El 2 de abril de 1959 presidía los destinos de la Nación Arturo Frondizi. Ese día, en la ciudad de Buenos Aires, la señora Celia Pérez daba a luz a un niño, que exactamente sesenta años más tarde se convertiría en el cuadragésimo segundo presidente constitucional de nuestro país: Alberto Ángel Fernández.
El mes de abril no es un mes prolífero en nacimientos de presidentes constitucionales argentinos, tal como por ejemplo ocurre con los meses de octubre y febrero; de hecho en ese mes solo han nacido dos: Luis Sáenz Peña, que gobernó a la Argentina entre 1892 y 1895, y el actual primer mandatario Fernández. Sin embargo ambos vinieron al mundo en sendos días 2 de abril: en 1822 el primero, y en 1959 el segundo.
Coincidentemente, también ambos nacieron en la ciudad de Buenos Aires, territorio en el que más cantidad de primeros mandatarios constitucionales de la Argentina han llegado a este mundo: fueron diez en total. Pero además Luis Sáenz Peña fue abogado, tal como el actual presidente, y ambos egresaron de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires.
En este sentido vale la pena aclarar que, de los diferentes treinta y cinco presidentes constitucionales que condujeron los destinos de nuestro país, veinticuatro han sido abogados (incluyendo al actual jefe de Estado) y diecisiete de ellos egresaron de la emblemática Facultad de Derecho ubicada en Figueroa Alcorta 2263 de la Capital Federal.
El actual presidente cumple hoy 62 años de edad, pero asumió la presidencia con sesenta cumplidos, motivo por el cual se ubica dentro del lote de primeros mandatarios que hicieron lo propio cuando transitaban el sexto decenio de vida.
La Constitución Nacional exige una edad mínima de treinta años para acceder a la primera magistratura, y de los 42 presidentes constitucionales que desde el año 1854 condujeron los destinos del país (hubo cinco que lo hicieron en dos períodos y Juan Domingo Perón lo hizo en tres), durante los treinta períodos presidenciales que se iniciaron, más de la mitad (veintiuno) asumieron sus respectivas presidencias teniendo “cincuenta y pico” de años, once lo hicieron con “sesenta y pico”, seis con “cuarenta y pico”, dos con “setenta y pico” y dos con “treinta y pico”.
Los veintiún presidentes que asumieron el cargo cuando tenían “cincuenta y pico”, fueron Urquiza (53), Derqui (50), Sarmiento (57), Roca (55 al asumir su segunda presidencia), Roque Sáenz Peña (59), Alvear (54), Justo (55), Ortiz (51), Perón (50 en la primera presidencia y 56 en la segunda), Guido (51), Lastiri (57), Alfonsín (56), Menem (59), Rodríguez Saa (54), Kirchner (53 cuando asumió el 25 de mayo de 2003 para completar el período iniciado el 10 de diciembre de 1999, y la misma edad al iniciar su propio período de cuatro años, el 10 de diciembre de 2003), Fernández, Cristina (54 al iniciar su primer período presidencial y 58 al iniciar el segundo) y Mauricio Macri (56).
Los diez presidentes que al asumir su cargo tenían “sesenta y pico”, fueron Luis Sáenz Peña (69), José Félix Uriburu (63), Quintana (68), Yrigoyen (64), Castillo (68), Illia (63), Cámpora (64), Menem (65 al iniciar su segundo mandato), De la Rúa (62), Duhalde (60) y el actual Alberto Fernández (60).
Tenían “cuarenta y pico” de años al asumir sus respectivas presidencias, Mitre (41), Juárez Célman (42), Pellegrini (43), Figueroa Alcorta (45), Frondizi (49) y María Estela Martínez de Perón (43). Por su parte tenían 37 años de edad al iniciar sus presidencias, Roca y Avellaneda. De estos dos últimos, el más joven fue Avellaneda, porque inició su presidencia con 37 años y 9 días, mientras que Roca tenía 37 años y 87 días. Paradójicamente también fue Avellaneda el presidente argentino que vivió menos cantidad de años, pues falleció de una infección renal cuando apenas tenía 48 años de edad.
Los mandatarios que asumieron sus cargos cuando tenían más de setenta años, fueron Yrigoyen (76 al iniciar su segunda presidencia el 12 de octubre de 1928), y Perón (78 al iniciar su tercer mandato el 12 de octubre de 1973). En este último caso cabe destacar que no terminó su tercer período, porque falleció el 1 de julio de 1974, y en el caso de Yrigoyen, si bien fue destituido el 6 de septiembre de 1930, no hubiera culminado su período porque su deceso se produjo el 3 de julio de 1933.
Por último es curioso observar la uniformidad que, en este sentido, se ha presentado entre los doce presidentes que gobernaron durante los gobiernos militares surgidos de los seis golpes de Estado que se produjeron en nuestro país entre 1930 y 1983. Advierto que el término “uniformidad”, en este caso, no apunta a la expresión “uniformados”, que suele usarse para hacer referencia a los hombres de armas, sino que lo utilizo para destacar que, de los doce, once asumieron sus cargos teniendo “cincuenta y pico” de años (Ramírez –59–, Farrell –57–, Lonardi –59–, Aramburu –52–, Onganía –52–, Levingston –50–, Lanusse –52–, Videla –50–, Viola –56–, Galtieri –55– y Bignone –54–), mientras que solamente José Félix Uriburu tenía “sesenta y pico” al iniciar su mandato, ya que contaba con 62 años de edad cuando provocó el primer golpe militar en la Argentina el 6 de septiembre de 1930.
Félix V Lonigro es Abogado Constitucionalista y Profesor de Derecho Constitucional en la UBA
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