Leandro Olmos tiene 30 años, vive en Palermo y en mayo debe rendir los últimos exámenes para recibirse de ingeniero agrónomo. En septiembre de 2020 conoció a Morgan Kennedy, una profesora de Lengua Española que vive en Madrid y con la que se casará en 2022. La pareja se gestó a través de una aplicación de citas y la relación fue creciendo en cada videollamada, hasta que acordaron encontrarse el 29 de marzo pasado en Cancún.
Hasta el 6 de abril, Leandro y Morgan compartieron días de romance en la playa, pero había llegado el momento de volver a sus países. Ella pudo abordar sin problemas el vuelo que la llevó de regresó a Madrid, pero Leandro aún sigue varado en México, gastando sus últimos ahorros y esperando que el avión de Aeroméxico no vuelva a ser cancelado por cuarta vez el próximo 24 de abril.
“La vine a conocer personalmente, ya que hasta entonces nos habíamos visto solo virtualmente por la pandemia y en ese contexto nos pusimos de novios. Morgan nació en los Estados Unidos pero vive en España y Cancún era uno de los pocos lugares donde nos podíamos ver, porque yo no podía ir a su país y ella no podía ir al mío. Estábamos desesperados por vernos. Teníamos días con altibajos, porque no sabíamos cuándo nos íbamos a encontrar, ni dónde. La relación nos hizo muy bien a los dos en el contexto de pandemia y fue creciendo cada vez más. Siento que es el precio que tenemos que pagar por el amor que nos tenemos”, le contó Leandro Olmos a Infobae.
El joven argentino tuvo que mudarse solo a un departamento más económico -que rentó por Airbnb- que el compartido con su pareja. Y allí sigue, a la espera de poder volver al país en el vuelo que contrató por Aeroméxico.
“Tuve que pagar 100 dólares por el hisopado y no pude viajar. Soy precavido, así que traje más plata de lo previsto, pero ya se me está acabando. No uso tarjeta de crédito, solo de débito -que ya está sin fondos- y con eso me estoy manejando. Después no se qué voy a hacer. Le voy a tener que pedir ayuda a mis padres o ponerme a trabajar. Tenía pasaje para volver el 6 de abril; después, me lo pasaron para el 11; luego para el 17... Mi hermana llamó a Aeroméxico y me consiguió un vuelo para el 24 de abril vía Lima. Espero que no se cancele porque voy a terminar viviendo en la calle”, expresó.
Leandro dice que necesita volver a la Argentina para finalizar sus estudios y además continuar con su actividad laboral, ya que trabaja por su cuenta. “No puedo volver a trabajar y tengo que seguir gastando plata acá para mantenerme, poder vivir y seguir pagando PCR pero sin poder volar. Por otro lado, tengo que dar los exámenes finales ya que estoy a punto de recibirme de ingeniero y el material de estudio lo tengo en mi casa”.
El futuro ingeniero se contactó con otros argentinos que están en la misma situación en Cancún, en Tulum y en Playa del Carmen. “A todos nos cancelaron varias veces el vuelo y estamos desesperados. Las restricciones me parecen muy injustas, porque si te dejan viajar, después no te pueden dejar varado por la pandemia. Hace varios meses que la cepa de Manaos ya estaba en el país y no cerraron las fronteras. Se preocupan por el virus cuando ellos quieren, como pasó con el debate del aborto y con el velatorio de Diego Maradona en la Casa Rosada. Es muy indignante que nos pase esto”, sostuvo.
“Me fui cuando no había ninguna restricción y no estaba prohibido salir del país. Si hubieran sido más prolijos, directamente hubieran cancelado los vuelos. Pero dejarnos salir para después cancelarnos la vuelta me parece una incoherencia total. No debería explicarlo, pero parece que en la Argentina hay que aclarar que no soy millonario ni sojero. Vine a verme con mi novia, después de esperar seis meses”, agregó.
Leandro ya había decidido emigrar cuando terminara su carrera, pero ahora siente que la situación por la que atraviesa hizo que los tiempos se aceleren.
“Vamos a seguir la relación por videollamada y Morgan va a ir en agosto a la Argentina para quedarse conmigo. Nos vamos a casar en 2022, pero nos vamos a ir de la Argentina por la hostilidad de la situación económica y por la incoherencia de algunas medidas que se tomaron, no solo las de la pandemia. No es un país donde quiero criar a mis hijos. Estoy muy decepcionado por los políticos que tenemos, no por el país. Ya había decidido irme y esto que me pasa es el broche de oro para hacerlo cuanto antes”, dijo.
La única alternativa para poder volver cuanto antes a la Argentina sería que Leandro comprara un nuevo pasaje por Aerolíneas Argentinas, pero el joven dice que cuesta 180 mil pesos, un valor que no puede afrontar.
“Si tuviera el dinero, podría volver mañana mismo pero es imposible. La ida y la vuelta a Cancún la pagué 60 mil pesos. A los extranjeros que conozco les cuento lo que me pasa y me dicen que no pueden creer que la Argentina no deje entrar a sus habitantes. No lo entienden... Solo puedo entenderlo yo porque vivo en la Argentina”, finalizó.
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