Esta semana el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, aseguró que la Argentina dispondrá entre febrero y julio de alrededor de 60 millones de dosis de las diferentes vacunas incluidas en los acuerdos cerrados con los laboratorios. Mientras tanto, la campaña de vacunación con la Sputnik V se extiende en las distintas jurisdicciones del país.
En la Ciudad de Buenos Aires, donde el gobierno porteño continúa inmunizando al personal de la salud, Fernán Quirós, a cargo de esa cartera, aclaró como será el orden de prioridad para avanzar con el operativo de inoculación.
“En el primer grupo están los trabajadores de la salud, todavía estamos en esa fase esperando por un nuevo embarque (de vacunas) para poder completarlo”, expresó el funcionario. En efecto, la etapa inicial contempla a todo el personal de salud público, privado, de la seguridad social, entidades universitarias y de dependencia nacional. En esta instancia se contabiliza alrededor de 130 mil personas.
En el segundo grupo se encuentran los adultos mayores de 70 años y personas que residen en geriátricos u hogares de adultos mayores de la Ciudad. Según detalló el ministro, son aproximadamente 470 mil personas.
La tercera etapa incluye a personas adultas de entre 60 y 69 años (alrededor de 350 mil). Luego se buscará inmunizar al personal estratégico, dentro de los que se incluye a docentes y demás trabajadores de la educación. En ese punto, Quirós aclaró en declaraciones a TN que “de ninguna manera es indispensable que esté la vacunación” para iniciar las clases de forma presencial.
La quinta fase está destinada a personas entre 18 y 59 años con factores de riesgo: diabetes (insulinodependientes y no insulinodependientes); obesidad grado 2 (índice de masa corporal -IMC- mayor a 35) y grado 3 (IMC mayor a 40); enfermedades cardiovasculares, renales y/o respiratorias crónicas.
En el último grupo están los “estratégicos locales”, dentro de los cuales se encuentran los funcionarios públicos de la Ciudad. En esta sexta etapa, Quirós indicó que tanto él como los dirigentes porteños recibirán su dosis.
Por el momento, el plan no contempla otros sectores de la población. “Hasta que no completemos a todos los grupos de riesgo, el debate sobre otras personas de la sociedad está fuera de tiempo”, expresó el ministro de Salud. “Para junio terminaremos con los grupos de riesgo, a mitad de año debatiremos qué hacer con el resto de las personas”, subrayó.
En ese sentido destacó la importancia de vacunar a los grupos de riesgo “antes de la segunda ola”. “Si lo hacemos, la segunda ola tendrá muchos enfermos pero muy poco daño, pocos internados y pocos fallecidos”, expresó; y agregó: “A eso tenemos que apuntar, que la segunda ola no nos genere daño”.
“Cuanta más gente vacunemos menos daño va a haber”, remarcó Quirós, al tiempo que advirtió que “no sabemos si las vacunas cortan la transmisión social”. Sobre este tema, desde el Gobierno porteño indicaron: “La vacuna no evitará que el COVID-19 continúe circulando. A medida que avancen las etapas y cada vez más personas sean inmunizadas, colaborará en la disminución de su transmisión a lo largo del territorio. Sin embargo, es necesario continuar con todas las medidas de prevención y cuidado recomendadas para mitigar los contagios”.
Para recibir las vacunas contra el COVID-19, en la Capital Federal hay 41 postas en 19 vacunatorios del Sistema de Salud Público Porteño (Argerich, Muñiz, Santojanni, Fernández, Durand, Pirovano, Álvarez, Ramos Mejía, Tornú, Piñero, Zubizarreta, Vélez Sarsfield, Rivadavia, Penna, Grierson, Gutiérrez, Elizalde, Sardá y la Unidad de Vacunación Monasterio); 20 de hospitales privados o dependientes de otras esferas; el Complejo Cultural Sanidad (a cargo de FATSA), donde recibirán a los trabajadores de los geriátricos; y el Vacunatorio River Plate para los profesionales independientes.
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