El jueves pasado, distintos profesionales de la salud hicieron público un reclamo al Ministerio de Salud de la Nación. En su pedido, que se viralizó a través de un video, los casi 400 médicos generalistas, enfermeros y psicólogos aseguraban que, desde el 30 de marzo, la cartera sanitaria les había cancelado los turnos para la matriculación.
“Sin las credenciales no podemos ejercer. Queremos trabajar y no nos dejan”, sostenían.
Un días después, el viernes 23 de abril, el Ministerio de Salud de la Nación envió un comunicado en el que anunciaba que el servicio de matriculación se encontraba “activo” y “con turnos disponibles para el mes de mayo”.
“Se han subsanado los problemas y el servicio funciona regularmente. Se están reasignando todos los turnos desde el lunes pasado. Pedimos disculpas por las molestias ocasionadas”, indicó Claudia Madies, directora de Habilitación, Fiscalización y Sanidad de Fronteras de la cartera sanitaria nacional. Una semana más tarde, este grupo de profesionales sigue sin tener novedades.
Con 30 años, Ingrid Benjaminsen se recibió de médica en diciembre de 2020. El 15 de marzo pasado, luego de recibir su título, sacó un turno para matricularse. Se lo habían asignado para el viernes 30 de abril, es decir, para mañana. “Hasta la semana pasada seguía vigente. Al final, me llegó un mail donde me confirmaron que se cancelaba ‘por motivos de fuerza mayor’”, contó a este medio.
En lo que va del año, Ingrid recibió dos ofertas laborales: una para una clínica privada y otra para el Gobierno de la Ciudad. “Eran para reemplazar médicos que tenían que estar aislados por haberse contagiado de COVID-19. Tuve que decir que ‘No’. Somos el recurso humano más necesario en este momento y, sin matrícula no podemos ejercer porque es ilegal. Queremos ayudar a los enfermos y a nuestros colegas, pero estamos sentados esperando un papel”, apunta la joven en comunicación con Infobae.
El relato de Sofía Ferreri, de 26 años, es similar. Sofía vive en La Plata y se recibió de odontóloga el 18 de agosto de 2020, después de siete años de carrera. El 1 de abril tenía un turno para matricularse, pero se lo cancelaron tres días antes por correo. Desde entonces aguarda que la contacten para darle una nueva fecha de realización del trámite. Mientras tanto, dice, tuvo que declinar una oferta de trabajo en un consultorio.
Consultados acerca del tema, fuentes de la cartera sanitaria aseguraron a este medio que se están dando 100 tunos por día y que hay varias personas que no se presentan.
Entretanto, en la página del Sistema de Turnos del Ministerio de Salud de la Nación hacen referencia a las reprogramaciones de turnos y sostienen que el personal de Área de Registro Único de Profesionales se encuentra reorganizando los mismos, priorizando a los Profesionales y Técnicos según su fecha de turno inicialmente solicitado, tomando las medidas requeridas para priorizar su atención.
Sin embargo esto no concuerda con el relato de los profesionales que siguen aguardando por su matrícula.
Erick Agüero, tiene 29 años y es uno de los que reclama. Nacido y criado en Florencio Varela, Agüero estudió la carrera de Medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se recibió el 30 de noviembre de 2020. En febrero, un mes antes de recibir el título por ventanilla, el joven sacó un turno para matricularse. Debía presentarse en la Dirección de Sanidad De Fronteras (Avenida Don Pedro de Mendoza 301) el pasado 7 de abril. Una semana antes recibió un correo en el que le informaban que su turno había sido cancelado. Todavía no volvieron a llamarlo.
“Así como me pasó a mí, también les pasó a otros profesionales que tenían turno para esa semana. Al principio pensamos que era por el tema del COVID-19, pero empezaron a cancelar los turnos para las semanas siguientes, sin dar una respuesta oficial”, explicó Agüero a Infobae.
“La situación nos pone mal porque, de alguna manera, creemos que podemos ayudar a alivianar el colapso sanitario que se está viviendo por la pandemia. No pedimos entrar a intubar a las Unidades de Terapia Intensiva, sino hacer tareas de menor labor, como por ejemplo, un hisopado”, concluyó el joven que, al igual que las otras dos médicas, tuvo que rechazar una oferta de trabajo de parte del Ministerio de Salud de la Ciudad, por no tener su matrícula.
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