La hija de un paciente que permaneció internado por COVID-19 en el Hospital San Roque, de la localidad entrerriana de Villa Elisa, denunció ante la justicia que desde la administración le pidieron $5.000 para comprar el oxígeno que debían suministrarle. Y no es el único caso, ya que otras personas que tomaron contacto con ella admitieron que llegaron a pagar hasta el triple por ese suministro.
Tras contraer coronavirus en el mes de abril, el padre de Clarisa Marana Roude fue internado de urgencia a raíz de una complicación en su sistema respiratorio.
Tal como sucede con los casos positivos, los familiares no pueden tener contacto directo con los pacientes y los partes médicos diarios son brindados por teléfono. Lo sorprendente fue cuando la mamá de Clarisa, en lugar de recibir el llamado de un profesional, recibió un insólito pedido por parte del personal administrativo del hospital.
“Hablaron con mi mamá y le pidieron si se podía acercar al hospital para arreglar algunas cuestiones administrativas”, relató la mujer a TN. “Cuando mi hermana se presentó le pidieron $5.000 en concepto de colaboración, que era lo que salía un tubo de oxígeno”, contó indignada.
Si bien su papá en ningún momento dejó de ser atendido y recibió el oxígeno que necesitaba durante su internación, los llamados se volvieron más insistentes al ver que la familia del enfermo no pagaba el dinero solicitado. En total, fueron tres.
“La última vez que mi hermana habló con la administración les dijo que no era que nosotros no queríamos colaborar sino que quería un CBU para hacer la transferencia y que quede registrado el dinero. Yo misma mandé ese mail solicitando esos datos y nunca lo respondieron”, explicó Clarisa.
Como esa falta de respuesta la hizo sospechar de que podría ser una maniobra fraudulenta, mandó un mail al Ministerio de Economía de Entre Ríos para solicitar información acerca del presupuesto del Hospital San Roque y al Ministerio de Salud para saber si estaba bien que pidieron dinero en “concepto de colaboración”.
“Ahí me enteré que la Provincia estaba mandando la plata necesaria para el oxígeno y que ningún hospital o centro de salud pública puede pedir plata”, precisó la mujer, quien agregó: “Lo que ellos pueden hacer es pedirte los datos de la obra social, pero no un pago”.
Al indagar un poco más en el tema, Clarisa descubrió que su caso no era el único y que habían llegado a reclamar hasta $13.000 a los familiares de otro paciente. “Hubo personas que pagaron porque te agarran en un momento sensible. Me consta porque hemos adjuntados esos recibos a la causa penal. Hubo gente que estuvo internada más días que mi papá y les pidieron dos pagos de $5.000”, denunció la mujer, quien recordó que “el hospital tiene una cooperadora y el que quiere colaborar puede ir y dejar el dinero ahí”.
Clarisa presentó la denuncia en la fiscalía local el 16 de mayo y luego de ese día “dejaron de pedir plata con el pretexto de que la Provincia le había empezado a enviar dinero”, señaló.
Cuando el escándalo se hizo público, desde el Gobierno tomaron una drástica decisión: echaron a su directora. Ayer por la tarde, la secretaria de Salud del gobierno de Entre Ríos, Carina Reh, puso en funciones al nuevo director del establecimiento sanitario, el médico colonense Nahuel Federico Martí, en reemplazo de la médica pediatra Graciela Ingold, quien había asumido la dirección del nosocomio en marzo del año 2015.
Reh señaló que “se van a hacer todas las investigaciones que correspondan”, que “el Ministerio de Salud ha tomado cartas en el asunto generando un expediente” y que “seguirá por la vía administrativa y jurídica, como corresponde y haciendo todas las aclaraciones pertinentes”.
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