Un grupo de 45 personas que viajaban en micro desde Brasil hacia Argentina quedaron varados en el control fronterizo del puente Paso de los Libres y su situación todavía es incierta.
Según relataron tanto los viajeros como los representantes de la empresa de viajes que autorizó el trayecto, durante el sábado a la madrugada se les aplicó la disposición anunciada hoy por el gobierno nacional en la frontera que une la ciudad brasileña de Uruguayana con la provincia de Corrientes.
Esa medida implica que, a través de la disposición 763/2021 publicada en el Boletín Oficial, se suspende de forma transitoria el ingreso terrestre al país sin ningún tipo de excepción. Hasta el momento, solo estaban habilitados para regresar al país los residentes que hayan viajado a países limítrofes antes del 25 de diciembre.
Precisamente, ese es el caso de los 39 viajeros de un micro de la marca JBL internacional, más seis empleados de la compañía, que el jueves partieron de San Pablo y el sábado por la madrugada fueron frenados en el control de la aduana argentina del puente Paso de los Libres.
Karina Schmitt Moura es brasileña, residente en la Argentina y tiene 49 años. Está varada desde el sábado en el paso fronterizo junto a sus hijos argentinos, Victoria, de 14 años, y Juan Marco, de 10.
Ellos viajaron a Brasil a mediados del año pasado y, una vez que se confirmó el retorno de las clases escolares presenciales en el país, decidieron retornar a la Argentina, donde también se reencontrarían con el padre de la familia.
“Yo tengo a toda mi familia en Florianopolis. El año pasado, cuando se decretó el confinamiento en marzo, se daba la posibilidad a los nativos de Brasil de viajar a su país junto a sus familias. Cuando vimos que las clases iban a ser virtuales y yo podía arreglármelas con el teletrabajo, decidimos acudir a la casa de mi familia en Florianópolis. Viajamos en julio y llegamos el 1º de agosto a Brasil”, le comentó Karin a Infobae mediante una conversación telefónica.
“Ahora, en febrero, cuando se confirmó el regreso de las clases presenciales en las escuelas, decidimos que era una buena oportunidad para regresar a la Argentina. Así, al ver que se habían cerrado muchísimos vuelos, optamos por hacer el viaje terrestre”, completó.
Karin y sus hijos subieron a un micro de la empresa JBL el último viernes. Ese ómnibus había iniciado el viaje el jueves desde San Pablo, luego pasó por Curitiba, Camboriú, Florianópolis y se preparaba para ingresar a la Argentina a través de Paso de los Libres durante el sábado por la madrugada.
“Llegamos a la frontera el sábado a las cinco de la mañana. En la parte de la aduana brasileña nos dejaron pasar sin problema, pero en la aduana argentina no nos permitieron el ingreso. Nos informaron que les habían bajado una orden desde Buenos Aires, que desde las 00 horas de ese día ya no se podía dejar entrar a nadie que llegaba de otros países por vía terrestre”, explicó Schmitt.
Si bien desde la Dirección Nacional de Migraciones se informó que todas las fronteras terrestres estaban cerradas para el ingreso de personas procedentes desde el exterior desde hacía ya varios meses, desde la propia compañía de autobuses se explicó que ellos realizaban trayectos gracias a la disposición que permitía la repatriación de residentes, siempre y cuando hayan salido desde la Argentina hacia Brasil antes del 25 de diciembre de 2020.
“Nosotros realizábamos nuestros trayectos de acuerdo a la disposición establecida por el propio Gobierno que lo permitía”, le explicó a Infobae un representante de JBL, llamado Ignacio Llama.
“Nuestros viajes solo estaban compuestos por pasajeros que presentaban un PCR negativo actual, una declaración jurada y un comprobante de que ellos hayan llegado a Brasil antes del 25 de diciembre del 2020. Hasta el viernes a la noche, que todavía estábamos viajando, esa disposición seguía vigente”.
El empleado de la empresa de ómnibus afirmó que se enteraron de la nueva disposición arriba del micro. “Nos enteramos por una vía informal de que nos iban a cerrar el paso cuando estábamos en viaje. Por eso, pedimos que hicieran una excepción con nuestros pasajeros, que iban a llegar a la frontera apenas unas horas después de que cerraran todo. Pero no nos escucharon”, afirmó Llama.
Según el empleado de transporte, ninguno de los pasajeros del micro es turista, sino ciudadanos que suelen viajar a Brasil con asiduidad: “Nosotros hacemos viajes de estos todo el tiempo, todo el año. Esta gente no es turista. Yo incluso conozco a varios de viajes anteriores. Algunos hacen viajes seguidos por trabajo, otros tienen a hijos en el otro país del que residen, son muchas historias diferentes”, completó Llama.
Desde el sábado a la madrugada, el contingente de viajeros varados del micro hizo como pudo para arreglárselas. Entre los pasajeros hay tres menores de edad, cuatro mascotas y dos personas mayores con afecciones de salud de consideración.
“Desde el sábado dormimos en los asientos del micro. Hay solo cinco asientos libres en todo el micro. Por suerte, la gente de Gendarmería nos prestó los baños del paso fronterizo para poder utilizarlos y algunos vecinos y trabajadores de la zona nos ayudaron con la comida”, aseguró Schmitt.
“Algunos empleados del consulado argentino en Uruguayana nos trajeron pizza para que podamos cenar y hoy un matrimonio nos trajo un desayuno. Así lo vamos llevando, pero el estrés es muy fuerte. Mi hijo menor ya lloró varias veces porque quiere reencontrarse con su papá de una vez”, aseguró la mujer brasileña.
Los varados del puente Paso de los Libres recién tomaron repercusión en la mañana de hoy, lunes. Según ellos, empezaron a recibir respuesta por parte del consulado una vez que armaron un piquete en el propio puente durante el fin de semana.
En tanto, desde la Dirección Nacional de Migraciones se informaron los motivos de las restricciones tan estrictas con los pasos fronterizos terrestres. El incremento claro de casos en la Argentina, sumado a la preocupante realidad que atraviesan países vecinos como Chile o Brasil respecto a la pandemia de Covid-19 y la aparición de cepas más peligrosas y contagiosas hicieron que se frenaran sin excepciones los ingresos al país.
“Yo necesito decirles a todas las personas que no vayan a las fronteras. No compren estos colectivos que prometen que los van a cruzar. Los 237 pasos fronterizos argentinos están cerrados. Y no hay manera de que pasen porque nosotros no podemos tener un laboratorio enorme como el que tenemos en Ezeiza en los 237 pasos fronterizos”, explicó la directora de Migraciones, Florencia Carignano, en declaraciones a FM Urbana.
“Hay gente que ha viajado entre dos o tres días desde Río de Janeiro con la expectativa de llegar a Paso de los Libres. Y llegan a Uruguayana, uno de los lugares con mayor cantidad de coronavirus donde no es recomendable estar ni un minuto y en donde no van a pasar”, agregó.
Mientras tanto las familias que continúan varadas en el paso fronterizo de Uruguayana y Corrientes aguardan el aval excepcional de algún organismo nacional como para poder ingresar a la Argentina.
“Nos dijeron que falta la firma del Ministerio de Salud para hacer una excepción con nosotros. Incluso, hubo hasta hospitales de Corrientes que nos ofrecieron realizarnos nuevas pruebas de PCR de manera gratuita”, explicó Schmitt.
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