Las clases todavía no comenzaron en Río Negro, pero en sintonía con el calendario escolar diseñado bajo el protocolo provincial CuidaRNos, desde el lunes pasado el personal docente debe acudir a los colegios. En ese marco, la localidad de Las Grutas fue el escenario de una situación insólita: una maestra, que recientemente había sido diagnosticada de coronavirus, fue a su lugar de trabajo sin haber recibido el alta médica.
La docente, cuyo nombre todavía no trascendió, se dirigió el lunes a la Escuela N° 184 de Las Grutas, tal como indica el calendario escolar. Allí mantuvo una reunión con otras diez personas, entre compañeros del equipo docente y directivos, en la que se trabajó sobre el protocolo sanitario que deberán seguir durante el ciclo lectivo, considerando la situación sanitaria en el país.
Al finalizar el encuentro, la directora, que sabía que la maestra había contraído COVID-19 unos días atrás, le pidió el certificado que demostrara que ya estaba curada. La docente le respondió que se había “olvidado el papel” en su casa y que luego se lo llevaría, según informó El Diario de Río Negro.
Después de esta conversación con la directora, la docente se dirigió al hospital local Violeta Villalobos, pero no le dieron el alta médico porque convive con su esposo y su hija, quienes están cursando la enfermedad.
Ana Laura Giovannini, coordinadora escolar de la Zona Atlántica, confirmó la información en diálogo con la radio local Mapuchito Noticias: “Cuando la directora le solicitó el certificado, ella le manifestó que lo tenía en casa, pero que estaba dada de alta. La directora lo aceptó porque se supone que detrás hay un compromiso social, no solo un compromiso con la institución. La directora confió en la palabra de la docente, a quien le solicitó que después de la reunión le acercara el certificado. Al rato volvió a la institución diciendo que no lo tenía porque no estaba dada de alta, que se había confundido…”
Ante esta situación, se decidió aislar de manera preventiva durante siete días al staff de la escuela que compartió la jornada con la docente. Hasta el momento nadie presentó síntomas. “Todos estaban con barbijos, máscaras y distancia de dos metros. Pero la reunión fue larga así que están aislados y, obviamente, van a seguir con sus funciones desde la virtualidad”, aseguró Giovannini.
En cuanto a la docente, seguirá aislada hasta que tanto ella como su grupo familiar reciba el alta de coronavirus y puedan volver a sus actividades cotidianas.
En Río Negro, durante estas semanas, deben presentarse en las escuelas los docentes, supervisores, personal directivo, secretarios pedagógicos, maestros con funciones de secretarios y prosecretarios, según la resolución del Consejo Provincial de Educación.
Son más de 23 mil los docentes que volvieron al trabajo presencial. De todas formas, aquellos que pertenecen al grupo de riesgo deberán presentar los certificados para poder enmarcar sus actividades de manera remota.
“El personal docente dispensado deberá enmarcar sus actividades docentes de manera no presencial cumpliendo con el débito laboral correspondiente. En este caso, el personal docente deberá presentar la documentación (vía jerárquica) que acredite la dispensa en la subsecretaría de Recursos Humanos del Ministerio de Educación y Derechos Humanos”, reza el Anexo I de la resolución 4119/20 del protocolo CuidaRNos de Río Negro.
Con la etapa de vacunación al personal de salud todavía sin finalizar, en la provincia aún aguardan definiciones en el cronograma para saber cuándo serán inmunizados los docentes.
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