La noche del jueves 19 de marzo, el presidente Alberto Fernández informó en cadena nacional que desde las cero horas del día siguiente empezaría a regir en todo el territorio nacional un período de aislamiento social, preventivo y obligatorio. El Decreto de Necesidad y Urgencia organizaba una cuarentena en la que nadie podía moverse de su residencia al menos hasta el último día del mes. En el anuncio se mostró flanqueado por el gobernador bonaerense Axel Kicillof; el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta; el gobernador santafesino Omar Perotti y el jujeño, Gerardo Morales.
Esa noche, las cenas terminaron antes y las sobremesas se suspendieron. El viernes 20 de marzo, el día uno de la cuarentena argentina, las ciudades se despertaron desiertos: el paisaje urbano simulaba la dinámica de un feriado. Las personas se quedaron en sus casas, despoblando las calles. Solo los “trabajadores esenciales” salieron a sostener las actividades indispensables, con un fuerte control policial. Para entonces, en el país solo se habían registrado tres fallecimientos por coronavirus y 128 casos confirmados.
Pasaron 366 días, una pandemia global y segundas olas en otras partes del mundo, un ministro de Salud nacional, 16 prórrogas de períodos de aislamientos y distanciamiento, y ocho vuelos de Aerolíneas Argentinas en busca de vacunas contra el covid-19. El Ministerio de Salud de la Nación ya dejó de emitir reportes diarios. Ayer informó 42 nuevas muertes y 6.826 nuevos contagios en las últimas 24 horas, de modo que el total de infectados escaló a 2.241.739 y las víctimas fatales subieron a 54.517.
Un año después del anuncio presidencial del comienzo del confinamiento, Infobae recorrió las mismas zonas que había fotografiado el 21 marzo de 2020 para descubrir el contraste y comprender cuánto se había detenido la circulación de las personas y la actividad económica con foco en la Ciudad de Buenos Aires. La imagen de la peatonal de Florida y el cambio radical es síntoma de la pandemia y del paso del tiempo: las sillas sin uso, las persianas cerradas y la calle vacía de un lado; del otro, la exhibición en las vidrieras, los manteros en la calle, la gente con barbijos caminando, la gente sin barbijos comiendo.
La postal de avenida del Libertador al 2000, sacada sobre el puente peatonal que conecta la Plaza Ruben Darío con la Facultad de Derecho, muestra las diferencias con fidelidad. Una de las principales avenidas porteñas solo para albergar el tránsito de los colectivos enseñan una fotografía de la escenografía porteña en plena cuarentena. Del otro lado, la imagen habitual con el tráfico de siempre: las motos en punta, los colectivos por la derecha de la vía, el enjambre de autos en el medio.
El coronavirus fue mutando también en el interés de la sociedad. Los contagios y las muertes no se detuvieron -se incrementaron- pero sí cambió su presencia en la agenda pública. La foto de un cartel del Ministerio de Salud con la leyenda “quedate en casa” en primer plano y la avenida del Libertador vacía de fondo es de marzo del 2020. La misma foto actual muestra la publicidad de un outlet y la marcha cargada por la avenida.
En el primer trimestre del año pasado, no había indicios de la vacuna contra el coronavirus. En las últimas horas, Argentina alcanzó las 2.514.480 personas vacunadas contra el covid-19 y superó, de esta manera, el número total de los infectados desde el inicio de la pandemia hace exactamente un año. Según se desprende del Monitor Público de Vacunación, con cifras actualizadas a las 6 de hoy, se realizaron un total de 3.119.828 aplicaciones de vacunas sobre un total de 3.846.565 dosis distribuidas en todo el país. En tanto, un total de 2.514.480 ya recibieron la primera de las dosis y 605.348 fueron inmunizadas con las dos.
Fotos: Franco Fafasuli
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