El miércoles feriado, alrededor de las 16:30, Rafa (42) se tomó un taxi desde Palermo hasta su casa en Recoleta sin saber que ese viaje le cambiaría el día por completo y que se convertiría en el protagonista de una historia que se hizo viral.
Antes de descender del vehículo, en la esquina de Callao y Las Heras, observó que debajo del asiento del acompañante delantero había un Iphone XS y lo primero que hizo fue preguntarle al taxista si era de él. Al advertir que se trataba de un celular extraviado y que el vehículo no estaba asociado a ninguna app ni servicio de radiotaxi, decidió hacer todo lo que estuviera a su alcance para que el dueño pudiera recuperarlo ya que le iba a resultar imposible volver a contactar al conductor.
“Al principio dudé un poco, no sabía qué hacer: si llevármelo o dejárselo al taxista por si el dueño llamaba”, contó Rafa a Infobae. “Pero al ver que el celular no tenía batería decidí conservarlo y ver de qué manera podía rastrear al dueño”, agregó.
Y así fue como se le ocurrió postear una foto del smartphone en su cuenta de Twitter y pedir ayuda a sus seguidores. “A ver si me ayudan: encontré este iPhone en el piso de un taxi hace un rato. Era un taxi particular, no radiotaxi, y el chofer no tenía forma de identificar o rastrear a su dueño/a. Lo tomé por Palermo, a la altura de Puente Pacífico. Está sin batería y tiene cobertor celeste”, escribió Rafa, quien para su sorpresa recibió innumerables mensajes de aliento por su buen gesto y hasta asesoramiento para volver a activarlo de manera correcta y ver si alguien lo estaba buscando a través del sistema de geolocalización que trae el equipo.
“Subir la foto a Twitter fue lo primero que se me ocurrió ya que había visto en varias oportunidades que cuando la gente pierde o encuentra cosas lo hace”, admitió Rafa esperanzado.
El primer obstáculo que tuvo que enfrentar fue cómo cargar el celular ya que él no tenía cable para Iphone. “Fui hasta la casa de mi padrino, que vive a unas pocas cuadras de casa, y le pedí prestado el suyo. La angustia que debía estar pasando la persona que lo perdió en ese momento me motivó a hacer todo eso. Hoy el celular es tu vida, tu laburo, tenés todo guardado ahí”, remarcó convencido de que estaba haciendo lo correcto.
Apenas llegó a unas líneas de la carga apareció en la pantalla una notificación que decía: “CELULAR PERDIDO, POR FAVOR COMUNICARSE AL TELÉFONO…”. Y para sorpresa de Rafa se trataba de una característica de Tucumán.
“Llamé a ese número y me atendió una señora que me contó que su hija trabaja en Buenos Aires y que había perdido su celular. ‘Qué suerte que llamaste’, me dijo muy emocionada, y le facilité mi número para que se lo diera a su hija”, relató Rafa, que para ese entonces apenas había pasado una hora y media desde su iniciativa.
Minutos después, Anita (25) se comunicó con él, le confirmó que era la dueña del Iphone perdido y se tomó otro taxi desde el barrio de Las Cañitas hasta Recoleta para ir en busca de su celular. “En el fondo tenía la esperanza de recuperarlo porque no me lo habían robado”, admitió la joven a Infobae.
Cuando ya todo estaba encaminado para proceder a la devolución del equipo, Rafa volvió a tuitear para contarles a sus seguidores de todo lo acontecido. “Ya contacté a la dueña! Lo puse a cargar y saltó un mensaje con un teléfono de contacto. Gracias a todos por sus RT y recomendaciones!”, escribió.
Anita es tucumana, vino a estudiar a Buenos Aires, egresó de la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de San Andrés –donde fue becada– y desde hace dos años trabaja como asesora parlamentaria en la Cámara de Diputados. “Uso más el celular que la computadora y muchas veces redacto documentos desde ahí. No me hacía a la idea de volver a trabajar sin mi teléfono y más en este momento donde el Congreso está sesionando hasta sábados y domingos por la cargada agenda de temas que está tratando”, contó.
Al momento de extraviar su Iphone, la joven estaba en compañía de una amiga con quien había ido a hacer unas compras. “Tenía muchas bolsas en la mano. Cuando le pagué al taxista, me quiero poner alcohol en gel y entre tantas cosas que tenía en la mano se ve que se me cayó el teléfono y me di cuenta unos minutos después cuando me había bajado”, recordó. “Encima, como no tenía batería, cuando mi amiga llamó saltó el contestador”, explicó.
A diferencia de muchas personas que pierden su celular y nunca más vuelven a recuperarlo, a Anita le llevó apenas dos horas tenerlo otra vez entre sus manos. “Para mi sorpresa fue todo más fácil de lo que imaginé. Se resolvió todo de manera muy orgánica, no hubo que hacer un gran despliegue”, sostuvo Rafa, quien se sonrojó cuando Anita lo recompensó con una caja de alfajores Havanna por su gran gesto.
“Lo que más destaco de todo esto es la solidaridad de la gente en Twitter. Y a Rafa le voy a estar agradecida de por vida. Ahora nos seguimos por Twitter y por Instagram y ya tenemos una amistad virtual. Ojalá que esta historia inspire a otras personas a hacer lo mismo”, se esperanzó Anita tras sacarse una selfie con Rafa para compartirla con todos los tuiteros que se unieron por una buena causa.
Seguí leyendo: