El presidente Alberto Fernández calificó como “tremendo” el femicidio de Úrsula Bahillo y pidió ser “inflexibles con los autores” del hecho ocurrido el lunes pasado en la ciudad de Rojas.
En unas breves declaraciones a la cuenta en Instagram de la agrupación Militancia Feminista, Alberto Fernández fue consultado sobre el femicidio de Úrsula, y respondió: “Tremendo. Eso hay que terminarlo de una vez por todas en Argentina. Hay que ser inflexibles con los autores de esto”.
Por su parte, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, aseguró que “no alcanza con indignarnos”, sino que “vamos a buscar las responsabilidades” del femicidio de la joven de 18 años.
“Desde ayer estamos con un nivel de indignación muy alto. Todos los días tenemos casos y situaciones vinculadas a violencias extremas, femicidios o travesticidios. El caso de Úrsula es la regla, no la excepción, más allá del enojo, la consternación y el estado público que tomó el caso”, manifestó la funcionaria en declaraciones a Radio Con Vos.
Además, Gómez Alcorta denunció que el Poder Judicial no cuenta con perspectiva de género, ya que se comprobó que la víctima había realizado varias denuncias contra su agresor antes de ser asesinada por él.
Asimismo, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) repudió “el terrible femicidio de la joven Úrsula Bahuillo” y recordó que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala a la violencia de género como la principal causa de muerte en mujeres jóvenes, de 15 a 44 años”.
En ese sentido, las copresidentas y el copresidente de la APDH, María Elena Naddeo, Soledad Astudillo y Guillermo Torremare, aseguraron que “se requieren medidas urgentes para la prevención, la atención de las víctimas y la sanción de los responsables”.
A través de un comunicado, la APDH reclamó “un debate nacional y la pronta aplicación del Plan Nacional para la aplicación de la ley 26.485, en cuyo diseño el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades propició positivamente la participación de la comunidad”.
El lunes pasado el oficial de la policía de la ciudad de Rojas Matías Ezequiel Martínez, de 25 años, asesinó a su ex novia Úrsula Bahillo a puñaladas. La joven de 18 años ya había realizado pedidos de ayuda y había radicado denuncias contra el agresor por actos de violencia física sufridos previamente.
La Fiscalía General del Departamento Judicial de Junín informó que el 28 de enero la madre de Úrsula había denunciado a Martínez por los delitos de amenaza y desobediencia, cuyo expediente era seguido por el fiscal Sergio Terrón, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 5 de Junín, el mismo que ahora tiene a su cargo la investigación por el femicidio.
Además, el 5 de febrero, tres días antes del crimen, se repitió la denuncia de la familia Bahillo, causa que quedó en manos de la UFI N° 3 de Junín.
En ese sentido, también apareció un audio grabado por la víctima del femicidio el domingo, apenas un día antes de que se cometiera el crimen. En ese documento, Úrsula expresó su esperanza de que Martínez pueda ser detenido después de haber sido visto también por una de sus amigas.
“Ay, amiga. ¿En serio lo viste? Necesito testigos. Cuando estaba ahí fui directamente a la comisaría a denunciarlo. Ay, amiga, te juro que me volvió el alma al cuerpo. ¿Vos lo viste?”, expresó Bahillo a una amiga.
La joven de 18 años le reveló a su compañera que Martínez contaba con una restricción perimetral pero que la había roto y que, a raíz de ese hecho, ella decidió acudir a una comisaría para volver a presentar una denuncia contra el policía.
“El loco me está mirando. Yo estoy afuera del hospital, arriba del auto, porque me dijo que si me bajaba, me va a cagar a palos delante de toda la gente. Ahí viene, amiga”, afirmó.
Patricia Nasutti, la madre de Úrsula, dijo antes del velatorio de la joven que agradeció a Dios que el acusado del femicidio esté vivo “para que pague por lo que le hizo a ella en la cárcel”. Y agregó: “Con la misma arma blanca que mató a mi hija a puñaladas y le cortó el cuello, él se tajeó, pero gracias a Dios él vive, no está entubado. Y necesito que viva para que pague su condena con vida y no con una muerte. Porque sería mucho más fácil que él muriera, como murió mi hija, pero no pagaría”.
“Estamos muy dolidos con el Juez de Paz porque desestimó las perimetrales que tenía con mi hija. Tenía 18 denuncias y él la seguía hasta tirarla en una zanja con barro, hasta que me la manoteó, me la subió al auto y me la mató en un descampado”, señaló.
Este miércoles por la tarde se realizó el velatorio de Úrsula en Rojas. Una multitud, entre amigos, familiares y vecinos, asistió al último adiós de la joven. El cortejo partió de la casa de servicios fúnebres Salari Hermanos hacia la iglesia local y luego se dirigió hasta el cementerio de la ciudad.
Seguir leyendo: