Choferes de colectivos realizaron protestas y cortes de tránsito en los principales accesos a la ciudad de Buenos Aires, como parte de un repertorio de acciones para exigir un aumento salarial en las negociaciones paritarias del sector. Desde las 8 de la mañana y hasta las 4 de la tarde estuvo interrumpida la circulación en cuatro carriles de la General Paz (dos a cada mano), y también se registraron manifestaciones en Panamericana y Puente Pueyrredón.
La medida de fuerza comenzó en plena hora pico en Panamericana, en el Ramal Campana del km 42 -a la altura de Ingeniero Maschwitz-, y con piquetes en el Acceso Oeste, a la altura de avenida General Paz y Rivadavia, donde se dejaron dos carrilles habilitados para circulación; y en la subida a Mitre en el Puente Pueyrredón, en las cercanías del Bingo Avellaneda. Esta movilización, que se extendió aproximadamente hasta las 14, ocasionó importantes demoras en el tránsito de la zona.
La convocatoria también se repetía en la estación San Miguel, en Mitre y Fraga, para luego marchar desde ahí hasta una de las sedes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
El corte en la General Paz a la altura de Rivadavia continuó en horas de la tarde. La tensión aumentó cerca de las 14.30, cuando efectivos de Infantería que permanecían debajo de la autopista subieron a la misma y se ubicaron cara a cara con los manifestantes, con el objetivo de garantizar la circulación vehicular en un carril a cada mano de la autovía. Finalmente, a las 16 los colectiveros despejaron la autovía y continuaron con la protesta sobre la avenida Rivadavia.
En el inicio de la protesta ya se habían registrado roces con efectivos de la Policía de la ciudad de Buenos Aires, que intentaron frenar sin éxito que los conductores subieran a la autopista General Paz e interrumpieran la circulación.
La protesta es encabezada por la oposición a la conducción de izquierda a UTA, que está identificada con el cuerpo de delegados de la línea 60. “Somos trabajadores y compañeros de un montón de líneas autoconvocadas. Apenas nos dieron 15 mil pesos en tres bonos. Estamos reclamando unos 100 mil pesos de bolsillo”, sostuvo Néstor Marcolin, delegado de la línea 60. “Les estamos diciendo a los dirigentes de la UTA que hay que largar un paro ya”, planteó.
El conflicto se origina por la demora en el cierre de un acuerdo salarial en las paritarias de los choferes de colectivos. Las negociaciones se iniciaron en el mes de enero, pero hasta el momento no se rubricó un convenio para redefinir la actualización de los haberes que, según los representantes sindicales, el salario testigo está ubicado en torno a los 63 mil pesos. La cartera laboral declaró la conciliación obligatoria en la negociación.
“Desde enero que las audiencias en el Ministerio de Trabajo vienen en sucesivos cuartos intermedios. Tenemos 29 trabajadores muertos por coronavirus. Estamos hace más de 6 meses esperando que nos den un aumento de sueldo, mientras se discuten cifras que no son reales. La paritaria se abrió, hoy hay otra reunión a las 10 de la mañana, pero se la pasan levantando reuniones”, apuntó Marcolín.
El pliego de reivindicaciones incluye, además del incremento de aumento salarial, un plan de vacunación para los empleados del transporte, la equiparación salarial entre distintas categorías, el cumplimiento de los protocolos sanitarios para prevenir los contagios y cupo femenino en todas las empresas del transporte de pasajeros.
“Exigimos el blanqueo del 11,4% al primero de enero ($71.000) como cierre de la paritaria 2020, y comenzar la paritaria 2021 con $100.000 en mano con cláusula gatillo”, señala el comunicado de la representación sindical opositora.
La convocatoria del sector disidente de la UTA se trata del segundo foco de conflicto en el sector del transporte en menos de una semana. El viernes pasado, las cámaras empresarias de transporte automotor convocaron a un lockout patronal para exigir la entrega de subsidios al sector, pero finalmente la protesta fue suspendida ante la promesa del ministerio de Transporte de concretar una próxima reunión a fin de atender los reclamos.
En el área gubernamental, a cargo del nuevo ministro Alexis Guerrera, consideraron que era una “irresponsabilidad” que la representación empresaria planteara esa medida de fuerza a tan pocos días de que Alexis Guerrera asumiera el cargo, tras el fallecimiento de su predecesor, Mario Meoni, en un accidente de tránsito. Este martes, el sector empresario y representantes del Gobierno tenían previsto juntarse.
Por parte de la conducción sindical, que encabeza el titular de la UTA, Roberto Fernández, en las últimas semanas realizaron marchas, comunicados y movilizaciones para exigir que en el plan de vacunación se inmunicen los choferes de colectivos, al afirmar de que se trata de una actividad que se consideró “esencial” durante el desarrollo de la pandemia.
El pasado 29 de abril, el sindicato que nuclea a los conductores realizó un acto desde las avenidas Belgrano y Jujuy, hasta el ministerio de Salud de la Nación, para presentar un petitorio que plantea que los trabajadores de la actividad reciban la vacuna contra el coronavirus.
“Sin vacunas, no están enviando a la muerte”, planteaba el comunicado oficial.
Fotos de drone: Thomas Khazki
SEGUIR LEYENDO: