El 22 de abril, Infobae dio a conocer la historia de un grupo de médicos que, luego de recibirse, le pidían al Ministerio de Salud que los matriculara para poder ejercer. “Queremos trabajar y no nos dejan”, decían en un video que se hizo viral. Rehenes de la burocracia, los casi 400 profesionales esperaban que la cartera sanitaria les reprogramara los turnos (cancelados por las restricciones del COVID-19) para tramitar la credencial que los habilita a ejercer.
Un mes después, con los papeles en orden, seis de esos médicos ya tienen trabajo. Fue después de que Ricardo Gordillo (36), Director Médico de la empresa de telemedicina “Llamando al doctor” (LAD) leyera la publicación de este medio y se pusiera en contacto con Erick Agüero (29), médico generalista, y una de las caras visibles del reclamo.
“Recuerdo que pensé: ‘¿Cómo puede ser que se demore ese trámite cuando lo que más necesitamos en este momento es personal de la salud y no necesariamente sobrecalificado?’. Lo planteé dentro de la empresa y, a partir de eso, creamos un Programa de Colaboración Recíproca - Médicos Jóvenes LAD y contratamos a seis médicos. Se dedican a asesorar a pacientes con COVID-19 o casos sospechosos y a hacer derivaciones. Nos vino muy bien, no solo por las ganas de trabajar que tienen, sino por el altísimo caudal de pacientes que manejamos desde que arrancó la pandemia”, explica Gordillo.
Cuando recibió la propuesta para sumarse al staff de “Llamando al Doctor”, Erick Agüero todavía no tenía su matrícula de médico. Lo peor: venía de rechazar otra oferta laboral que le habían hecho desde el Ministerio de Salud de la Ciudad. Decir que “No”, otra vez, no estaba en sus planes. “Les dije que sí de antamano y les pedí que me esperaran. Nunca había ejercido la telemedicina pero me pareció super interesante”, cuenta el médico generalista, recibido el 30 de noviembre de 2020.
El entusiasmo le brota por los poros. Lo mismo sucede con Eva Espinola Lesmo (26), Rebeca Menotti (29), Matías Ibáñez (25) y Sabrina Amoroso (36): los otros cuatro médicos contratados.
“Al principio estaba ansiosa porque no conocía la aplicación y nunca había trabajado de forma virtual. Pero después me adapté enseguida. Hasta el momento, lo que más me sorprendió fue la historia de un paciente que estuvo 45 días con COVID-19 por varios hisopados positivos consecutivos. No encontré bibliografía al respecto que explique esta situación”, apunta Rebeca Menotti que todavía se pone nerviosa cuando se le “tilda” la aplicación, cosa que sucede cuando la persona que llama no tiene buena señal.
Eva Spinola Lesmo todavía se está acostumbrando a la modalidad del teletrabajo. Lo que más le cuesta, dice, es derivar a una paciente a urgencias. “No tenerlo físicamente cerca te deja pensando cómo estará”, dice. Para Matías Ibáñez lo más difícil es tratar de responder todas las dudas de los pacientes en tiempo y forma. “Así y todo estoy muy conforme con esta oportunidad. La telemedicina se va a seguir expandiendo y quería tener una experiencia en esta área”, sostiene.
A la charla se suma la médica Ginecóloga y Obstetra, Ingrid Briggiler (34), CEO y fundadora de “Llamando al Doctor”. Tras la incorporación de los médicos recién graduados, Brigglier explica los entretlones de agrandar el equipo.
“Les asignamos tareas acorde a su experiencia y, además, los capacitamos para interactuar a través de la telemedicina: de qué manera atender un paciente por videollamada, cómo entablar el vínculo, cómo transmitir empatía a través de la cámara, entre otras cosas”, cuenta a Infobae.
Sobre estos puntos, Erick Agüero trae a colación una anécdota que lo reconfortó. “Fue un paciente que atendí por primera vez y, al día siguiente, se comunicó a la misma hora para que vuelva a evaluarlo y estaba mucho mejor. Eso me hizo sentir super bien”, dice el médico. En sintonía, Eva Spinola Lesmo recuerda el momento en que un paciente pidió volver a hablar con ella porque “era muy clara y explicaba muy bien”. “Son momentos que uno atesora”, agrega.
Acerca de “Llamando al Doctor”
Ingrid Briggiler nació en Santo Tomé, una ciudad del departamento La Capital en la provincia de Santa Fe, y se formó como médica en la Universidad Nacional de Rosario. Fue durante sus años como estudiante, hace casi quince años, cuando se le ocurrió crear “Llamando al Doctor”. Aunque no lo dice, fue una visionaria.
“Me daba cuenta de que los profesores interrumpían la clase para hablar con pacientes. Me llamaba la atención porque era muy frecuente. Entonces vi que ahí había una necesidad por parte de los pacientes y por los médicos”, explica Briggiler que, en 2018 materializó su idea en la empresa de telemedicina que, dos años después, creció exponencialmente a causa la pandemia.
“En 2020 pasamos de recibir mil consultas por mes a 40 mil. Ahora, en 2021, estamos en otro pico. Solo en el mes de abril llegaron 100 mil consultas. A diferencia del año pasado, donde llamaban con dudas y angustia, este año son consultas por la enfermedad y mucho seguimiento y acompañamiento de los pacientes con COVID-19 positivo”, cuenta Ingrid y destaca que, al ser consultas de baja complejidad, pueden resolverse de forma virtual y eso descomprime el sistema sanitario.
En lo que respecta al staff médico de LAD, también creció. “Hoy somos 500 médicos. La especialidades más consultadas son medicina general, pediatría y tocoginecología (es decir, ginecología y obstetricia)”, dice.
“La interacción de los profesionales con los pacientes es real solo que es digital o remota. A veces, después de las consultas, nos dejan comentarios diciendo que les dedicamos más atención de la que le podrían haber recibido en una guardia. Yo creo que la telemedicina llegó para quedarse. Venimos a complementar el sistema de salud”, concluye.
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