La segunda ola de coronavirus no da tregua en todo el territorio nacional. Córdoba, particularmente, transita un momento crítico: con 5.145 nuevos casos, hoy tuvo su pico de contagios de COVID-19 para un solo día. El 96% de sus camas de terapia intensiva están ocupadas y la situación que se vive en los hospitales de las diferentes localidades del territorio provincial es alarmante.
El caso de la Clínica Regional del Sud, ubicada en Río Cuarto, es un reflejo de la situación que se vive en Córdoba, donde se registraron 48 muertos en las últimas 24 horas. El jefe de terapia intensiva del centro médico, el Dr. Martín Isa, contó que el personal de salud que se desempeña allí está trabajando al límite porque hace más de dos semanas que todas las camas de terapia están ocupadas. Además, manifestó su preocupación por la cantidad de pacientes “jóvenes y deportistas” que son hospitalizados.
“La situación desde hace ya varias semanas es sumamente crítica, muy delicada -aseguró Isa en el programa que conduce Nelson Castro por Radio Rivadavia-. Estamos trabajando con una ocupación al 100% de las camas de terapia intensiva y también de las camas de internación común. Pero en la terapia intensiva hace dos o tres semanas que estamos con la ocupación al 100%. Estoy hablando de camas que cuentan con asistencia respiratoria”.
El médico intensivista especificó que el promedio de edad de los pacientes que deben ser internados a causa del coronavirus bajó notablemente en comparación con la primera ola que azotó al país el año pasado. En esa línea, contó que hace dos semanas recibió el alta un joven de 29 años.
Al ser consultado si la mayoría de los pacientes hospitalizados forman parte del grupo de riesgo, Isa respondió: “Ahora es mixto. Nos sorprende que hay mucha gente muy joven, deportistas sin patologías previas y con internaciones en terapia intensiva prolongadas, graves y con asistencia respiratoria mecánica”.
La mayoría de los pacientes ingresan con neumonía bilateral y, según el especialista, son pocos los que están vacunados. “Casi todos llegan con la enfermedad ya instalada. La van tolerando bien y vienen cuando se empiezan a sentir muy mal”, señaló.
“Con mucha satisfacción puedo contar que logramos bajar la incidencia de la mortalidad (respecto a la primera ola). La pudimos bajar un 17% o 20%, con los números que manejamos en las últimas semanas”, detalló.
Según su testimonio, hasta el momento la Clínica Regional del Sud ha respondido “satisfactoriamente” a todas las demandas que se han presentado y no se han visto obligados a rechazar el ingreso de algún paciente. Todo el personal del centro médico, además, se encuentra vacunado con las dos dosis de la vacuna Sputnik V. De todas formas, Isa no pasa por alto el cansancio de los trabajadores después de tantos meses de encontrarse en el frente de batalla, en el momento más difícil de la pandemia para la ciudad y para toda la provincia.
“Estamos trabajando con lo justo. Estamos bien, vacunados al 100% y cubriendo todas las necesidades, también de los médicos de guardia. En esta segunda ola nadie se ha enfermado pero en la primera etapa sí. Gracias a Dios ningún caso fue de mayor gravedad”, reveló.
El relato de Isa concluyó, por un lado, con un mensaje alentador: aseguró que el ritmo de vacunación se aceleró en los últimos días en la provincia. Por el otro, les dejó un mensaje a los cordobeses: “Es difícil hacer cumplir (las medidas para frenar el avance del virus). Estamos atravesando una situación muy grave pero se entiende que la cuestión económica pesa mucho”.
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