El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación junto a la Municipalidad de Miramar anunciaron hoy la creación del Nuevo Parque Nacional Ansenuza, en la provincia de Córdoba. El lugar comprenderá la laguna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, la laguna salada de mayor superficie lacustre de la Argentina y la quinta más grande de Sudamérica, y los Bañados del río Dulce. Transformándose en el tercer Parque Nacional en el país.
Así lo anunció el titular de la cartera ambiental nacional, Juan Cabandié, desde la localidad de Miramar de Ansenuza, acompañado por el presidente de la Administración de Parques Nacionales, Lautaro Erratchu, la diputada nacional Gabriela Estévez, el secretario de Ambiente de la provincia, Juan Carlos Scotto y el intendente de Miramar de Ansenuza, Adrían Walker.
Durante el acto, Cabandié celebró el anuncio de la creación del parque nacional en esa localidad cordobesa: “Hoy cerramos una semana con una alegría enorme, el presidente dijo en su discurso el 1 de marzo que teníamos como objetivo la creación de nuevas áreas protegidas”, y remarcó: “Poder tener este trabajo en conjunto entre la provincia y Nación nos da mucha felicidad”.
La laguna de Mar Chiquita y los Bañados del Río Dulce son un enorme humedal, de alrededor de un millón de hectáreas, considerado un sitio clave para la conservación de la biodiversidad a nivel global.
Es una cuenca cerrada alimentada por tres ríos: el Dulce también llamado Salí, el Primero denominado Suquía, y Segundo, conocido como Xanaes. Este ecosistema complejo comprende una gran diversidad de ambientes que incluyen el enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos, lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y espinal, salinas, amplios pastizales y sabanas inundables. Estos componen una unidad integral y son reconocidos como escenario de gran valor ecológico, paisajístico, económico, cultural, científico y recreativo.
La laguna pertenece a la Red Internacional de Lagos Vivientes y fue hermanado con los lagos salados Mono Lake y Salt Lake, en Estados Unidos, ya que en los tres se posa un ave migratoria. ”Algunas poblaciones como los falaropos migran hacia Estados Unidos y Canadá, entonces sin la protección de la Mar Chiquita sería un desastre internacional”, explicó Laura Josens, bióloga e integrante de la ONG Aves Argentinas. ”Hay una biodiversidad única en áreas pequeñas hoy en día, si restauramos los ecosistemas habrá más”, sostuvo sobre los avances que significaría declarar esta zona como parque nacional e impulsar políticas de conservación y restauración de flora y fauna autóctona. ”La gente está ávida de hacer cosas en la naturaleza. Queremos un parque sin restricciones, que sea por y para la gente”, concluyó.
Según describió Aves Argentinas, la ONG ambiental más antigua de Latinoamérica y responsable del proyecto, es una cuenca cerrada alimentada por tres ríos: el Dulce también llamado Salí, el Primero denominado Suquía, y Segundo, conocido como Xanaes.
Desde 2017, cuando comenzó el proceso en busca de conformar el parque nacional, en la Región de Ansenuza se vienen desarrollando diferentes actividades junto con las localidades que rodean este gran lago salado para estimular el turismo sustentable, basado en el avistamiento de aves, ya que allí se concentran 380 especies donde se destacan las bandadas de flamencos, indicaron jefes comunales del área a la agencia Télam.
A nivel turístico, actualmente se está trabajando en el desarrollo de la región Ansenuza como destino de turismo sustentable a través de la conformación de un circuito que una a todas las localidades potenciando sus atractivos naturales y culturales. El turismo de naturaleza consta de senderismo, cabalgatas, kayaks, observación de aves, mientras que en el turismo rural, el gastronómico y religioso son los puntos fuertes del lugar.
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