El 17 de febrero vuelven las clases presenciales a la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno porteño presentó un protocolo con el objetivo de evitar la propagación del COVID-19 en las aulas. En ese marco, comenzó la campaña de testeos para personal docente y no docente de nivel inicial, primario y secundario.
“Comenzamos los testeos el fin de semana y ayer se presentaron 1.500 personas”, reveló la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña. La funcionaria recordó que los trabajadores, tanto de instituciones públicas como privadas, se pueden testear cada 15 días en forma voluntaria.
Para hacerlo, primero tienen que sacar turno en la página web del Ministerio de Educación de la Ciudad. Allí tendrán que elegir el día, la hora y el lugar en el que desean hacerse la prueba de coronavirus, además de completar sus datos personales y el nombre de la escuela donde trabajan.
Los testeos se realizan en tres sedes. Uno de ellos es La Rural, en Palermo, que funciona de 8 a 20, de lunes a domingos. El test diagnóstico se puede realizar tanto en forma peatonal con entrada por avenida Santa Fe 4201, como vehicular, con acceso por avenida Sarmiento 2704.
Otra opción es la Usina del Arte, ubicada en Agustín Caffarena 1, La Boca. El ingreso es peatonal y se puede reservar turno de lunes a viernes entre las 9 y las 15 horas. La otra posibilidad es la Sede Comunal 7, en avenida Rivadavia 7202, Flores. El testeo en este lugar también es peatonal, de lunes a viernes entre las 9 y las 15 horas.
Según explicó Acuña en declaraciones a Radio Mitre, “se les hacen dos testeos, el de antígenos y el serológico”. Los resultados son informados en el día a través de mail o comunicación telefónica. En caso de resultar positivo, es notificado por personal de Salud mediante un llamado telefónico para transmitir el procedimiento sanitario a seguir.
“Pedimos que todas las personas que trabajan tanto docentes como no docentes de gestión pública y de gestión privada realicen este test. Aquellos docentes que rotan más de un grupo lo que vamos a proponer es que se hagan el testeo semanalmente”, añadió Acuña.
Al ser consultada respecto de los docentes que estarán obligados a retomar de manera presencial y quiénes no, Acuña aclaró: “Los único exceptuados son las personas que están dentro de los grupos de riesgo en función de los listados que el gobierno nacional y el Ministerio de Salud ha definido como enfermedades que pueden transformar a una persona en persona de riesgo. Quedan exceptuadas de la presencialidad pero no de trabajar, siguen trabajando desde casa”, enfatizó”.
“Como sociedad y sobre todo las familias que tenemos hijos en edad escolar nos tenemos que acostumbrar a que vamos a ir a una escuela distinta a la del 20 de marzo del año pasado. Es una escuela que quizás va a tener momentos donde hay que suspender algunos espacios de presencialidad”, añadió Acuña.
En tal sentido, la funcionaria reiteró que si “hay un grupo que tiene que aislarse porque hubo una situación de contagio o un chico o un docente tuvo un síntoma, en cada una de las escuelas está previsto en el protocolo que tiene que haber un lugar de aislamiento para que en caso de que alguna persona de la institución llegue con síntomas a la escuela o desarrolle síntomas durante la actividad escolar pueda ser aislado”.
“Ese grupo, la unidad menor posible, es el que se va a aislar y va a tener el tiempo de aislamiento como contacto estrecho. Pasado el protocolo de aislamiento vuelve a la presencialidad”, afirmó.
Finalmente, Acuña manifestó la “enorme alegría’' de haber llegado a esta instancia y poder ratificar que el 17 van a comenzar las clases de forma presencial. “Hoy garantizar la presencialidad es garantizar el derecho a la educación. Y cuando tengamos que restringir actividades lo que vamos a tratar es que la última actividad que se cierre sean las escuelas”, concluyó.
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