Durante la mañana de este martes, un grupo de choferes de micros de turismo cortaron la avenida 9 de Julio, en la mano que se dirige hacia el sur, y, luego de más de 35 horas, continúan con su protesta con un corte parcial. Los micros se ubicaron sobre la avenida San Juan, impidiendo avanzar por la 9 de Julio hacia el puente Pueyrredón, y en la subida a la autopista que lleva hacia Avellaneda. La medida de fuerza generó el martes un caos total en el tránsito de la zona más allá de haber logrado que liberaran al menos dos carriles. Este miércoles se repitieron los embotellamientos y las demoras para desplazarse.
A raíz de la protesta, la circulación se desvió por la propia avenida San Juan y por la calle Lima. Si bien con el correr de las horas el corte no fue total, el hecho de que solamente hubiera dos carriles liberados no evitó la congestión vehicular.
Los choferes permanecieron en San Juan y 9 de Julio toda la noche, y esta tarde proseguía un corte parcial hacia el sur y total en dirección a Retiro. La bajada de la Autopista 25 de Mayo estaba cerrada viniendo desde Ezeiza y la fila de autos que circulaba a paso de hombre se extendía desde el lugar de concentración hasta más allá del Obelisco.
Era una situación que se esperaba, ya que los conductores alertaron que seguirán hasta que algún representante de la Secretaría de Transporte tome cartas en su reclamo. Consideran que son uno de los sectores más perjudicados por las restricciones que estableció el Gobierno nacional a raíz de la segunda ola de coronavirus.
Como todas las actividades relacionadas con el turismo, los servicios de larga distancia fueron suspendidos durante buena parte de 2020, hasta que volvieron a habilitarse cuando la cantidad de contagios por COVID-19 había mermado, ya muy cerca de la temporada de verano. Se trata de los choferes que se dedican exclusivamente a los viajes recreativos o educativos, como los viajes escolares o traslados de centros de jubilados, entre otros.
Desde las empresas remarcan que lo que lograron recaudar durante los meses de verano no alcanza para ponerse al día con las deudas impositivas y con el pago a los conductores, por lo que exigen una ayuda estatal.
“Prácticamente desde hace un año estamos parados. Tuvimos un impasse que fue la temporada de verano que fue un fracaso en la que hubo muchas restricciones, no pudimos trabajar normalmente. El capital que está parado es muy grande y mantenerlo es mucho más, los gastos que tenemos de impuestos, tasas con la CNRT, guarderías, vencimiento de registros de conducir, que sale 7000 pesos. A pesar de no estar trabajando, seguimos pagando absolutamente todo”, señaló uno de los conductores de micros esta miércoles en diálogo con radio Continental. “Hasta no tener una respuesta positiva, no nos vamos”, subrayó.
Desde el ministerio de Transporte de la Nación indicaron hoy a Infobae que por el momento no intervendrán en el conflicto ya que no depende del área de su competencia.
Mientras los choferes seguían adelante con su protesta, enfermeros realizaron hoy una marcha de antorchas exigiendo el reconocimiento profesional y mejoras salariales. Se concentraron esta tarde en el Congreso de la Nación y desde allí caminaron hacia Plaza de Mayo. La movilización fue organizada por la Asociación de Licenciados de Enfermería (ALE) en el marco del Día Internacional de Enfermería.
Las medidas de fuerza sobre la avenida 9 de Julio vienen reiterándose en las últimas semanas. Este lunes varias organizaciones de izquierda realizaron diferentes piquetes con cortes de tránsito en reclamo de la restitución del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), alimentos y vacunas, entre otras demandas. Las manifestaciones provocaron un caos en el microcentro porteño y en el acceso al Puente Pueyrredón en Avellaneda.
Las protestas fueron encabezadas por el Polo Obrero (PO), que llamó a manifestarse “con distanciamiento y medidas de sanitización” para reclamar “por un seguro al desocupado igual al 80% de la canasta básica, la restitución del IFE, trabajo genuino y bolsa de trabajo a cargo de las organizaciones sociales, apertura de cupos nuevos a todos los desocupados, aumento de partidas alimentarias en cantidad y variedad, entrega de productos sanitizantes, vacunas y declaración de interés público de las mismas, y el desconocimiento de la deuda externa”.
El corte principal se realizó sobre la 9 de Julio esquina Moreno, frente al Ministerio de Desarrollo de la Nación. Los manifestantes impidieron el tránsito vehicular y, en un principio, tampoco permitían la circulación del Metrobus. Cerca de las 2 de la tarde liberaron los carriles del Metrobus a cambio de una reunión con autoridades de la cartera que conduce Daniel Arroyo.
Otro de los cortes tuvo lugar sobre la avenida Bartolomé Mitre, en Avellaneda, en el acceso al Puente Pueyrredón. Allí se ubicaron oficiales de Gendarmería, que impidieron que los manifestantes suban al puente, pero mantuvieron el tránsito interrumpido en ambos sentidos durante más de cuatro horas.
Fotos de Adrián Escándar.
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