Es baterista, emigró a Londres, y pasó de tener una banda con amigas a ser telonera de Erasure y tocar con Ricky Martin

Luego de que la empresa de sus padres quebrara, Laura Fares se fue a probar suerte a Inglaterra y terminó compartiendo escenario con grandes artistas internacionales. En charla con Infobae, repasa su carrera y cuenta por qué tomó la decisión de abandonar un lugar privilegiado para lanzarse como solista

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Laura Fares emigró a Londres y logró su sueño de tocar con los grandes

Cuando se fue de viaje de egresados a Bariloche, a mediados de la década del ‘90, sonaban fuerte los temas del dúo británico Erasure. Laura “LAU” Fares (43), que en ese momento tenía 17, los cantaba con ganas: era fanática. Nunca se imaginó que, años más tarde, iba a compartir escenario con Andy Bell y Vince Clarke. Mucho menos, que iba a tener un camarín al lado de ellos que le permitiría escuchar cómo el cantante de la banda vocalizaba antes de cada show.

La sensación, dice LAU en charla con Infobae, lindaba entre la incredulidad y la adrenalina. Algo similar, admite, le sucedió cuando la invitaron a tocar junto a Ricky Martin, Eros Ramazzotti o Taio Cruz, grandes y reconocidos artistas del pop. O el día que el australiano Sam Sparro le propuso salir de gira por Europa. “Viajar y tocar música siempre fueron mis dos sueños”, asegura la artista.

Tocando la batería, como sesionista, LAU Fares recorrió el mundo y compartió escenarios con distintos artistas, como Taio Cruz.
Tocando la batería, como sesionista, LAU Fares recorrió el mundo y compartió escenarios con distintos artistas, como Taio Cruz.

Dejar lo conocido

Laura Fares nació y se crió en el barrio porteño de San Cristóbal. Su vínculo con la música, explica, arrancó como un hobby que compartía con amigas del secundario con las que tenía una banda. “A mí me gustaban el pop y la electrónica, pero esos estilos no pegaban con lo que se escuchaba en ese momento en Argentina, que era mucho rock, mucho indie”, recuerda LAU que, paralelamente, estudiaba Diseño Gráfico en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y era empleada en una imprenta.

Inmersa en la rutina (“Trabajaba nueve horas por día y, a la noche, me iba a cursar a Ciudad Universitaria. Llegaba a mi casa a tardísimo y al día siguiente era lo mismo”) cuando el negocio de sus padres se fundió, de alguna manera, ella también tocó fondo.

“Mi familia perdió todo y la situación se volvió insostenible, así que decidí ir a probar suerte afuera con la idea de mandarles dinero. Me fui con 200 dólares y el pasaje. Pasé por Italia, por Barcelona y, cuando llegué a Londres, dije: ‘Acá me quedo’. Todos los artistas y bandas que admiraba, como Freddie Mercury, David Bowie, The Police, Erasure o Tears for Fears, habían surgido ahí. Para mí era la meca de la música pop”, asegura la cantante.

Cuando LAU llegó a Londres, a los 21 años, dijo: "Acá me quedo". Todos los artistas y bandas que admiraba, entre ellos Freddie Mercury y David Bowie habían surgido ahí.
Cuando LAU llegó a Londres, a los 21 años, dijo: "Acá me quedo". Todos los artistas y bandas que admiraba, entre ellos Freddie Mercury y David Bowie habían surgido ahí.

Instalada en Londres, lo primero que hizo fue anotarse en el London College of Music. En paralelo, y para mantenerse económicamente, trabajó como camarera, limpió pisos y fue vendedora. Más adelante, a los 24 años, ingresó a la Universidad con una media beca.

Además, cuenta orgullosa, logró que le dieran una licencia para tocar música en el subte. “Iba con mi guitarra, un microfonito y un parlante. Con las propinas que me dejaban, me pagué los tres años de carrera”.

Gracias a la guitarra, Laura se costeó los estudios; pero de la mano de la batería, como sesionista, recorrió el mundo y compartió escenarios con distintos artistas internacionales. “Pasé de irme de gira con pequeñas bandas independientes a tocar con Sam Sparro, que en ese momento había sido nominado para un Premio Grammy”, cuenta la artista que también desplegó talento como DJ, compositora y cantautora.

LAU se fue de gira por toda Europa con el australiano Sam Sparro. Gracias a eso se le abrieron muchas puertas con otros artistas, como Ricky Martin y Taio Cruz.
LAU se fue de gira por toda Europa con el australiano Sam Sparro. Gracias a eso se le abrieron muchas puertas con otros artistas, como Ricky Martin y Taio Cruz.

-¿Tuviste que pasar muchos filtros?

-En esa época, las mujeres bateristas sesionistas (N. de la R.: que tocan en vivo) éramos muy pocas y empezamos a hacernos conocidas en el ambiente. De pronto, una mañana me llamaron y me dijeron: ‘Necesitamos una chica que toque la batería. Vos sos perfecta’. De un día para el otro, empecé a tocar con Sam Sparro. Ni siquiera tuve que audicionar. Fueron dos o tres años más o menos. Nos fuimos de gira por todo Europa y a partir de ahí empezaron a salir más y más sesiones. Toqué en el Festival de Glastonbury donde tocó Amy Winehouse, fui de gira con Mark Ronson, con David Guetta. Más adelante, abrimos (junto a NINA, la artista a la que le compuso la mayor parte de sus álbumes) para Adele, para Robyn y para Erasure. Hice un montón de sueños realidad.

-¿Cómo llegaste a Ricky Martin?

-Fue en el año 2007. Tampoco tuve que audicionar. Me llamaron directamente para hacer de percusionista en un show que dio con Eros Ramazzotti en Domenica In: un programa de televisión de la RAI 1 (el principal canal de televisión italiano). Fue una alegría muy grande porque siempre admiré mucho a Ricky Martin. Cuando le conté que era de Argentina le encantó. Me dijo que ama nuestro país. Recuerdo que su llegada y la de Eros a Roma fue una revolución: tuvieron que alojarse en hoteles diferentes porque había cientos de fans que querían verlos.

LAU Fares como percusionista en el show de Ricky Martin y Eros Ramazzotti en el programa de tevé italiano "Domenica in", donde interpretaron el tema " No estamos solos"

-Pasaste de ser fanática de Erasure a estar teloneando para ellos. ¿Qué te pasó en ese momento?

-Fue increíble. También, me sirvió para reconocer todo el camino que había hecho para llegar ahí. Fue mucho trabajo, mucha dedicación, mucha inversión de tiempo, dinero y esfuerzo. Me acuerdo de escucharlo a Andy Bell calentando su voz todas las noches en el camerino al lado nuestro. No podía creerlo. Me acordaba de mi viaje de egresados, cantando sus temas (Risas). Todos los artistas con los que trabajé me inspiraron. Lo que aprendí es el nivel y el profesionalismo que tienen.

Con Andrew Bell y Vince Clarke, del dúo británico Erasure. "Me acuerdo de escucharlo a Andy Bell calentando su voz todas las noches en el camerino de al lado. No podía creerlo", cuenta LAU
Con Andrew Bell y Vince Clarke, del dúo británico Erasure. "Me acuerdo de escucharlo a Andy Bell calentando su voz todas las noches en el camerino de al lado. No podía creerlo", cuenta LAU

Con sello propio

En 2010, junto a su amigo argentino Ariel Amejeiras, LAU creó Aztec Records: su propio sello con sede en Londres, España y Argentina. Un par de años después, recuerda, le hicieron una oferta que la puso entre la espada y la pared.

Surgió la posibilidad de irme de gira con Years and Years, que es una banda que amo. Pero querían que renunciara a todo durante un año. La verdad es que ya tenía el sello discográfico, estaba desarrollando a NINA y nos estaba yendo muy bien. Entonces tuve que decir que no”, apunta la artista.

Año 2007, Roma (Italia). LAU Fares (atrás a la izquierda) junto a Eros Ramazzotti y Ricky Martin. "Siempre admiré mucho a Ricky. Cuando le conté que era de Argentina le encantó. Me dijo que ama nuestro país", contó LAU a Infobae.
Año 2007, Roma (Italia). LAU Fares (atrás a la izquierda) junto a Eros Ramazzotti y Ricky Martin. "Siempre admiré mucho a Ricky. Cuando le conté que era de Argentina le encantó. Me dijo que ama nuestro país", contó LAU a Infobae.

-¿Te arrepentiste?

-En absoluto. Llegó un punto de mi vida en el que opté por apostar a mi carrera y dejar de hacer para otros. Aunque viajar y tocar música siempre fueron mis dos sueños, vivir de gira es duro. A veces pasás semanas y semanas en tour bus. Te enfermás, te duele el cuerpo, dormís mal, te acostás tarde...

-¿Cómo nació tu primer álbum?

-La realidad es que yo siempre fui cantante, pero me oculté detrás de otros proyectos. Escribía, componía y después se lo daba a otro para que lo grabara. Eso hice durante 20 años, por falta de confianza en mí misma, en mi voz, en mi imagen... Al final dije ‘basta’ y, el año pasado, en plena pandemia me animé y compuse mi propio disco. Salió en febrero pasado y lo llamé Believer porque por fin logré creer en mí misma. Espero inspirar a muchas personas, que sepan que cuanto más honesto seas como artista, cuanto más único, mejor. Más diferente vas a ser del resto.

Después de dos décadas de tocar y componer para otros, LAU se lanzó como solista con su primer álbum "Believer" (Foto/Yanny Tokyo)
Después de dos décadas de tocar y componer para otros, LAU se lanzó como solista con su primer álbum "Believer" (Foto/Yanny Tokyo)

-¿Qué les aconsejás a los artistas que están emergiendo o tienen ganas de lanzar un tema pero no se animan?

-Justamente, con Aztec Records acabamos de lanzar Aztec Latín, para impulsar talentos de Latinoamérica y de España: hispanoparlantes. Aprovecho para mencionarlo porque estamos buscando gente. Les diría que el talento es un 30 por ciento. Lo más importante es qué tan duro vas a trabajar, cómo te vas a enfocar y si vas a ponerle pilas al proyecto, porque todo se puede aprender.

* Agradecimientos: SOY PRENSA y Shirly Potaz.

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