La Justicia volvió a detener a María Ovando, la mujer que había sido condenada a 20 años de prisión por presuntamente haber “permitido” o “no haber hecho lo suficiente para impedir” los abusos sexuales de su hija y su nieta. Hace solo unos días había logrado salir de la cárcel por un habeas corpus concedido por el juez César Jiménez. Ahora, apelación fiscal mediante, la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones ordenó volver a arrestarla. El argumento principal fue que la figura del habeas corpus no es la vía procesal idónea para este caso.
Esta mañana, Ovando fue arrestada y llevada a la cárcel de Posadas, desde donde había obtenido en enero pasado su libertad. La defensa de María Ovando presentó un nuevo habeas corpus, mientras están buscando apelar el fallo que ordenó detenerla. No sólo porque había sido notificada de la decisión que revocaba su libertad, resolución que buscaban impugnar no sólo por el fondo sino por la forma: ese tribunal, entienden, no podía ordenar el arresto y debía haber remitido el tema al juez anterior. Sin embargo, la detención se concretó igual. Aseguran que están violando pactos internacionales porque no había, además, ninguna justificación para concretar nuevamente la detención.
“Siendo 08:30 horas, acorde Oficio N° 59/21, registro de la Camara de Apelaciones en lo penal y de menores de la Provincia de Misiones, donde ordenó la DETENCIÓN de MARIA RAMONA OVANDO (...) de conformidad con la resolución N° 027/21, ordenando su alojamiento en la Unidad Penal N° V, a disposición del Tribunal Penal N° 1 de la Tercera Circunscripción Judicial de la ciudad de Eldorado.”, dice la orden policial a la que accedió Infobae.
El caso
En 2012, Ovando fue juzgada y absuelta -tras haber estado un año y media presa- por “abandono de persona agravado por el vínculo” tras la muerte de su hija de 3 años a consecuencia de un cuadro de desnutrición. La niña falleció en sus brazos mientras intentaba llegar a un hospital de la zona.
En esta nueva causa, se la condenó por “haber permitido o no haber impedido el abuso sexual de las niñas de su familia, cuando las mismas ya no vivían con ella por disposición de la jueza Margarita Potschka, quien en una audiencia realizada el 10 de marzo de 2015, con graves irregularidades, decidió retirarle la guarda y entregárselas a los supuestos abuelos paternos”, explicaron sus abogados cuando fue sentenciada.
El proceso fue complejo por la imprecisiones de la investigación: se inició en 2015 a partir de la denuncia de la abuela paterna, pero los abusos habrían ocurrido cuando ya no convivían con Ovando; finalmente, el fiscal elevó la causa a juicio en 2019.Durante el juicio oral, los abogados consideraron que las audiencias se realizaron sin perspectiva de género y de derechos, pese a las masivas movilizaciones feministas en favor de María, y cuando se dictó la pena de 20 años se lo consideró “un verdadero escándalo judicial”.
En febrero pasado, un juez de Misiones hizo lugar a un habeas corpus y ordenó la libertad de Ovando (46), en el marco del Hábeas Corpus, informó el Equipo Misionero de DDHH, Justicia y Género.” Esta resolución prestigia al Poder Judicial de Misiones frente a la mayoría de las resoluciones arbitrarias, con sesgo autoritario, y tiene un fuerte contenido de control de convencionalidad”, sostuvo tras el fallo Eduardo Paredes, unos de los defensores de Ovando.
La fiscalía, sin embargo, apeló el fallo. Cuestionó que se hubiera dictado una libertad en el marco de un habeas corpus porque no era la vía correspondiente. En ese contexto es que ahora la Sala I de la Cámara de Apelaciones, integrada por los magistrados, Ricardo Venialgo y Marisa Ruth Dilaccio, hicieron lugar a la medida y ordenaron que volvieran a detenerla.
Los abogados de Ovando Roxana Rivas y Eduardo Paredes denunciaron ante Infobae la gravedad de la situación. Aseguraron que la detención nunca debió haberse concretado porque el fallo no estaba firme y se violan así los pactos internacionales. Pero además cuestionaron la forma en la que se hizo porque el que debió haber revocado su propia resolución fue el juez que dictó el habeas corpus y no podía haberse dispuesto a través de la cámara de apelaciones. También resaltaron que la defensa no fue informada de la resolución, violando el derecho de defensa. Ahora, hay dos escenarios en marcha: por un lado la apelación a la orden de detención y por el otro un nuevo habeas corpus presentado hoy en favor de la imputada.
“Ante la información por medios periodísticos de una supuesta orden de detención de la señora Ovando, ordenada por la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de la provincia de Misiones que es presidida por el señor Ricardo Adolfo Venialgo, que revoca el habeas corpus otorgado por el juez Jiménez de la ciudad de Posadas, tratándose de que la misma y sus fundamentos no fue exhibida y que la Cámara de Apelaciones y el presidente no tiene facultades de detención, la supuesta resolución de ser cierto tiene que ser revisada por una instancia superior o por un juzgado de revisión porque se revoca una resolución que otorgó la libertad (...) vengo por la presente ante la posibilidad de una detención ilegal a presentar un hábeas corpus ante este juzgado”, señala el escrito.
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