En la guerra abierta entre Dalma y Gianinna Maradona y el abogado Matías Morla, hay una causa que tiene implicancias multimillonarias y en la que están enfrentados cara a cara. Se trata de la demanda que iniciaron las hijas del 10 contra quien fuera el apoderado de Diego Maradona hasta el día de su muerte, revelada por Infobae el 12 de marzo pasado.
Lo acusan de haber traicionado a su padre, abusando de su confianza actuando como “apoderado” y de haber creado, al mismo tiempo, una firma con “sello de goma” para apropiarse de la marca “Maradona” y hacer suyos los negocios del astro del fútbol.
Lo que no se sabía es lo que acaba de suceder en las últimas horas en la Justicia: un fallo prohibió el uso de la marca “Maradona”, en cualquiera de sus formas o seudónimos, que aludan a la figura de Diego a nivel mundial. Lo hizo al ampliar una medida cautelar solicitada por las hijas de Maradona y Claudia Villafañe, y luego de que se detectara un episodio llamativo, incluso, para el propio juzgado.
Según se desprende de la resolución a la que accedió Infobae, apenas horas después de los allanamientos en la causa, incluso en el estudio de Morla, la firma Sattvica S.A. del imputado Morla inició “un total de 147 solicitudes de registros de marcas relacionadas con Maradona (nombre, pseudónimos e imagen) ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual”.
Hasta el fiscal de la causa, Carlos Donoso Castex, que tiene delegada la investigación, indicó que " si bien formalmente la empresa no estaba impedida de hacerlo, no deja de ser un aspecto a subrayar la ocasión elegida para iniciar tamaña cantidad de solicitudes de registro de nuevas marcas vinculadas al nombre, pseudónimo o imágenes representativas de Diego Armando Maradona, pese a que éste último ya había fallecido y existían numerosos procesos judiciales iniciados por conflictos entre el accionista mayoritario de aquella sociedad y los herederos del nombrado ex deportista”, revelaron las fuentes a Infobae.
Es por eso que se ordenó “ampliar la orden de prohibición de innovar y contratar” todas las solicitudes de marcas “relacionadas con el nombre, los pseudónimos y la representación de la imagen de Diego Armando Maradona, en todas sus variantes (denominativa, figurativa y mixta), en particular las que actualmente están en trámite ante el INPI”. Y comunicar a Morla y al presidente de Sattvica S.A. que la prohibición rige para esas marcas “se encuentren o no en territorio de la República Argentina”.
Se trata de alusiones como “Diego Maradona”, “Diego”, “Diegol”, “Maradona”, “Diego Armando Maradona”, “La Mano de Dios” o “El 10”, además de sus imágenes. Pero también las que puedan surgir y aludan a la figura del astro.
Un dato al pasar en el marco de la investigación: el fallo al que accedió Infobae valoró que “la sociedad Sattvica S.A. conforme el cierre del balance correspondiente al ejercicio fiscal 2019 habría arrojado una pérdida de $ 76.975,55” y que pese a tener el manejo de 20 registros de la marca Maradona los únicos ingresos que acreditan serían dos facturas de febrero de 2021 por $ 2.400.000 y $2.000.000 respectivamente. Del otro lado, se observan “importantes erogaciones como ser los sueldos” y el pago de hoteles en Miami, servicios turísticos y tickets de avión que rondaron casi 1,4 millón de pesos.
Esta pelea en el Palacio de Tribunales se da al compás de la causa grande que busca determinar las circunstancias de la muerte de Maradona. La junta médica corroboró las graves fallas en su cuidado. Es más: sostiene que Diego fue “abandonado a su suerte” y que el 10 “no se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, ni en condiciones de tomar decisiones sobre su salud”.
Los principales apuntados son el médico neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. Dalma y Gianinna son querellantes, junto a los otros hijos de Diego. Matías Morla, en tanto, también forma parte de la causa, en su rol de abogado de las hermanas del ex jugador.
Por eso es en la causa por la marca Maradona en la que las hijas del Diez están frente a frente al abogado que más cerca estuvo de su padre en los últimos años. Aunque el letrado haya oficiado de “asesor, negociador o compañero de viajes”, lo acusaron lisa y llanamente de “administración fraudulenta” en su calidad de herederas de Diego. Todo se dio, según sus palabras, en esa “extraordinaria cuota de confianza de Diego Armando Maradona para con Matías Edgardo Morla”. El cuestionamiento es por el manejo de la marca Maradona, “de exclusiva propiedad y titularidad de nuestro padre y por ende, de sus herederos legítimos”. De acuerdo a la imputación, luego de la gestión de Morla “desaparecieron o se esfumaron de su patrimonio” los beneficios de esa marca.
Según descubrieron después de la muerte del ex futbolista, Morla junto a su cuñado Maximiliano Pomargo constituyó SATTVICA S.A. el día 11 de junio de 2015, mediante la escritura nro. 138 pasada ante la Escribana Sandra Verónica Iampolsky. La firma estaba constituida en el mismo edificio donde funciona el estudio jurídico de Morla. La sociedad “fue o es sin dudas lo que se conoce como un sello de goma” y hasta el 31 de diciembre pasado no había aún registrado o comenzado sus actividades, dice la demanda de las Maradona, asesoradas por el estudio Alonso-Huber-Stratiotis.
Con un poder firmado el 30 de junio de 2016, Morla firmó como apoderado de Maradona el día 16 de noviembre de ese mismo año un convenio de transferencia de marcas a favor de sí mismo. En realidad como cesionaria aparecía SATTVICA, representada por un apoderado (Walter Christian Ferreyra), pero SATTVICA era “el mismísimo Morla”, actuando “de los dos lados del mostrador”, dijeron en la denuncia. Obtuvo así “un botín de incalculable valor económico por la trascendencia mundial que tuvo y tendrá por siempre Diego”, plantearon las denunciantes en la investigación penal.
La querella detectó que “Morla continuaba intentando, en la actualidad, llevar a cabo gestiones, trámites o inscripciones de la marca Maradona tanto ante el INPI como en distintos países” de Europa, a través de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
También aparecían datos que vinculaban a gestiones en México, Colombia, Estados Unidos o Uruguay. Para alguno de esos trámites habrían sido usados documentos firmados a fines de 2015. Todos estos indicios llevaron a insistir en que la prohibición de la marca se extendiera más allá de las fronteras de Argentina.
El 13 de abril, el Instituto Nacional de Propiedad Industrial acompañó un listado de solicitudes en trámite que presentó Sattvica S.A. hasta el día anterior. Veinte de ellas habían sido iniciadas el 16 de noviembre de 2015, pero unas 147 fueron solicitadas el 6 de abril de 2021, es decir tras la muerte de Maradona y los allanamientos en esta investigación. En ese contexto, el juzgado en lo criminal y correccional 43 amplió la medida
Es que estos movimientos no pasaron desapercibido para el juzgado. Fallecido Maradona, “Morla ya había finalizado su mandato para llevar a cabo cualquier acto jurídico relacionado con sus marcas y que por lo tanto, debía abstenerse de realizar alguno”, dijeron en la querella.
“La prueba aportada por el peticionante da cuenta de posibles gestiones efectuadas por Sattvica S.A. en distintas partes del mundo, valiéndose de distintos documentos (acta consular nro. 28 cuestionada, los registros de marcas en favor de Sattvica informados por el INPI, autorizaciones con fechas certificadas 5 años después, etc.), a lo que se suman las acciones efectuadas por Sattvica S.A. (Morla) solicitando los registros de las marcas Maradona ante el INPI (16 de noviembre de 2015 y 6 de abril de 2021)”, dice la resolución.
En la causa se presentó la defensa de Morla, a cargo de Mauricio D’Alessandro. Negó las acusaciones, reclamó nulidades y cuestionó los allanamientos. También aseguró que en la causa “quedará demostrada su absoluta inocencia”.
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