“¿No hay manera de evitar la multa?”, el pedido de una coima de un automovilista a un inspector municipal, que accedió a la solicitud, causó indignación en las redes sociales. El momento fue capturado por el acompañante del conductor desde su celular, al registrar la maniobra para eludir la infracción de tránsito.
El hecho se produjo en la ciudad de Banda del Río Salí, en la provincia de Tucumán. La peculiar conversación ocurrió con un agente municipal, quien se mostró diligente ante el pedido del conductor del vehículo para incumplir las leyes de tránsito.
“Mil doscientos es lo de nosotros, la multa es de doce lucas”, le respondió el inspector de tránsito. El conductor le hizo una contrapropuesta: “Tengo mil y me quedo cero”. Una oferta a la que el agente municipal terminó accediendo. En el video se observa que además llama a un compañero tras el acuerdo.
Según informó el sitio TN.com.ar, desde el municipio confirmaron la autenticidad del video, y señalaron que habría sido grabado durante la semana.
Sin embargo, hasta el momento se desconocía que existiera la presentación de una denuncia penal por la maniobra ilegal.
Uno de los dos agentes de la patrulla motorizada que participaron en la coima pudo ser identificado. En la comuna se le abrió un sumario administrativo, mientras avanzan las investigaciones para corroborar la identidad de la totalidad de los protagonistas en el hecho.
El secretario de Seguridad municipal, Marcelo Moreno, pidió que se revisen en forma exhaustiva las cámaras de seguridad aledañas a la zona donde ocurrió el pedido de coima. En estas grabaciones, los investigadores quieren obtener el número de patente del auto para encomendarle que haga la denuncia correspondiente, indicó el sitio TN.
Un caso testigo por cobro de coimas
Dependiendo de cada caso, el pedido de un soborno en los controles de tránsito puede concluir en severas sanciones. En febrero, el Tribunal Oral Federal N.° 1 condenó a seis gendarmes con penas de entre 8 y 12 años de prisión tras declararlas responsables de haber integrado una asociación ilícita para cobrar coimas a transportistas que organizaban viajes de compras a la zona de frontera. También fueron condenadas otras cuatro personas cercanas a los gendarmes, acusadas por encubrimiento.
El juicio tuvo como principal condena, con una pena de 12 años, sobre el oficial Ricardo Antonio Gil, que se desempeñaba en el Escuadrón 45, Salta, de Gendarmería Nacional. La sentencia se impuso como autor del “delito de asociación ilícita, en calidad de jefe y organizador”. Y fue condenado también por el delito de concusión, que es cuando la coima o exacción la exige un funcionario, junto a la inhabilitación de manera perpetua a ejercer un cargo público y una multa de 777.082 pesos.
Durante el litigio, el Carlos Amad sostuvo que el oficial Gil, sus cómplices y los encubridores, “montaron una organización delictiva que tuvo como fin el cobro de dádivas o coimas a distintas empresas que transportaban a comerciantes”. La actividad ilícita se realizaba en la ruta provincial 5 y otras vías de tránsito en las localidades de Las Lajitas, en el departamento de Anta, y de El Naranjo, en Rosario de La Frontera, ya en el sur de la provincia, antes del ingreso a Tucumán. Las tarifas de las coimas oscilaban en torno a los 15 mil pesos.
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