Una mujer de 33 años murió después de parir y contagiarse de coronavirus

Estaba internada en terapia intensiva en un sanatorio de Rosario. El bebé nació sin complicaciones. Es el tercer caso que ocurre en la ciudad santafesina

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Las embarazadas son consideradas como grupo de riesgo en el plan de vacunación nacional. (EFE/ Paolo Aguilar)
Las embarazadas son consideradas como grupo de riesgo en el plan de vacunación nacional. (EFE/ Paolo Aguilar)

Una mujer de 33 años que se había contagiado coronavirus murió días después de parir en un sanatorio de la ciudad santafesina de Rosario.

El deceso ocurrió el pasado miércoles. La mujer tenía 38 semanas de gestación y una cesárea planificada para el 26 de mayo. Una semana atrás, el 18 de mayo, la futura madre comenzó con los primeros síntomas luego de un contagio intrafamiliar.

La sintomatología era leve hasta ese momento. Según informó el diario La Capital y Diario Uno, la paciente fue tratada como todo paciente con coronavirus. Se le suministró paracetamol para bajar la fiebre, junto con controles diarios. No tenía problemas respiratorios y registraba una saturación normal de oxígeno, al igual que la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

A partir del 24 de mayo, según la reconstrucción de los hechos, la mujer se sintió mal, con dolores y contracciones. La evaluación resolvió que era necesario trasladarla al centro médico y se adelantó el día de parto. El nacimiento del bebé se desarrolló sin complicaciones.

Los problemas se agravaron días después, cuando se detectó la neumonía bilateral. El cuerpo no pudo resistir a la enfermedad y surgió una falla renal. El desenlace fue rápido.

Este caso, que se conoció en las últimas horas, se suma a una seguidilla de pacientes embarazadas que fallecieron tras detectársele coronavirus en la provincia de Santa Fe. Hace 15 días, una joven falleció luego de tener a su bebé, mientras que mayo otra mujer, de 27 años y con un embarazo de seis semanas de gestación, murió en el Hospital Eva Perón de Granadero Baigorria.

(REUTERS/Hannah Beier)
(REUTERS/Hannah Beier)

Las cifras oficiales arrojan que unas 63 personas gestantes murieron de las 13.319 que se contagiaron de coronavirus en el país. La incidencia en la letalidad es baja para quienes cursan un embarazo. Coincide con el hecho de que la muerte materna desde hace tiempo que en Argentina representa una baja cantidad de fallecimientos.

Sin embargo, una línea de investigación en Estados Unidos detectó que los riesgos de las admisiones a la unidad de cuidados intensivos y la aplicación de ventilación mecánica fue significativamente mayor entre las personas embarazadas que aquellas que no lo están. Según otro estudio, la infección por SARS-CoV-2 al comienzo del embarazo no representa daño para el bebé. La revista JAMA, que pertenece a la Asociación Médica Americana, advirtió sobre el aumento de los casos de embarazadas con COVID-19 en todo el mundo y describió las posibles complicaciones, sobre todo cuando la gestación está en una etapa avanzada.

El Plan Estratégico de Vacunación dispuesto por el Ministerio de Salud de la Nación, que establece el orden de prioridades para recibir la vacuna contra el coronavirus, no ubica a las mujeres embarazadas entre la población objetivo. A pesar de ello, algunas jurisdicciones empiezan a tomar la iniciativa, mientras que otras están en una etapa anterior al proceso de inmunización.

A comienzos de mayo, el gobierno bonaerense convocó a embarazadas o a mujeres en período de amamantamiento con enfermedades de riesgo, personas con cirrosis, VIH y trasplantados a inscribirse como grupo de riesgo en el plan provincial de vacunación. El viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, precisó que las personas gestantes “tienen el doble de riesgo de tener parto prematuro si se enferman de COVID-19 y si tienen comorbilidades un 22% más de chances de que el cuadro se complique”.

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