Los choferes de micros de larga distancia y empresas de turismo permanecían hoy con un corte total en el cruce de las avenidas 9 de Julio y San Juan, en sentido norte hacia Retiro, y en Bernardo de Irigoyen y San Juan, en reclamo de asistencia económica para el sector. La medida de fuerza lleva más de 50 horas.
Los dueños de las compañías de traslado exigen a las autoridades que se les permita operar con un aforo del 30% en los vehículos, a fin de flexibilizar las restricciones vigentes para bajar la curva de contagios de coronavirus.
Por la protesta de los choferes, también se vieron afectadas con bloqueos parciales la avenida San Juan entre Lima y Bernardo de Irigoyen y avenida 9 de Julio -sur- y avenida San Juan.
Desde la madrugada del martes, la medida de los manifestantes complica la circulación del tránsito en la subida y bajada de Puente Pueyrredón.
Según advirtieron, no levantarán el corte hasta que no obtengan una respuesta firmada por las autoridades.
Un mes atrás, los choferes también se concentraron durante casi 60 horas en la misma intersección de las avenidas 9 de Julio y San Juan, para reclamar ayuda económica y la autorización para volver a realizar tour de compras.
La actividad involucra a compañías de transporte que prestan servicios cuando son contratados por empresas, clubes o particulares, como los viajes que se hacen desde localidades alejadas de la Ciudad de Buenos Aires hasta la feria de La Salada ubicada en Lomas de Zamora, o los grupos de contingentes que involucran traslados recreativos, educativos o de los centros de jubilados de todo el país.
En su momento, el Gobierno prometió a través del Ministerio de Transporte ofrecer respuestas que se vieron demoradas por el impacto de la segunda ola de coronavirus y las medidas restrictivas adoptadas por el presidente Alberto Fernández para frenar la curva de contagios.
Un sector importante de la actividad ingresó en el programa de asistencia REPRO II, por el que reciben 18 mil pesos por cada trabajador, la máxima categoría de este refuerzo salarial que dispuso el Estado. Pero los reclamos van más allá de ese tipo de ayuda estatal. No solo se exige reanudar la actividad, con una capacidad limita, sino que los manifestantes solicitan una ampliación de subsidios del parque móvil y la extensión de la vida útil de las unidades que por ley, establece un tope de 10 años.
“El ministro (de Transporte, Alexis) Guerrera nos recibió y nos prometió que iba a hablar para tener dos años de prórroga para las unidades porque llevamos dos años sin trabajar. Cada unidad de transporte puede trabajar 13 años, nosotros estamos pidiendo 2 años de prórroga para el transporte turística”, explicó ayer el transportista Ariel Porciel.
La manifestación se produce en un contexto sin claridad sobre lo que le deparará al sector del turismo en las vacaciones de invierno. El ministro de Turismo y Deportes Matías Lammens aseguró que se está trabajando en todos los protocolos para poder “si la situación sanitaria lo permite, tener temporada” invernal. En el marco de una reunión de gabinete económico, el funcionario dijo que “la cuestión epidemiológica nos impide dar certezas”.
Pese a las dudas, la cartera de Turismo ya lanzó la “segunda etapa del plan Previaje” que se podrán usar a partir de diciembre y durante el año próximo, junto con el lanzamiento de un plan adicional para las empresas que ya están recibiendo Repro.
FOTOS: Maximiliano Luna
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