El viernes 2 de abril, hace exactamente un mes, en la Ciudad de Buenos Aires había 158 personas internadas en unidades de terapia intensiva del sistema público de salud. El porcentaje de ocupación de camas era del 35,11%. Los indicadores eran idénticos al del día anterior y similares al del día siguiente, cuando se incorporaron cinco pacientes más con cuadros severos y el porcentaje subió al 36,22%. La tendencia se mantuvo creciente. Solo dos días del mes cayó la cantidad de pacientes: el jueves 8 y el martes 20. Para el anteúltimo día de abril el escenario ya era otro: 388 internados en terapia intensiva y 86,22% de ocupación. La alarma se había encendido.
Fernán Quiros, ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, informó al día siguiente -el viernes 30 de abril-, además del comienzo del empadronamiento de los mayores de 60 años, la contribución de 50 camas más al subsector de la salud: las camas dispuestas en las UTI (unidades de terapia intensiva) de los hospitales públicos creció así de 450 a 500. Lo dramático era el porcentaje de ocupación de camas en los casos graves. Un sistema de salud al borde del colapso.
A pesar de haber incorporado 50 nuevas camas, un incremento del 10 por ciento, la ocupación de camas de terapia intensiva continúa por encima del 80 por ciento. El porcentaje bajó del 86,22% del 29 de abril al 80,2% del 30, pero la cantidad de pacientes internados con cuadros severos de coronavirus siguió subiendo: de los 388 del anteúltimo día del mes a los 401 del último día de abril. La curva ascendente anexó a mayo: aumentaron a, según las estadísticas del primer día del mes, 404 las camas en uso, lo que supone un 80,8% de ocupación.
La lectura es lineal: aunque el gobierno porteño haya aumentado la cantidad de camas en terapia intensiva, la ocupación se mantiene por encima del umbral del 80% de ocupación porque la demanda se sostiene y los casos siguen subiendo. Abril terminó con un registro alarmante: casi que se triplicó la cantidad de pacientes graves por coronavirus. La curva epidemiológica relativa a la ocupación de camas en el sistema de salud público porteño dibuja en los últimos días del mes una suerte de meseta, producto de la inyección de nuevas camas y no por la liberación de las salas a efectos de recuperaciones o muertes.
El primer día de abril había 158 enfermos graves y un 35,11% de ocupación de camas; el último día de abril hubo 401 pacientes internadas y un 80,2% de camas utilizadas. Quedan en el ámbito público de la Ciudad de Buenos Aires, entonces y de acuerdo a los reportes oficiales, 96 camas disponibles antes del colapso del sector. El 25 de abril, en diálogo con radio El Destape, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, no dudó en castigar el escenario en un territorio gobernada por la oposición: “Si necesitás una cama en la Ciudad, hoy no la conseguís. Eso es testimonio, no estadística. Eso lejos de aliviarse se fue agravando”.
La jefa de Terapia Intensiva del Hospital de Infecciosas Francisco Muñiz, Eleonora Cunto, confirmó la semana pasada que tenían el 100% de las camas de terapia intensiva ocupadas. El centro asistencial situado en el barrio porteño de Parque Patricios cuenta con 54 camas de terapia intensiva e integra el llamado anillo rojo de prioridad de atención a pacientes con coronavirus junto a los hospitales Fernández, Argerich y Santojanni. “Hoy no tenemos ninguna cama de terapia intensiva. La situación es realmente complicada”, explicó Cunto en declaraciones a los medios.
En el subsector privado del ámbito porteño, los indicadores son tal vez más preocupantes. Lo acreditó el ministro Quirós en la misma conferencia del 30 de abril: “Ellos han sido capaces de llevar las 644 camas que tenían disponibles antes de esta ola a 1.080 camas disponibles y al día de hoy, con estos denominadores, tiene el 88,6% de ocupación en sus camas”.
Por su parte, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires también informa que el total de camas destinadas a pacientes moderados son 1.500 y para pacientes leves, 5.000. Hasta el momento, hay 705 personas internadas en salas intermedias con una utilización del 47% de los recursos y 513 personas con infecciones leves por COVID-19 que ocupan el 10,2% del total.
En el último parte oficial, el Gobierno porteño agregó que 2.415 pacientes fueron dados de alta durante el sábado, de modo que hasta la fecha son ya 291.914 personas recuperadas desde el inicio de la pandemia. A su vez, la tasa de letalidad -el porcentaje de muertes sobre diagnósticos positivos- se ubicaba en el 2,38 por ciento.
En comparación a los registros de la Ciudad, los parámetros nacionales se mantuvieron relativamente estables durante la última semana: de un domingo al otro creció del 68 al 69 por ciento. En el Área Metropolitana de Buenos Aires, asimismo, el porcentaje de ocupación se mantuvo en el mismo valor: el 77 por ciento.
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