas para esta enfermedad. A la fecha, se registran 290.792 casos positivos activos en todo el país y 3.944.323 recuperados.
Ante esta situación, y si bien se analizarán los parámetros epidemiológicos antes de tomar una decisión, el gobierno porteño evalúa algunas flexibilizaciones en beneficio de dos de los sectores más perjudicados por la pandemia: los gastronómicos y los gimnasios. Aunque también podría haber novedades para las actividades profesionales.
Hasta el día de hoy, los bares y restaurantes están habilitados para atender clientes al aire libre y trabajar por delivery y take away hasta las 23. Si bien por el frío y las grandes pérdidas económicas que les generan las restricciones muchos de estos locales habilitaron mesas en su interior, con las flexibilizaciones que se anunciarían para el próximo fin de semana podrán hacerlo formalmente.
Por supuesto, los locales deberán cumplir con las medidas de sanitización y distanciamiento y podrán trabajar con un aforo de hasta el 30% en su interior, tal como hacían antes de las restricciones.
En cuanto a los gimnasios, al día de hoy no pueden abrir sus puertas, ya que las actividades deportivas solo se pueden realizar al aire libre, en grupos de no más de 10 personas. La situación es similar a la de los gastronómicos: a raíz del clima y la situación económica, muchos de estos locales volvieron a recibir gente. A partir de este sábado estarían habilitados formalmente.
El gobierno porteño también evalúa flexibilizar las actividades profesionales, que hasta el día de hoy se realizan de manera remota. Se está analizando la posibilidad de que los estudios jurídicos y contables, de arquitectos y de ingenieros puedan trabajar de modo presencial, aunque sea algunos días a la semana y en horario limitado.
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