Durante los últimos 7 días bajó el promedio de muertes por COVID-19 en CABA y PBA, pero subió casi un 35% en el resto del país

El pasado martes 18 de mayo, Argentina reportó 745 fallecidos por COVID-19 en 24 horas. La cifra fue la más alta desde que inició la pandemia y, de cara al invierno, puso en alerta al Gobierno Nacional. Un día después, el miércoles 19, el país volvió a batir otro récord al informar 39.652 contagios. Ese panorama, sumado a la alta ocupación en las Unidades de Terapia Intensiva (que de acuerdo a la última actualización del Parte Epidemiológico es del 73,5% a nivel nacional y del 76,6% en el AMBA) hizo que el Gobierno decidiera decretar 9 días de confinamiento estricto hasta el 30 de mayo inclusive.

A pesar de la situación crítica, sin embargo, durante los últimos siete días el promedio de muertes por coronavirus bajó un 0,28% en CABA y un 6,78% en PBA. Para el resto del país, es decir en las 22 provincias restantes, la cifra subió casi un 35 %. Los números se desprenden de la Unidad de Datos de Infobae y ponen de manifiesto la mortalidad de la segunda ola.

Hace una semana, el lunes 17 de mayo, el promedio de nuevos muertos diarios en Argentina (sin contar la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires) era de 150. Siete días más tarde, para el domingo 23, la cifra trepó a 202. El aumento es del 34,86%. En la PBA, en cambio, el promedio de nuevos muertos diarios en la última semana pasó de 51 decesos por día y a 47. En CABA, aunque mínima, la baja fue de 258 a 257.

Las autoridades sanitarias interpretan esa suba en los decesos como una consecuencia del pico de casos alcanzado a mediados de abril ya que pasan entre dos y tres semanas desde que un paciente con un cuadro de coronavirus se agrava, hasta el deceso. En esta segunda ola, en promedio, la estadía en terapia se extiende entre 15 y 20 días debido a que las cepas son más fuertes y los afectados son más jóvenes que en la primera ola del año pasado.

Desde que comenzó la Pandemia, Argentina suma 74.063 fallecidos. De esa cifra, las provincias con mayor cantidad de muertes (después de CABA y PBA, con un total de 397.859 y 1.523.451 respectivamente) las que peores números tienen son Santa Fe con 322.585 fallecidos totales por COVID-19; Chubut con 281.142; Tucumán con 121.275 y Mendoza con 114.873.

El aumento en el promedio de muertes podría estar relacionado con las vacunas aplicadas. En Argentina, 8.673.465 personas recibieron al menos una dosis de una de las vacunas disponibles en el país contra el coronavirus. Es el 19% de la población, según se desprende del Monitor Público de Vacunación del Ministerio de Salud de la Nación, que refleja online el avance de la inoculación en el país día a día. Pero solo 2.360.858 personas recibieron la segunda, apenas el 5%. La segundas dosis, en medio de la escasez de vacunas, es un gran interrogante.

Al día de la fecha, según la cartera sanitaria nacional ya son 11.127.117 las vacunas aplicadas: 8.724.622 personas recibieron la primera dosis y 2.402.495 ambas. De ese total, CABA y PBA ya aplicaron 5.285.998 dosis. Mientras que el resto de las 22 provincias aplicó 5.841.119.

Ayer, durante una entrevista radial, el Ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós se refirió a la mortalidad en CABA y dio detalles de cómo va a seguir el plan de vacunación. “En estos días, en la Ciudad de Buenos Aires tenemos una tasa de fallecimiento muy parecida a la del peor pico de agosto del año pasado“, explicó el titular de la cartera sanitaria porteña. Además, agregó que “el hecho de tener aplicada al menos una dosis de la vacuna baja entre 80 y 90 por ciento el riesgo de fallecer”.

“En este momento estamos vacunando a gente de 55 a 59 años con comorbilidades y también al personal estratégico, como Trabajadores de la Salud, Docentes y no Docentes, Fuerzas de Seguridad y Armadas, entre otras. En la semana estaremos anunciando el comienzo de la vacunación para los de 50 y 54 años que también son Personal estratégicos y/o personas con antecedentes de salud. Yo creo que para fines de julio habremos completado la vacunación para las personas de riesgo. Entre agosto y septiembre, para la primavera, estaremos pensando en empezar a vacunar a todo el resto de la comunidad“, concluyó.

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