La invasión de mosquitos fue una constante en esta temporada de verano que se repitió durante varios días en la Ciudad de Buenos Aires, en puntos del conurbano bonaerense y también en la Costa Atlántica. Ciudades veraniegas como Mar del Plata, Pinamar o Villa Gesell, entre otras, se vieron colmadas de estos insectos que generan malestar e irritación en la población.
El fenómeno todavía continúa. Muestra de ello son videos y fotos que usuarios de redes sociales comparten manifestando su sorpresa por la masiva aparición de mosquitos. Una de las filmaciones la registraron automovilistas que circulaban por la Ruta 74, que une General Madariaga y Pinamar. Allí grabaron grandes columnas de insectos voladores, como si se trata de un tornado.
El hecho asombró a los testigos. “Cada vez se hace más grande, nunca en mi vida vi algo así”, se le escucha decir en la filmación a uno de los automovilistas que capturó la extraña postal con su teléfono.
Entre los expertos apuntan al clima húmedo para explicar la situación: las fuertes y frecuentes lluvias favorecen la inesperada presencia de los mosquitos, ya que estos necesitan agua para su desarrollo y proceso de reproducción. De ahí que estén presentes en todos los lugares donde hay agua estancada, humedad, zonas sombrías y descampadas, con abundante vegetación.
El licenciado Alejandro Inti Bonomo, responsable de la carrera de Gestión Ambiental en la UADE, explicó a Infobae que la lluvia puede acelerar el proceso biológico para que el mosquito nazca. “Los huevos, sin embargo, están puestos desde antes y pueden sobrevivir durante meses. Por eso siempre se hace hincapié en descacharrar, voltear envases o recipientes con agua que suelen ser los reservorios de los huevos”, describió el especialista a este medio.
Cuando se habla de la presencia de mosquitos en verano, lo primero que pone en alerta a las autoridades es la posible presencia del mosquito Aedes aegypti, el principal vector del virus del dengue.
Sin embargo, este no pareciera ser el caso de las ciudades veraniegas. “Es un mosquito muy rural pero cuando nacen en grandes cantidades también invaden las ciudades”, contó Juan José García, investigador de Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (CEPAVE – Conicet La Plata), al sitio Todo Provincial.
El especialista señaló que esta especie no representa un riesgo sanitario para los seres humanos, pero sí son una problemática para distintas actividades productivas, como el tambo y la ganadería. Agregó también que se reproducen en enjambres que se forman varios metros sobre el suelo.
“Los huevos pueden estar un año esperando que el terreno se inunde. Una vez que nacen las larvas, con esta temperatura en cinco ó seis días se convierten en pupas y luego de 48 horas ya son mosquitos. Primero nacen los machos y a las 24 horas las hembras. El macho madura su sistema reproductor y a los tres días de haber nacido copula con la hembra”, explicó García, que aseguró que lo más conveniente en estos casos es “aguantar 15 días”, ya que después de ese tiempo los mosquitos “se mueren”.
“Todo el ciclo dura 30 días. La hembra cuando coloca los huevos normalmente se muere porque su objetivo ya está cumplido. El macho ya fecundó por lo que también cumplió su misión”, detalló.
Por su parte, desde la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de Pinamar aclararon que no está indicada la fumigación espacial por esta eventual invasión de mosquitos.
“Si se realizara una fumigación masiva como mucha gente solicita, con suerte, podrían eliminarse menos del 0,05% de la población de mosquitos que nos aqueja lo que significa que la situación no presentaría ninguna modificación”, explicaron.
Y acotaron: “Existe, por otro lado, el riesgo de toxicidad biológica de estos productos que afectará también a predadores naturales de los mosquitos haciendo del acto más ineficiente aún”.
De tal modo, resaltaron que “la fumigación únicamente queda reservada como maniobra de urgencia ante un eventual contagio de dengue en una persona, según indican los protocolos vigentes de control de Foco Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación”.
Entre las recomendaciones generales de los expertos, además, figuran instalar mosquiteros en puertas y ventanas, usar repelentes para la piel y renovarlos cada dos doras (no deben colocarse cerca de la boca, ojos y heridas abiertas, ni en menores de 2 años), eliminar o dar vuelta recipientes en desuso u objetos que se encuentran en el exterior que puedan acumular agua cuando llueve como latas, botellas, neumáticos o baldes.
También cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada tres días; frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos; rellenar los floreros y portamacetas con arena húmeda; mantener los patios limpios y ordenados y los jardines desmalezados; limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos; y tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.
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